El Llobregat

La quijotesca aventura de Xuafeng Ma: la primera biblioteca china del país está en Santa Eulàlia

Márjori Andrés | Sábado 08 de junio de 2024
Xuefeng Ma tenía un sueño. Instalarse en España para, a continuación, fundar una biblioteca china.

En su mente, inmersa desde hacía décadas en continuas lecturas de ‘Don Quijote de la Mancha’, iba cobrando forma ese deseo. Un anhelo alimentado por cada rato dedicado a escribir en caligrafía china los dos volúmenes de la novela de Miguel de Cervantes. Tal vez fuera un proyecto utópico. Pero, al fin y al cabo, a Xuefeng Ma, escritora y lectora compulsiva, la alimentaba ya un espíritu quijotesco. Y así fue cómo, en su jubilación, la mujer ha podido hacerlo realidad. Ha abierto sus puertas en L’Hospitalet de Llobregat la primera biblioteca china de España. La biblioteca de Xuefeng Ma.

Se llama Biblioteca Xinesa de Barcelona pero está ubicada en el número 90 de la calle Aprestadora del barrio de Santa Eulàlia. En la segunda ciudad catalana más poblada, residen más de 4.000 ciudadanos chinos. Y de los cerca de 100.000 mil que viven en Catalunya, la mitad lo hace en Barcelona. Esas 54.000 personas son el principal público objetivo de la primera biblioteca china de nuestro país. “Quiero que los chinos que viven en el área metropolitana de Barcelona puedan tener acceso a la cultura de China”, reivindica Xuefeng Ma. “Son personas que trabajan muchas horas al día. Muchas de ellas no siempre pueden dedicar tiempo a leer libros. Además, no es sencillo acceder en Catalunya a literatura de nuestro país de origen”, añade esta jubilada que recaló en L’Hospitalet hace seis años.

Su misión, como ella misma explica, es visibilizar la cultura china y dar acceso gratuito a centenares de libros publicados en mandarín. Desde volúmenes de literatura popular china a libros infantiles originales, pasando por traducciones de Ernest Hemingway, Gabriel García Márquez o Carlos Ruiz Zafón. “Empecé a comprar libros al llegar a España. Fue necesaria una inversión económica. Y la pude llevar a cabo gracias a mis ahorros, a mi pensión y a la de mi marido”, recuerda en su propia lengua. “Pero, sobre todo, fue gracias a la fuerza inspiradora de Don Quijote, que es alguien que no teme las adversidades”.

Es difícil explicar la pasión que siente por ‘Don Quijote de la Mancha’ la fundadora de la biblioteca china. Para ella, es mucho más que la obra más célebre de Miguel de Cervantes. A la izquierda de su mesa, sobre una estantería de color blanco, sobresale una foto tomada en Beijing en la que una sonriente Xuefeng Ma posa junto a una estatua de Don Quijote y Sancho Panza. A su lado, otra imagen enmarcada sorprende al recién llegado: un certificado indica que “la escritora Xuefeng Ma copió a mano el libro Don Quijote entre el 11 de octubre de 2020 y el 28 de diciembre de 2022”. Bajo el texto, escrito en inglés y en chino, se pueden ver tres fotos de la mujer en plena faena, escribiendo en caligrafía china los dos volúmenes de la novela.

La mujer dedicó 443 días a escribir más de 800.000 caracteres en 64 libretas de color azul. Las escribió en L’Hospitalet. Fue un trabajo constante. Ni un solo día dejó de caligrafiar su libro favorito. “Para mí, no fue un trabajo. Desde que era joven, me gusta mucho esta novela. Así que, al empezar a vivir en España, aumentó mi deseo de conocer este país. Ese fue un buen motivo para decidirme a copiar a mano el Quijote. Es algo que me ha hecho feliz”, narra la fundadora de la biblioteca mientras muestra en sus manos un ejemplo de grafía china.

Un letrero rectangular de color azul, con letras blancas en caligrafías latina y china, avisa de la presencia del nuevo espacio cultural. Una biblioteca privada donde los ejemplares están al alcance de todos. Para llevarse ejemplares a casa, al visitante solo le hará falta ingresar una fianza que después le devolverán. Se trata de una iniciativa pionera, personal y particular que se dirige a la comunidad china pero también a cualquier vecino que quiera empezar a aprender el idioma o la cultura del segundo país más poblado del mundo. ¿Horario? De miércoles a sábados, de cuatro a siete de la tarde.

Los menores son por ahora los que más disfrutan del nuevo servicio. Niñas como Elena Wu, de diez años, acuden a la biblioteca a leer libros que les permite aprender su lengua materna o mejorar su nivel. “Estudio quinto curso en un colegio de este barrio. Vengo a esta biblioteca a leer libros que me gustan y a aprender grafías chinas”, explica. “Empecé a aprender chino a los cuatro años. Es la lengua que hablo con mis padres y hermanos. Pero es más difícil leerla que hablarla. Escribirla es lo que más me cuesta. Muchas veces, me veo obligada a preguntar a mis padres qué significan algunas letras chinas”, añade Elena, que prefiere los libros sobre animales y se expresa en castellano, catalán, chino e incluso inglés.

Junto a ella, encontramos a otra niña residente en la zona. Se llama Emma Tang y tiene ocho años. Está leyendo, concentrada, un cuento sobre leyendas tradicionales de China. “Me gustan algunos de los libros de esta biblioteca. Los que no me gustan son los que son demasiado difíciles, los libros para mayores”, indica la pequeña, que aprovecha el tiempo para aprender chino. “Empecé hace tres años, con mi familia”, concluye Emma antes de seguir con la lectura.

La nueva biblioteca se dirige de Niñas como Elena Wu o Emma Tang -primera generación de su familia nacida en España- pero sus puertas están abiertas a cualquiera. Una de las personas que ha podido comprobarlo se llama Laura Rodríguez. “Soy terapeuta de medicina china, y no vivo muy lejos de aquí. Así que aprovecho para venir a la biblioteca a leer libros, a pasar el rato y a conocer mejor la cultura de unas mujeres de la que ya casi puede decirse que son mis amigas”, expresa la mujer. “Este lugar es muy acogedor. Destaco a su fundadora, una persona maravillosa que ha logrado crear un espacio único sin conocer siquiera el idioma de este país. Es algo increíble”.

¿Qué más destaca?
A pesar de ser un espacio pequeño, tiene mucho contenido. Puedes pedir el libro que quieras. Hay una gran variedad. La propietaria te ayuda de corazón.

¿Y sobre los chinos?
La gente cree que son más cerrados de lo que en realidad son. A los que estoy conociendo, los siento muy cercanos. Su comportamiento y su humor son similares a los nuestros. Son muy cálidos. Animo a todos a acercarse más a la comunidad asiática. No son lo que parecen.

¿Se parecen a los españoles?
Sí. Es por ello que se adaptan, en general, tan bien. Quiero decir que, entre las comunidades extranjeras, es una de las que mejor se adapta.

Laura Rodríguez se queda aprendiendo chino mientras Xuefeng Ma y su hija, Wanfeng Shen, piensan en cuál va a ser su siguiente reto. Las dos ven vestidas con una chaqueta azul con tres franjas blancas verticales en las mangas coronadas con el nombre de la biblioteca en inglés y el de su editorial (M&S) en chino. Un uniforme de trabajo que les da un aspecto deportivo. “M&S significa mar y sol en chino”, aclara en castellano Wanfeng Shan. “Mi madre es una escritora un poco famosa en China. Conociéndola, no me sorprende que haya lograda su sueño de abrir una biblioteca china en España, la primera de estas características en este país”, expone con orgullo.

Pasadas apenas unas semanas desde la apertura del centro, la noticia sorprende a los vecinos. Incluso a los chinos. Esa es la conversación con la que dejamos a su fundadora, a su marido, a su hija y a la mujer que ha traducido las declaraciones de la mujer que ha hecho posible el doble milagro de copiar a mano con caligrafía china el Quijote e inaugurar en L’Hospitalet la primera biblioteca china de España. “En mi corazón, siento que él se enfrenta a muchas dificultades. Eso mismo sentía yo con este proyecto”, apunta la directora y fundadora. “Abrir una biblioteca para que los niños chinos lean es algo que también entraña muchas dificultades”.


443 días, 800.000 caracteres y 64 libretas

Xuafeng Ma invirtió 443 días a copiar en chino los dos volúmenes de ‘Don Quijote de la Mancha’. Son más de 800.000 caracteres. Un total de 64 libretas de color. Las escribió en L’Hospitalet. Fue un trabajo diario. Antes, había transcrito ‘Faust’ y obras de Shakespeare.

Su padre, Ma Huaiping, un anciano de 95 años que sigue vivo, asesoró la insólita misión de escribir en caligrafía china los dos volúmenes de la obra maestra de Cervantes. Y es que el anciano es también un acrecentado calígrafo. Una foto del hombre acompaña al resto de imágenes de la estantería. Y también destaca una imagen de la mujer en Castilla La Mancha, durante el “primer congreso internacional” sobre Cervantes, en la localidad de Cuenca. Las 64 libretas son el mayor tesoro de este espacio. Impresiona verlas juntas, una encima de otra como piezas de dominó, sobre una mesa.

Xuafeng Ma ya veía en China los dibujos animados ‘Don Quijote de la Mancha’, emitida por Televisión Española en 1979. Una serie de gran éxito entre el público juvenil de la época. Fue ese éxito el que la llevó a televisiones de países de Europa, América y Asia. A nuestra protagonista le cautivó la narración fluida de esos dibujos. Y, especialmente, la canción original, ‘Don Quijote y Sancho’, compuesta por Juan Pando e interpretada por Botones. Un tema pegadizo que canta de memoria para, a continuación, partirse de risa. Su nuevo sueño, dice Xuafeng Ma, es aprender castellano y catalán.

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