La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han intervenido 472 teléfonos de alta gama almacenados en ocho paquetes de mensajería postal con destino a Asia. Los teléfonos sustraídos ascienden a un valor total de 400.000 euros.
Los agentes de la Unidad Local de Análisis de Riesgo (ULAR), cuya sede se encuentra en la aduana del Aeropuerto de El Prat, han interceptado las ocho cajas durante un control en los almacenes de carga aérea de mercancías de exportación e importación.
Tras analizar los terminales, los agentes han descubierto que la gran mayoría de estos móviles habían sido robados en Cataluña, Madrid y Aragón. En varias ocasiones, según las denuncias de los propietarios, los ladrones llevaban armas blancas con las que intimidaban a sus víctimas, llegando a causar graves lesiones a los propietarios de los teléfonos.
Una vez robados, los teléfonos se enviaban en lote a países de Asia mediante el servicio de paquetería postal aérea. Si hubiesen llegado a su destino, estos móviles habrían sido desmontados y vendidos por piezas como recambios.
Los autores de los envíos utilizaban identidades falsas, por lo que los agentes aún no han podido identificar a los delincuentes. Los agentes sospechan que se trata de un complejo entramado criminal, probablemente de una organización criminal internacional con varios miembros. La investigación continúa abierta para lograr identificar a los implicados.
Los agentes integrantes de la ULAR están trabajando para localizar a los legítimos propietarios de los teléfonos y contactando con ellos para devolverlos.
La Unidad Local de Análisis de Riesgo está compuesta por especialistas fiscales de la Guardia Civil del aeropuerto, por Agentes de Vigilancia Aduanera de Barcelona y por Técnicos de la Agencia Tributaria de la aduana.