Martorell

La nueva unidad de TCA de alta complejidad para adultos del Hospital Sagrat Cor de Martorell

Sesión de 'mindfulness' en la sala de relajación de la Unidad de TCA de alta complejidad para adultos (Foto: Hospital Sagrat Cor Germanes Hospitalàries (Martorell)).
Redacción | Domingo 23 de junio de 2024
El Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries inauguró en diciembre de 2023 una unidad para tratar adultos con trastornos alimentarios complejos y crónicos. En colaboración con el Hospital Universitari de Bellvitge, ofrece tratamiento especializado y personalizado, abordando la cronicidad de los trastornos que afectan a un número creciente de pacientes en Cataluña.

El Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries de Martorell ha puesto en marcha, en el mes de diciembre de 2023, su primera unidad para el tratamiento de adultos con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración.

La nueva unidad se encuentra en la primera planta del Hospital Sagrat Cor, en el Área de TCA Bellvitge-Sagrat Cor, y está gestionada con el apoyo del Hospital Universitari de Bellvitge, que se encarga de la dirección asistencial y científica.

La colaboración entre ambos centros hospitalarios comenzó el 2019 con la firma de un convenio. Carles Franquelo-Cruz, director médico del Hospital Sagrat Cor Germanes Hospitalàries, ha explicado que “el trabajo conjunto fruto de esta alianza, además del apoyo del Departamento de Salud de la Generalitat, ha hecho posible la creación de este proyecto asistencial conjunto”.

Especializada en la atención a la cronicidad

Esta unidad está especializada en la atención a la cronicidad. El doctor Fernando Fernández-Aranda, jefe de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital de Bellvitge, ha explicado que “los pacientes de esta unidad sufren el trastorno desde hace más de 10 años y han recibido tratamiento en otras unidades o dispositivos, pero sin el éxito esperado”. La nueva unidad del Sagrat Cor “ofrece una nueva esperanza de recuperación a personas que ya la habían perdido del todo”, ha añadido el doctor.

“La cronicidad es el gran reto en el tratamiento de los TCA actualmente, más relevante incluso que la gravedad de los síntomas”, ha explicado Fernández-Aranda. En el nuevo dispositivo del Sagrat Cor, “las personas usuarias padecen el mismo trastorno mental, lo que favorece su recuperación”, ha señalado Fernández-Aranda. “Esto hace que sea un recurso único en el Estado e innovador en el ámbito internacional”, ha añadido.

Tratamiento personalizado e integral

Esta unidad se diferencia de las otras porque ofrece a personas adultas que padecen el trastorno la posibilidad de una hospitalización de media estancia (de entre 3 a 4 meses). Además de un abordaje intensivo de los trastornos, la unidad trata la patología nuclear y los factores psicosociales asociados. La doctora Nuria Jaurrieta-Guarner, coordinadora de la unidad, ha asegurado que "el tratamiento “incluye diferentes áreas de la persona, más allá de los aspectos de alimentación y peso”.

Así, además de la recuperación de peso, se trabaja el vínculo terapéutico y la motivación en el cambio. “Se establecen objetivos y se crea un plan personalizado, con terapia familiar, grupos de mindfulness, regulación emocional, imagen corporal, rehabilitación cognitiva, habilidades sociales, reestructuración cognitiva, autoconocimiento personal, ergoterapia, talleres psicoeducativos, de autocuidado y de ocio”, ha explicado la coordinadora.

Los casos de TCA han aumentado un 82,4% respecto al año 2018

En los centros de salud mental (CSM) de Cataluña, en el año 2022 fueron atendidas 5.050 personas con diagnóstico principal de TCA, lo que representa un incremento del 82,4% respecto al año 2018. Este aumento ha sido especialmente notable en mujeres adolescentes y jóvenes, según la Encuesta de Salud de Cataluña. Más de 85.000 catalanas y catalanes afirman padecer un trastorno de la conducta alimentaria, y se ha observado un marcado aumento de los casos diagnosticados desde el desconfinamiento por la Covid-19.

La anorexia nerviosa, en términos generales, presenta una tasa de mortalidad del 5%, lo que la posiciona como el trastorno mental con mayor índice de mortalidad. Según el Dr. Fernández-Aranda, “en cuatro de cada diez casos de anorexia nerviosa no se logra una recuperación completa, lo que lleva a una tendencia a la cronicidad de la enfermedad en estos pacientes”. En las unidades especializadas para adultos con trastornos de la conducta alimentaria, actualmente se observa que un 15% de los pacientes tienen más de 40 años, y alguno desarrollaron la enfermedad durante su infancia o adolescencia. Además, un 25% de los pacientes presenta una duración del trastorno superior a diez años.

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