Hace dos meses que la línea de bus 902 de Begues ha cambiado de empresa operadora. Desde su traspaso, los usuarios de la línea han hecho llegar al Ayuntamiento varias quejas sobre el incumplimiento de los horarios y la poca fiabilidad del servicio.
Según el gobierno municipal, “las incidencias en el cumplimiento del servicio continúan produciéndose, sin ninguna regularización”. El Ayuntamiento considera que el tiempo de adaptación, necesario para que la nueva operadora recupere la plena normalidad del servicio, “ya está del todo agotado”.
A raíz de ello, y de las insistencias del consistorio y los usuarios a la empresa, el Ayuntamiento de Begues ha presentado una queja formal a la Dirección general de Transportes y Movilidad de la Generalitat de Cataluña, administración titular y gestora de de la única línea de transporte público que conecta Begues con las ciudades metropolitanas.
Además de presentar la queja, el Ayuntamiento ha solicitado a la Generalitat “una reunión urgente para obtener soluciones a las reclamaciones de Begues, y que sean soluciones reales y efectivas”. “Hasta ahora, solo hemos tenido buenas intenciones y compromisos de futuro, pero necesitamos soluciones reales”, ha añadido el Ayuntamiento. El gobierno municipal ha exigido “que se cumpla el contrato vigente y se garanticen las frecuencias, los horarios y la fiabilidad que se acordaron en el contrato”.
El Ayuntamiento le ha comunicado a la Generalitat toda la situación, las incidencias de la línea y el estado de la ciudadanía. Según el consistorio, “es inaceptable que la ciudadanía de Begues esté soportando esta situación, y ya ha agotado toda su paciencia”. El gobierno municipal ha hecho saber, además, que “ha agotado toda su paciencia y ya no tiene explicaciones o justificaciones que darle a los usuarios de la línea”.
A raíz de la renuncia de la antigua Baixbus a operar la línea de autobús 902, la empresa Hife ha tomado el relevo y gestiona desde hace dos meses la línea. EL Ayuntamiento alga que “aunque este cambio ha mejorado la situación de crisis que llevó al traspaso, y la línea opera mejor que hace tres meses, no se ha logrado la plena normalidad a la que se comprometió la Generalitat”. Por eso, el Ayuntamiento ha solicitado a la Generalitat, “tomar la decisión que sea necesaria para que se cumpla el contrato, incluso si eso implica aumentar los recursos económicos para financiar el servicio o cambiar la titularidad a otra administración”.