Una operativa conjunta de la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra e Inspección de Trabajo de la Generalitat ha puesto fin a las peleas entre particulares que ofrecían servicios de retractilado de maletas de manera ilegal. Estos particulares luchaban entre sí por mantener su ubicación estratégica en la Terminal T1 del Aeropuerto del Prat, desde donde intentaban engatusar a los pasajeros para embalar su equipaje. La operación ha finalizado con cuatro detenidos.
Mediante una operación conjunta, la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra e Inspección de Trabajo de la Generalitat han conseguido poner fin a los enfrentamientos entre particulares que ejercían labores de retractiladores de maletas en el Aeropuerto del Prat sin los permisos correspondientes.
Para trabajar en el retractilado de maletas, los particulares necesitan un permiso de AENA, la única empresa del aeropuerto que está autorizada a hacer la concesión de este tipo de labores. Sin embargo, varios particulares, sin este permiso, merodeaban los alrededores de la Terminal T1 e intentaban llamar la atención de los viajeros para ofrecerles un servicio de embalaje de maletas de manera ilegal.
Estos embaladores ‘piratas’ se han agrupado en ‘bandas’, llegando a enfrentarse entre ellas por cuestiones territoriales. Las peleas por mantener su ubicación estratégica en la terminal han generado problemas de orden público, alarma social e inseguridad en el Aeropuerto.
Tras una operativa de cinco días, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han identificado a 17 implicados, han detenido a cuatro personas y han intervenido más de 20 rollos de embalaje. Según han descubierto los agentes, varias de estas personas, además de no contar con el permiso de AENA para realizar este servicio, tampoco tenían permiso de residencia y trabajo en España. Por lo tanto, Inspección de Trabajo ha incoado cuatro expedientes sancionadores por “falta de afiliación a la Seguridad Social” y por “encontrarse trabajando en España sin haber obtenido autorización de trabajo o autorización administrativa previa para trabajar” (art. 53.1 b) LO 4/2000)
Gracias a esta intervención coordinada, la zona de la terminal T1 del Aeropuerto del Prat ha vuelto a la normalidad, sin embalajes ‘piratas’ ni peleas territoriales.