Fake new. No puede calificarse de otra forma la nota de prensa que la formación local Movem Castelldefels-En Comú Podem ha distribuido este jueves entre los medios de comunicación para cargar contra la acción del gobierno municipal y atribuirle un inexistente rechazo de la ciudadanía. Para crear la falsa ilusión de que “se constata el fracaso de la gestión de Reyes y Cerpa un año después de su pacto” (en palabras de su portavoz municipal, Candela López Tagliafico), los comunes han manipulado el Dibaròmetre -un estudio de la Diputación de Barcelona, que valora la gestión municipal de los ayuntamientos de la provincia- tapando las mayoritarias opiniones favorables a la gestión del alcalde Manu Reyes (PP) y del primer teniente de alcalde Nico Cerpa (SOM),
Para dar la injustificada sensación de que el gobierno municipal hace aguas y los ciudadanos desaprueban mayoritariamente su gestión, Movem ha hecho un uso torticero –y bastante chapucero- de los datos recogidos por la Diputación y ha juntado churras con merinas. Así ha llegado a la conclusión de que "la mayoría de los vecinos, el 53%, cree que el municipio está igual o peor que hace un año", obviando que, en realidad, el 43,1% de los encuestados cree que la ciudad ha mejorado (frente al nimio 25,7% que sostiene que ha empeorado) y un apabullante 70,5% cree que la ciudad está igual o mejor que en la anterior legislatura, lo que deja el 53% al que se aferran los comunes en agua de borrajas, tal y como puede constantarse en los gráficos.
Pero no solo es que los vecinos de Castelldefels aplauden la labor de su nuevo gobierno municipal, es que creen que lo hace mejor que el equipo anterior (en el que durante un tiempo participó Movem junto al PSC). La prueba es que entre 2020 y 2022 solo el 40,9% de los vecinos creía que la ciudad mejoraba (2,2 puntos por debajo de la percepción actual) y el 67% creía que estaba mejor o igual que antes (3,5 puntos menos que ahora). Además, la satisfacción de vivir en el municipio se dispara: un 91,3% está muy o bastante satisfecho de residir en la ciudad (frente al 90,8% de hace dos años) y un 10,7% de la ciudadanía puntúa con un 9 sobre 10 o más la gestión municipal, mientras que con el anterior equipo de gobierno este porcentaje no pasó del 7,7%.
Para tumbar más aún las tesis negativas de Movem contra Reyes y Cerpa, el informe de la Diputación revela que el porcentaje de vecinos que creen que Castelldefels está igual o mejor que en 2022 (el antes mencionado 70,5%) es en números absolutos muchísimo mayor que el registrado en los municipios barceloneses con más de 50.000 habitantes (donde la media es del 56,1%) y del total de la provincia (58,1%), Incluso –aunque por poco- está por encima de la media del Baix Llobregat (70,1%).
Por tanto, nada que ver con “la decepción vecinal actual” que infundadamente enarbola López Tagliafico y que se desvanece cuando se analizan las expectativas de futuro de los vecinos. Según el Dibaròmetre, el 61,1% de la ciudadanía de Castelldefels sostiene que la ciudad mejorará en los próximos años frente al 26,2 que cree que empeorará. Este porcentaje de optimismo es llamativamente más alto que en las ciudades de 50.000 habitantes (50,2%), que la media del Baix Llobregat (59,6%) y que la de la provincia de Barcelona (51%), otro resultado que desenmascara los sesgados postulados de Movem.
Al repasar el informe del organismo provincial barcelonés se descubre otra fake new de Movem Castelldefels- En Comú Podem. No es cierto que “casi la mitad de los encuestados (49%) cree que el gobierno de SOM PP está poco o nada comprometido con la conservación del medio ambiente”.
Con los datos en la mano, solo el 40% de los vecinos piensa eso mientras que el 47,2% cree que el gobierno municipal se implica “mucho o bastante” en la preservación del medio ambiente y el cambio climático y el 51,9% -más de la mitad de los encuestados- defiende que el interés del consistorio por estos temas es "mucho, bastante o lo normal".
Sí que es verdad (un poco en la línea de lo que postulan los comunes) que hace dos años el 55,5% de los encuestados creía que el entonces equipo de gobierno estaba bastante o muy preocupado por el medio ambiente (un 8,3% más que ahora), pero tampoco es cierto, como erróneamente enarbola Movem, que el porcentaje de ciudadanos que creen que el ayuntamiento se implica poco o nada por el medio ambiente ha crecido "un 15%" en los dos últimos años (como recoge la nota de prensa) pues, en honor a la verdad, solo lo ha hecho en un 7,6%, es decir, la mitad.