La actualización de un programa de la empresa de seguridad informática Crowdstrike vinculada al sistema operativo Windows ha provocado problemas en grandes empresas a nivel global que utilizan, por ejemplo, la aplicación Azurre, que permite que operen desde la nube. Estas incidencias han afectado al gestor aeroportuario español Aena y generan retrasos en toda la red de aeropuertos españoles, incluyendo el aeropuerto de Barcelona-El Prat que sufre “alteraciones”, según AENA y donde la situación comienza a esta hora del viernes a ser "caótica", según varios afectados. El origen del problema se ha localizado en Estados Unidos pero rápidamente se ha contagiado al resto del mundo, en especial al sector de las aerolíneas.
Fuentes de Aena han confirmado que la incidencia técnica afecta sobre todo a la facturación y a los puntos de atención a los viajeros de las terminales pratenses y se está traduciendo en “retrasos en la operativa habitual” de los vuelos en un día de fuerte actividad aérea (unas 7.400 operaciones programadas en toda España) al estar en plena temporada alta de vacaciones y a las puertas del fin de semana. Desde el momento en que se ha tenido constancia del fallo informático Aena ha activado "los sistemas de contingencia". Como consecuencia de ello “se están dando los pasos de forma manual para que estos retrasos sean los menores posibles”, según ha asegurado el gestor aeroportuario.
Poco después del mediodía, Aena ha adelantado que ya había logrado "recuperar algunos de los sistemas afectados por la incidencia informática mundial" y ha insistido en que "todos los aeropuertos están operativos", aunque ha reconocido que "en algunos procesos se opera inevitablemente con más lentitud de lo habitual, lo que está provocando algunos retrasos". En el aeropuerto de El Prat, "las operaciones tanto de salida como de llegada se están produciendo con demoras que cada vez son menores, pero no se ha paralizado en ningún momento", han corroborado fuentes aeroportuarias.
A primera hora de la tarde, Aena ha anunciado que ya había logrado restablecer "los principales sistemas" aunque seguía trabajando "directamente con Crowdstrike para implementar la solución definitiva". En esos momentos, algunas aerolíneas seguían ajustando su operativa para restablecer los sistemas caídos, por lo qque se recomendaba a los viajeros consultar con su compañía el estado de cada vuelo. Según el gestor aeroportuario, a las 14:30 horas habían operado 3.520 aviones en toda la red nacional y se tenía constancia de 195 cancelaciones.
Varias compañías que operan en El Prat, como Vueling o Ryanair, han informado de que también están afectadas por los problemas informáticos ysiguen recomendando a los pasajeros presentarse en el aeropuerto tres horas antes de la hora de salida porgramada para cada vuelo.
Desde la compañía AirHelp, experta en derechos de los pasajeros de vuelos comerciales, ha recordado que en situaciones como ésta “si se superan las tres horas de retraso o se cancela el vuelo, el pasajero afectado no tendrá derecho a una indemnización económica”.
No obstante, las aerolíneas están obligadas a cubrir algunas necesidades de los pasajeros durante la espera como agua, comida o acceso a las telecomunicaciones a partir de las dos horas de retraso. La compañía aérea también debe proporcionar un vuelo o un medio de transporte alternativo para llegar al destino. Si esto no es posible o el viajero no quiere volar, tiene derecho a que le sea reembolsado el precio del billete. Si la cancelación del vuelo o un retraso importante obligan a los afectados a pernoctar, la aerolínea también tiene que hacerse cargo del coste de una habitación de hotel y del desplazamiento hasta el mismo, han recordado desde AirHelp.