Esta última semana de julio, Castelldefels ha sufrido dos accidentes en sus barrios de montaña. ¿La causa? Jabalíes. Estos animales suelen deambular en horario nocturno por los barrios montañosos, a kilómetros de las transitadas playas, invaden las calzadas y se convierten en un peligro para el tráfico por la zona durante las horas de menor visibilidad.
A raíz de estos dos accidentes, que se han producido por la zona de Can Aymerich y el barrio de Bellamar, la Policía Local de Castelldefels ha pedido a la ciudadanía que tenga “extrema prudencia en la conducción para evitar que se produzcan más incidentes”. La presencia de jabalíes por la zona urbana deriva en “circulaciones por medio de la calzada”, ha alertado la Policía. Además, si se sienten amenazados o se ven agredidos, los animales se van a defender, así que no solo los conductores peligran. También pueden atacar a los peatones y llegar a provocar lesiones simplemente como un mecanismo de defensa.
Según explica la Policía, los animales se han acostumbrado a la buena vida por las calles del municipio: algunos de los vecinos de estos barrios les ofrecen comida, y ya se acercan todas las noches a ver si pueden disfrutar de un banquete, sin ser conscientes de los peligros. Sin embargo, por mucho que se les prometa un festín, las calles y carreteras de Castelldefels no son el hábitat natural de estos animales. Para evitar que aumente su presencia, las autoridades policiales han reiterado que está prohibido alimentar a los jabalíes.