Este lunes 2 de septiembre, a partir de las 5h de la mañana, la línea L5 de metro volverá a circular con total normalidad entre las estaciones Cornellà Centre y Collblanc. Después de algo más de dos meses cortado por obras, el tren volverá a dar servicio entre estas dos estaciones, con incluso mayor frecuencia que antes.
El 25 de junio comenzaron las obras de mejora en el tramo entre Cornellà Centre y Collblanc para “actualizar una infraestructura de vía que ya estaba alcanzando el final de su vida útil”, según ha explicado Laia Bonet, presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Este tramo (3,6 kilómetros de vía doble) está ahora completamente renovado: la antigua estructura de balasto es ahora de hormigón. Según Bonet, esta actuación era “absolutamente necesaria” y permitirá “mejorar la fiabilidad de la línea, el confort de los usuarios del viaje y la calidad de servicio”.
Además de la renovación de la infraestructura viaria, también se han instalado 14.400 metros de carril de acero sobre la nueva plataforma de hormigón. Estos carriles lineales están equipados con soldaduras eléctricas y aluminotérmicas y con hasta 24.000 fijaciones antivibratorias que “reducirán considerablemente las vibraciones por uso de la infraestructura que estaban ocasionando molestias a los vecinos”, ha añadido la presidenta.
La estación de Cornellà Centre también se estrena este lunes, con una nueva aguja bretelle que permitirá reducir el tiempo de parada de los trenes en caso de incidencia. Gracias a esta instalación, la L5 ha podido aumentar su capacidad de transporte: a partir del 1 de septiembre, circulará un tren más cada día (y la frecuencia todavía podría llegar a aumentar según la evolución de la línea tras las obras).
La estación Cornellà Centre es ahora mucho más accesible gracias al levantamiento de los andenes. Esta intervención ha permitido, además, ampliar el aforo máximo en los andenes.
Según ha informado TMB, las obras han finalizado “sin ninguna incidencia destacada” y cumpliendo todos los plazos previstos. Las obras se habían programado durante los meses de verano para ocasionar las mínimas inconveniencias a los usuarios y para poder volver a dar servicio con el inicio del curso escolar en el mes de septiembre. La presidenta de TMB ha recordado a la ciudadanía que era “necesario” cortar el servicio durante estos meses, “una época del año en la que el uso del metro se reduce por las vacaciones escolares y laborales”.
Durante las obras, se han habilitado dos autobuses lanzadora para asegurar una conexión entre las estaciones. La primera lanzadora, entre las estaciones de Cornellà Centre y Collblanc, ha contado con una flota de 26 autobuses (“la máxima posible”), con una frecuencia de paso casi pareja al metro (aproximadamente cada cuatro minutos en hora punta). La segunda lanzadora, que enlazaba los barrios de Can Vidalet (Esplugues) y Can Serra (L’Hospitalet), ha contado con una flota de tres autobuses, pero con una frecuencia de paso de cuatro minutos.