La OCU mantiene en sus frecuentes estudios y avisos que un coche en general con poco uso, es un gravoso gasto para una economía familiar de renta media y baja: los seguros, mantenimiento, ITV, reparaciones, multas e impuestos, combustible, parkings. Por eso hay una oportunidad para que los coches con más de 20 años, sean retirados por sus dueños, en muchos casos, también veteranos y muchos de ellos afectados por las limitaciones a mayores de 65 años, recordemos que hay 4,1 M. de conductores con más de 65 años, un 15,5% del total. En 2022 de 1270 victimas en vía interurbanas , 282 con más de 65 años; en las urbanas de 476 víctimas, 185 con más de 65 años.
Por lo que un vehículo viejo con conductor veterano, tiene muchas probabilidades de accidentarse. El hacer una doble reflexión final, no estará de más.
En muchos plenos comarcales, la oposición ha considerado que en muchas ciudades de más de 50000 habitantes hay una ¼ del parque móvil que esta obsoleto en diferentes grados. Tener en cuenta, que no todo serán multas; habrá un mayor control policial de vehículos de delincuentes por los costosos sistemas de cámaras instaladas con fondos UE. He visto a policías contentos con la innovación. Otro flanco cubierto.
Por otra parte los vehículos de segunda mano, han alcanzado precios altos, nunca vistos. Puede ser un buen momento para efectuar el abandono o trueque por un vehículo nuevo y conforme a las nuevas disposiciones.
Y al hablar de estas últimas, valdría la pena tener en cuenta que desde el 6 de julio de 2024 y hasta el 2028 los coches que se vendan en Europa deberán incorporar un sistema de medidas de seguridad (ADAS) que incrementarán la seguridad vial, pudiendo reducir la gravedad de los accidentes en un 57%, -serán 8 innovaciones técnicas-,una de ellas será el EDR o caja negra que registra los datos del vehículo en los momentos previos al accidente, válidos para analizar las causas; pero eso tendrá repercusión en los precios. Si añadimos el incremento del transporte, crisis microchips, reducción de emisiones contaminantes, resultando: que un DACIA Sandero que se ofertaba por 8.000 euros. pasa a 12. 190 euros y el KIA Picanto –A esta en 16.526 euros, cuando en 2017 estaba en 8.535 euros.
A todo eso de cambiar de coche, se añade la ofensiva de coches eléctricos chinos, fabricados en la UE para sortear los aranceles, hablamos en el número de Julio del grupo Chery que es posible que fabrique su Omoda 7 en Barcelona con una producción de 50.000 unidades/años, para alcanzar las 129.000 unidades en 2029. Su rival MG/SAIC ya en España, no para de batir récords ofreciendo modelos desde 14.390 euros.
Quedan también en los plenos municipales las demandas de sectores de agricultores y autónomos , que buscan excepciones, -alegando-, los prejubilables tendrán trato de favor.
Ha habido Planes Renoves generosos en otras ocasiones en que el poderoso lobby ANFAC de fabricantes de coches, ha sido escuchado por el Gobierno. Hay un paquete de medidas para facilitar la compra de nuevos vehículos pero no funciona suficientemente. Se insiste en descarbonizar, pero las economías medias particulares, con caída de su poder adquisitivo, son reticentes al gran gasto de comprar un coche nuevo.
Son muchas las variables que hacen dudar al consumidor final de los vehículos turismo y camionetas; tal vez las flotas industriales importantes con sus renovaciones , están a la espera de más alicientes. Y este es el gran trasfondo económico.
Hoy por hoy solo el 5,7% cumplen con las cero o bajas emisiones y el 25,3% del total del parque móvil tiene más de 20 años. Dejar el coche particular, por un transporte público deficiente y colapsado, se hace difícil pero es bien cierto que la hostilidad burocrático-política, obligará a tomar decisiones drásticas. Y ello provocará resentimiento social, pienso en el inicial motín de los chalecos amarillos en Francia en 2018 por el precio del gas y la gasolina y en el último giro electoral francés tan radicalizado. No estamos en el mismo país y aquí las rebeliones sociales son más “espirituales”. De ahí el desconocimiento y la extrañeza por las ZBE y este es el segundo número dedicado a ello. Que sirva para aclararlo o protestarlo. III