El Festival Altaveu de Sant Boi ha celebrado este fin de semana su 35.ª edición, con más de 8,000 asistentes. Entre las actuaciones del cartel de este año, destacan Xoel López, Mar Pujol, Los Estanques, Lluís Gavaldà & Joan Pau Chaves, Nuria Graham y Aoife Nessa. Los galardones de este año han contado con la aclamada presencia de Estopa, que se ha llevado a casa un premio especial.
El Festival Altaveu de Sant Boi ha cerrado su 35.ª edición con un récord de asistencia en todos sus escenarios. Este fin de semana, desde el viernes 13 hasta el domingo 15 de septiembre, más de 8.000 personas se han acercado a disfrutar de los conciertos y actividades del Festival.
El cartel musical de este año ha mezclado varios estilos musicales (porque en la variedad está el gusto), pero todos sus artistas tienen algo en común. Este año, el festival ha querido ofrecer una experiencia completamente sincera e íntima a los espectadores, invitando a subir al escenario a artistas que viven la música como una forma de expresarse de la manera más auténtica posible, lejos de las presiones comerciales.
Ha sido un cartel lleno de ‘estrenos’, con el primer concierto de la gira de Los Estanques o el espectáculo exclusivo de Tarquim y los Metales Preciosos, de actuaciones únicas e inéditas como el show de Xoel López o la colaboración “efímera” de Núria Graham y Aoife Nessa Frances. Y ha sido también una edición abierta a los cambios de última hora, con la llegada del grupo femenino Maruja Limón.
El esperado concierto de Lluís Gavaldà & Joan Pau Chaves ha sido otro de los grandes momentos del Festival, junto con las actuaciones de Magalí Sare y Mar Pujol, una de las ganadoras de los Premis Altaveu de este año. Y, hablando de premios, este año han sido el escenario de una ocasión muy especial, la celebración de los 25 años de historia musical del dúo Estopa, que han recogido el Premio Especial del Jurado a la Trayectoria. Los hermanos Muñoz han subido al escenario a por su premio con "especial ilusión", según han contado en su discurso de aceptación, porque lo han recibido "en nuestro país, el Baix Llobregat". "Cuando miras a los ojos a la gente, recibiendo un premio en tu país, te ves a ti mismo, tu infancia y tu vida", han proseguido los hermanos. Y, para Estopa, es justo ese sentimiento lo que aporta un "doble valor" al galardón del Festival Altaveu.
Además de actuaciones musicales, el Festival ha organizado una programación paralela: ‘Altaveu+’, con exposiciones, charlas y una feria dedicada a los discos y libros musicales; y el ‘Altaveu en familia’, con actividades para todos, incluso los más pequeños de la casa.
Desde 1989, el Festival Altaveu se ha ido consolidando como un “refugio” para los artistas emergentes del panorama musical catalán, siempre buscando nuevas propuestas musicales singulares, distintas y casi desconocidas. Así, el Festival busca sacar a la luz a grandes artistas latentes del mundo de la música, a través de pequeños conciertos con un formato “cercano e íntimo”.
Según los organizadores del Festival, es un “espacio de exploración artística”, para aquellos que quieren “descubrir la música en su esencia”, y para los artistas que buscar conectar con su público y sentir la ilusión de subirse al escenario. El cartel del Festival, año tras año, apuesta por “la calidad artística y la diversidad musical”.