En un emblemático y a la vez simbólico teatro de La Passió d’Olesa de Montserrat lleno hasta la bandera, Oriol Junqueras ha dejado claro este sábado que va un paso por delante en la carrera por la presidencia de ERC que se disputará en el congreso del partido independentista del próximo mes de noviembre. El líder de los republicanos ha sido recibido entre vítores y gritos de “President, President!” por unas 1.500 personas, entre ellas representantes de la formación en la comarca como Jordi Parent, alcalde de Olesa, Eduard Suárez, presidente de la Federació comarcal del Baix Llobregat i L'Hospitalet, y posiblemente el 60% de los primeros ediles de ERC. También ha sido muy aplaudido el anuncio de que Elisenda Alamany será la candidata de Militància Decidim a la secretaría general del partido.
Tanto junqueras, en tanto que exalcalde de Sant Vicenç dels Horts, como el resto de miembros de la lista jugaban en casa, arropados por la mística de la cercana montaña sagrada de Montserrat y porque Olesa será el gran baluarte republicano en el Baix Nord hasta 2005, en virtud del pacto de gobierno con el Bloc Olesa que ha aupado a Parent a la alcaldía durante los dos primeros años de la legislatura. El ambiente durante todo el acto ha sido de euforia incontenida porque los seguidores de Junqueras coinciden en señalar su lista como “la ganadora” porque no solo es una candidatura con vistas a un congreso sino el principio del renacer “de un partido de País”, como refleja el eslogan del colectivo: "Tornem-hi"
Junqueras se ha dirigido a la militancia con un discurso humilde en sus inicios pero que ha ido ganando en contundencia y significado político a medida que avanzaba. El líider de ERC ha comenzado pidiendo “perdón” a los asistentes por no haber sabido “reivindicar lo suficiente” su trabajo y ha lanzado una puya a sus opositores, de quienes ha dicho que “se han dedicado a otras cosas en lugar de a reivindicar” el trabajo de las bases del partido. Estas palabras han ido en concordancia por las expresadas por el diputado en el Parlamento Europeo, Raül Romeva, quien ha dejado claro que "a los compañeros de lucha no se les puede dar la espalda”.
Acto seguido, el exvicepresidente de la Generalitat ha sentado las bases de su proyecto de cara al congreso de noviembre, al que ha definido como “engrescador y cercano”, que tiene como finalidad “cambiar” las dinámicas que ha seguido el partido en los últimos años, buscando más las políticas puramente de izquierda “cercanas a la clase trabajadora, porque somos trabajadores, porque somos como trabajadores, porque somos como la gente de la calle”, ha subrayado. Este giro hacia la izquierda de “ideales nobles”, en detrimento del independentismo, se ha dejado notar también en el teatro de la Passió, donde no han ondeado prácticamente esteladas.
Sin embargo, Junqueras ha dejado claro que no renuncia a seguir por el camino hacia la independencia de Catalunya pese a los errores cometidos y la evidente desmotivación del electorado separatista. “La independencia la tenemos que ganar luchando, votando y movilizándonos. Toca ser más fuertes y más firmes”, ha defendido el líder republicano.