El personal asignado a las dos ambulancias de soporte vital básico (gestionadas por la empresa Falck VL) y la de soporte vital avanzado (del SEM) que conforman la base del Hospital de Viladecans se ha sumado a las protestas del personal del centro sanitario por la falta de aparcamiento en los alrededores, provocado por la reciente implantación de zonas de pago (naranjas y verdes). La plantilla de las ambulancias, formada por dos grupos de siete personas que trabajan en turnos rotatorios de 24 horas, denuncia que tiene problemas para encontrar dónde aparcar sus vehículos particulares “antes del inicio de las guardias”, una franja horaria en la que les resulta muy complicado utilizar el transporte público.
El personal del hospital tiene previsto concentrarse este jueves 26 de septiembre frente al Ayuntamiento e irrumpir en el plenario municipal para hacer llegar sus reivindicaciones al equipo de gobierno bajo el lema: “¡No vamos a pagar por venir a trabajar!”.
Las ambulancias asignadas al Hospital de Viladecans operan desde una base compuesta de barracones desde que comenzaron las obras de construcción del nuevo centro hospitalario. En principio, ya deberían ocupar su nuevo puesto de mando, pero las obras llevan retraso y la segunda fase de las obras del equipamiento sanitario está paralizada, lo que está prolongando la interinidad y la provisionalidad de los barracones, levantados junto a un pequeño solar. Estos terrenos sin urbanizar adyacentes a la base constituyen el único reducto donde aún se puede aparcar sin pagar, lo que ocurre es que también puede ser utilizado por cualquier persona. Todavía no hay fecha para el final de la ejecución del proyecto, según han revelado fuentes del sector.
El problema del aparcamiento en este área de Viladecans no tiene visos de mejorar porque la segunda fase de las obras del hospital incluye la construcción de un parking subterráneo propio que será de pago, también para el personal sanitario y de emergencias. Hasta ahora, tanto la plantilla hospitalaria como los usuarios y pacientes del centro sanitario –procedentes de la ciudad, pero también de Gavà, Castelldefels y Begues– podían aparcar de forma gratuita sin muchas complicaciones.
El personal de las ambulancias lamenta que la única opción que les queda es “buscar aparcamiento más lejos”, lo que también les obliga a acudir antes al trabajo. Por ese motivo, piden al Ayuntamiento de Viladecans que les facilite unas tarjetas acreditativas especiales (como los QR) que les permitan aparcar en la zona gratuita (de color verde y naranja) reservada a los residentes. Y de cara al futuro, proponen que se les reserven plazas en el futuro aparcamiento subterráneo también gratuitas o a precios simbólicos, como ocurre con los empleados del Parc Sanitari de Sant Boi, por ejemplo.
Hace unas semanas, la Junta de Personal del Hospital de Viladecans convocó varias protestas para denunciar los problemas con el aparcamiento y para exigir al consistorio que conceda el código QR de residentes a los trabajadores del centro hospitalario (lo que incluiría al personal de las ambulancias) siempre que no residan en Viladecans, algo que supone, aproximadamente, el 70% de la plantilla.