Según ha alegado la formación, no está en contra del impulso del clúster biomédico Biopol, sino que lo considera “positivo” y “un importante y estratégico polo de la investigación biomédica en el país”, pero sí se opone a que “se convierta en la excusa perfecta para llevar acabo una especulación inmobiliaria, después de que los tribunales frenaran el PDU Granvia – Llobregat en 2020”. El grupo municipal ha propuesto la zona industrial de la Carretera del Mig como un posible suelo para llevar a cabo el proyecto Biopol, “en concreto en el sector 15 del Plan de Renovación de Áreas Industriales de L’Hospitalet”.
Según la formación, el Plan Biopol de la Gran Via “redunda en los vicios que anularon el PDU en 2017”. Los ‘comuns’ justifican esta acusación alegando que este proyecto “mantiene la misma edificabilidad y usos del PDU, con oficinas disfrazadas de centro de investigación, sin que se garantice realmente que se le dará este uso”. La formación también ha denunciado que este Plan “invade las competencias del Área Metropolitana de Barcelona” y que “las promesas de recuperación de las zonas verdes son solo una simulación”. En su denuncia, el grupo municipal concluye que el Plan Biopol – Granvia “parece un megaproyecto que busca beneficiar económicamente a los promotores que compraron estos terrenos por poco dinero”.
L’Hospitalet En Comú Podem ha aprovechado la situación para resaltar la “problemática” del urbanismo en la ciudad. “Los indicadores de urbanismo de L’Hospitalet son muy malos”, ha sentenciado el portavoz de la formación, Manuel Domínguez. Según los datos que ha proporcionado el portavoz, “L’Hospitalet es una de las ciudades con mayor densidad de población del país y con los distritos más densos de Europa”. “Y somos la tercera ciudad de España con los edificios más altos y, además, la segunda de Cataluña con menos zonas verdes por habitante”, ha añadido. “Más del 86% del terreno de L’Hospitalet es artificial”, ha concluido.
Ante estos datos, la formación ha hecho hincapié en que “L’Hospitalet necesita mucho urbanismo, pero uno completamente distinto al que han estado perpetuando Corbacho y Marín en las últimas décadas”. Con esta premisa, la formación ha presentado su contencioso, con la intención de que “L’Hospitalet gane vida, con parques y espacios públicos, no con más bloques y asfalto”.