L’Hospitalet

Las bebidas energéticas, la nueva adicción de los jóvenes. Campaña de prevención en L'Hospitalet

Redacción | Miércoles 16 de octubre de 2024

L'Hospitalet ha lanzado la campaña 'Bebidas energéticas. Peligro de sobrecarga' para concienciar a la población sobre los riesgos del consumo excesivo (e incluso dependiente) de bebidas energéticas. Con esta campaña, el Ayuntamiento ofrecerá herramientas informativas sobre estos efectos, especialmente dirigidas a los jóvenes, en todos los ámbitos de su entorno. La campaña ha comenzado este martes con la instalación de un vinilo en el Instituto Apel·les Mestres del barrio de Sanfeliu.



L’Hospitalet ha iniciado una nueva campaña de concienciación sobre los efectos nocivos del sobreconsumo de bebidas energéticas en la salud, especialmente la de la población más joven de la ciudad. Bajo el lema “Peligro de sobrecarga”, la campaña ha arrancado este martes 15 de octubre, con la instalación del primer vinilo informativo en el Institut Apel·les Mestres (Sanfeliu).

El alcalde de L’Hospitalet, David Quirós, ha presidido este acto simbólico de inauguración de la campaña, acompañado por la teniente de alcaldía de Ciudad de Derechos, Laura García Manota, y de la directora del instituto, Begoña Garcia Crespo. En su discurso, el alcalde ha recordado al alumnado del centro, presente durante el acto, la importancia de “un consumo responsable” de estas bebidas, para “reducir los comportamientos adictivos”. Quirós ha explicado al alumnado que “la responsabilidad es suya”, pero el Ayuntamiento “quiere ofrecerles las herramientas” para tomar las mejores decisiones. “La ciudad se preocupa por vosotros y os escucha”, ha añadido.

Al centrarse especialmente en los jóvenes, esta campaña actuará sobre todo en los sectores más prioritarios y cercanos a este grupo poblacional, el ámbito educativo, el familiar y el comunitario, así como los entornos de ocio y deportivos de la ciudad. Esta campaña se basa en la difusión de materiales informativos sobre los efectos nocivos de las bebidas energéticas, a través de folletos, carteles y vinilos, como el que se ha instalado en el Institut Apel·les Mestres.

Plan de Prevención de Drogas y Adicciones

El Ayuntamiento impulsa este proyecto en el marco del Plan de Prevención de Drogas y Adicciones (PPDA) 2023-2027, que se centra en la prevención del consumo de sustancias u otros comportamientos generadores de dependencia, para lograr retrasar al máximo o incluso evitar estos consumos y, en caso de que ya estén presentes, reducirlos. Por eso mismo, la campaña antiabuso de bebidas energéticas va especialmente dirigida a la población joven, porque suele ser la mayor consumidora de estos productos, y porque aún está a tiempo de frenar su dependencia.

Según el PPDA, el consumo de estas bebidas entre los jóvenes está constantemente en aumento, lo que se asocia a una “falta de conciencia de los problemas asociados a su uso”. Esta carencia de información no solo recae en los jóvenes, sino que también se debe actuar sobre los agentes educativos y comunitarios del entorno juvenil, para que contribuyan a concienciar a los jóvenes consumidores.

Las consecuencias del abuso de bebidas energéticas

A pesar de que este tipo de bebidas se suelen vender con la promesa de un mayor rendimiento físico y mental, el PPDA ha informado a los jóvenes de que su consumo es altamente nocivo, debido a su elevada dosis de cafeína y de azúcar. Una sola lata de 330 mililitros contiene el equivalente a cuatro cafés filtrados o cuatro refrescos de cola. Así, un consumo excesivo pone por las nubes los niveles de cafeína en sangre, lo que deriva en problemas cardíacos y de presión arterial, neurológicos (como ansiedad, insomnio o desconcentración), náuseas, vómitos e incluso diabetes.

En su máximo extremo, el consumo de estas bebidas genera una adicción a la cafeína, con las consecuencias que la dependencia tiene en el cuerpo y la mente de sus consumidores. Así, aunque prometan un aumento en el rendimiento deportivo y académico, a la larga tienen el efecto contrario. Con un consumo continuado de bebidas energéticas, el cuerpo no es capaz de generar nueva energía por su cuenta, dependiendo siempre de estas sustancias estimulantes. Todo esto deriva en una fatiga y cansancio constante, que solo se puede remediar consumiendo más bebidas energéticas, entrando en el bucle sin fin de la dependencia.

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