El Parque de Torreblanca, que une Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Sant Feliu, ha sido rehabilitado con una inversión de 600.000 euros. Las obras han restaurado el templete, las escaleras de acceso a Sant Feliu y el antiguo molino de agua. El objetivo de las obras ha sido, además de no perder el componente estético y paisajístico, mejorar la accesibilidad de los vecinos a estos puntos de interés.
El Parque de Torreblanca conecta los términos municipales de Sant Joan Despí y Sant Just Desvern con Sant Feliu: su ubicación estratégica lo han hecho, desde siempre, un lugar privilegiado de encuentro entre los tres municipios, hasta convertirse incluso en el parque central de cada uno de ellos.
Así, los ayuntamientos de Sant Feliu, Sant Joan y Sant Just han colaborado en el nuevo proyecto de rehabilitación del Parque de Torreblanca, que ha impulsado el AMB como parte de un macroproyecto de transformación y mejora de los parques metropolitanos, con el apoyo del Consell Comarcal del Baix Llobregat. Las obras de rehabilitación, que ya están terminadas, han supuesto una inversión económica conjunta de 600.000 euros (de estos, 247.933,88 provienen de los fondos europeos FEDER).
Las obras se han centrado en la mejora y restauración de tres elementos del patrimonio histórico del parque de Torreblanca: el templete, las escaleras balaustradas y el pequeño torreón. Gracias a estas actuaciones, la ciudadanía podrá, por fin, acceder a estos puntos y hacer uso de ellos. Además, se ha instalado una nueva señalización entorno a estos elementos patrimoniales, con información e historia sobre cada uno, para convertirles en los pequeños equipamientos educativos del parque.
El primer foco de las obras ha sido, pues, el edificio del templete, ubicado en la isla del lago. Los trabajos han podido recuperar la imagen original del edificio, para darle un toque de histórico, más allá de su estética evocadora. Las obras también han restaurado el edificio del torreón (‘la torrassa’), un recuerdo nostálgico del antiguo molino de agua que había en la finca agrícola de la zona. Además de rehabilitar la estructura del edificio, ahora cuenta con un alumbrado ornamental interior y exterior, dos actuaciones que permitirán que los vecinos puedan acceder a la torre y su entorno, incluso en visitas guiadas. Las obras han instalado un aerogenerador dentro de la torre, donde estaba inicialmente el molino de viento, que permitirá generar energía para el autoconsumo del parque.
Por último, el proyecto ha incluido también la rehabilitación de las escaleras de acceso a Sant Feliu: las que antiguamente llevaban al palacio de los marqueses de Monistrol. Y son, además, un vestigio de historia, pues todavía conservan la piedra de Montserrat original. Sin embargo, la estructura estaba gravemente deteriorada y suponía un riesgo a la seguridad de los vecinos, por lo que el proyecto ha optado por la reconstrucción íntegra de las escaleras, para mejorar su accesibilidad a la ciudadanía.
Este lunes 21 de octubre, varios representantes de todos los colaboradores del proyecto se han acercado al parque, a hacer una visita institucional de las obras recién terminadas. Del AMB, han asistido el director de Servicios del Espacio Público, Albert Gassull; y el coordinador del Servicio de Gestión de Parques, Jordi Bordanove. El Consell Comarcal del Baix también ha tenido una fuerte presencia, con la presidenta Eva M. Martínez, la presidenta y los vicepresidentes Gemma Rodríguez, Lídia Muñoz, Bàrbara Lligadas y Xavier Fonollosa (actual alcalde de Martorell).
También han tenido representación los consistorios de los tres municipios, con la presencia de la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, y su primer teniente de alcaldía, José Carlos García; con Florencio Valle, regidor de Patrimonio de Sant Just Desvern; e Iván Martín, tercer teniente de alcaldía y presidente del Área de Territorio, Transición Ecológica y Planeamiento de Sant Feliu.