El barrio de La Florida de L’Hospitalet se ha unido a un macroestudio estatal sobre el origen de las principales enfermedades que afectan a la población, el Cohorte IMPaCT. Durante los próximos 20 años, se realizará un análisis de la salud de los vecinos del barrio, a través de los datos de los equipos de atención primaria Florida Nord y Florida Sud, ahora divididos en dos centros.
De las 50.000 personas que atienden los centros, el estudio tomará como muestra a 4.000 individuos representativos. Así, se seleccionará a estos participantes, de entre 16 y 79 años, a los que se les llamará para preguntar si estarían interesados en participar en el proyecto. Si acceden, durante 20 años se hará un seguimiento del estado de salud de los vecinos, con información sobre sus hábitos de vida a partir de cuestionarios, así como los resultados de las pruebas fisiológicas que se llevan a cabo en los CAP de La Florida, como pruebas fisiológicas y análisis de biomarcadores.
Este proyecto servirá para comprender mejor el origen de las enfermedades, para mejorar en su tratamiento y prevención a partir de medicinas y terapias más personalizadas y precisas. El Cohorte IMPaCT se lleva a cabo por toda España, promovido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de su Instituto de Salud Carlos III. El proyecto de L’Hospitalet estará coordinado, sin embargo, por el Institut d’Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol), en colaboración con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y el Instituto Catalán de la Salud (ICS), que se encargan de dirigir la iniciativa en la región catalana.
El director del Sector Sanitario L'Hospitalet-El Prat del CatSalut, Daniel Fernández, ha recordado que este estudio supone “una oportunidad para influir en su propia salud y en la de las generaciones venideras”. “Si recibes una llamada de tu CAP, no dudes en participar”, ha reiterado Fernández, “construirás un futuro más sano para toda la población”.
También ha animado a la población hospitalense a unirse al proyecto el director del IDIAPJGol e investigador principal del estudio en Cataluña, Josep Basora. “La colaboración de la ciudadanía es esencial”, ha asegurado Basora, “la clave para el éxito del proyecto es que los ciudadanos comprendan que contribuirán a la mejora de la salud de toda la población”. Según la gerente de Atención Primaria y en la Comunidad Delta del Instituto Catalán de la Salud, Rocío Moreno, el Cohorte IMPaCT es “uno de los mayores estudios que se han realizado para avanzar en la prevención y la atención personalizada en salud”. Y, en este caso, “la atención primaria está en el centro”, ha celebrado la gerente.
A nivel estatal, el Instituto de Salud Carlos III impulsa esta iniciativa a través del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), para crear una gran cohorte que llegue a una muestra de 200.000 personas de toda España (24.000 en Cataluña). Según ha detallado la investigadora del IDIAPJGol y coordinadora del estudio en Cataluña, Marina Esquerrà, “podremos conocer qué rol tienen los hábitos del día a día, las características de la población española, la susceptibilidad genética de la población y nuestro propio entorno a la hora de originar problemas en la salud”.
Así, el proyecto IMPaCT abre la posibilidad de crear un registro dinámico de información sanitaria, a partir de datos individuales (de cada participante) y poblacionales (a nivel estadístico). Esta información clínica, genética, epidemiológica y de hábitos de vida — registrada a partir de la metodología del estudio — aportará beneficios en más de un ámbito de estudio: permitirá diseñar modelos predictivos de las diferentes enfermedades, así como identificar las desigualdades en salud que se dan entre la población española, evaluar el impacto de las políticas sanitarias en cada territorio y monitorizar indicadores clave de salud.
Así pues, a partir de esta información sobre la población y los factores que causan las enfermedades, será mucho más sencillo logar una sólida prevención en el territorio. Así, este estudio permitirá incluso predecir los mayores riesgos de enfermar que tendrá cada persona (o grupo poblacional) en un futuro, a partir del seguimiento de los participantes en la muestra, para ofrecer un tratamiento personalizado en los próximos años. Estos datos, además, se recopilarán para su uso en proyectos científicos que puedan resultar interesantes y beneficiosos para la sociedad. Según ha aclarado Beatriz Pérez, la principal investigadora del estudio, “la comunidad científica podrá conocer mejor el deterioro de la salud asociado a la edad, las lesiones y la discapacidad, y por ende cómo prevenir las principales enfermedades en un futuro”.