Con los excedentes de ropa de invierno que ha recogido Solidança con su programa 'Roba Amiga', la entidad ha organizado un mercado de ropa de segunda mano, solidario y sostenible, el 26 de octubre en Sant Just Desvern. En el mercado, podrás encontrar ropa a precios de escándalo (entre 1 y 3 euros), para darle una nueva vida a estas prendas mientras cuidas del planeta, de tu bolsillo y de la comunidad. Todos los beneficios se destinarán a la labor social de la entidad.
Con los días cada vez más fríos y episodios de lluvias de otoño, ya hemos vuelto a sacar las piezas de invierno del fondo del armario, que estaban empezando a coger polvo tras un verano caluroso y un octubre bastante más piadoso que el del año pasado. Aunque también es cierto que, con el cambio de estación y temperatura, siempre apetece renovar un poco el armario. Un nuevo abrigo, un nuevo jersey, una bufanda calentita para proteger del frío, una sudadera ancha y cómoda para estar por casa… Apetece.
Sant Just Desvern ha encontrado una solución para esas ganas de darle un nuevo toquecito al armario de invierno, sin que a tu cartera le duela demasiado y, sobre todo, sin dañar al planeta. Sí: un mercado de ropa de segunda mano, social y sostenible, lleno de todas las prendas y accesorios indispensables para plantarle cara al invierno. Y a precios muy muy asequibles: entre 1 y 3 euros. Así, por muy poquito dinero puedes renovar tu armario de invierno o encontrar ese complemento que te habría salvado del frío el invierno pasado, todo mientras cuidas del planeta y fomentas la economía local y circular.
Este sábado 26 de octubre, de 10h a 17h, la entidad social Solidança ha organizado un Mercado de segunda mano solidario y sostenible en su planta del Polígono Industrial del Walden de Sant Just Desvern (calle del Treball, n.º 5). Se puede llegar a la planta muy rápidamente en coche, aunque la entidad recomienda utilizar el transporte público para hacer todavía más sostenible la experiencia, con el Tram 3 (Parada Walden) o los buses 157, 63, L50 y L77.
Toda la ropa del Mercado proviene de la recogida textil que realiza Solidança a través de su programa ‘Roba Amiga’. La entidad ha seleccionado las mejores piezas, más adecuadas para darles una segunda vida y una segunda oportunidad. Al comprar ropa de segunda mano, evitamos que la ropa se convierta en desecho y alargamos la vida útil de cada prenda. Además, es la mejor forma de comprar ropa sostenible, sabiendo que estamos cuidando de nuestro planeta, sin tener que gastar grandes cantidades de dinero.
Gracias a su programa de venta de ropa de segunda mano y su apuesta por la economía circular, Solidança calcula que ahorrará hasta 60.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Además de cuidar del medio ambiente, el mercadillo también cuida de la comunidad: Solidança trabaja por lograr la inserción sociolaboral de personas vulnerables, a través de sus gestiones de residuo textil. Así pues, todos los beneficios de la venta de ropa de este mercado se invertirán en apoyar los itinerarios de inserción laboral de las personas con las que trabaja la entidad.
¿Tienes curiosidad por saber de dónde procede la ropa del mercadillo? Solidança recoge las donaciones de ropa de los contenedores naranjas del programa Roba Amiga y los lleva a su planta de Preparación para la Reutilización, en Sant Just (justo donde se hará el Mercado). Una vez allí, la entidad examina minuciosamente cada prenda, analizando su estado general, y la clasifica según si puede reutilizarse o ya no queda otra opción que reciclarla.
Aquellas piezas que pueden tener una segunda vida se distribuyen entre la red de tiendas Solidança / Roba Amiga que tiene la entidad por toda Cataluña, hasta 17 comercios. Y, en ocasiones especiales, se organizan eventos como el Mercado de Segunda Mano de Sant Just, que ha aprovechado un excedente de ropa de invierno en el almacén de Solidança, para acercar la ropa sostenible a la máxima población posible. Con precios más que asequibles en un lugar amplio y accesible, Solidança ha dejado en manos de la población llobregatense la oportunidad de cuidar del planeta, cuidar de los colectivos más vulnerables y cuidar del bolsillo, volviendo a casa con nuevos inquilinos calentitos en el armario.