L’Hospitalet ha estado todo el mes de octubre con la campaña de desratización de las zonas verdes de la ciudad, que supone una actuación intensiva en todos los barrios de la ciudad para reducir la población de roedores en la vía pública.
Esta campaña se ha activado tras un año de seguimiento sistemático del entorno, para localizar las zonas con mayor afectación y que requieren un tratamiento complementario para evitar la formación de plagas. En este seguimiento han colaborado, además, los vecinos de los barrios de la ciudad, que han ido notificando al Ayuntamiento sobre la presencia de roedores en su entorno. A partir de esta información, el consistorio ha podido elaborar un mapa completo de las zonas más afectadas por la presencia de ratas, para llevar a cabo la campaña de una manera controlada y segura.
Las actuaciones se han aplicado en un total de 38 puntos de la ciudad, escogidos según el mapa elaborado por el Ayuntamiento. En estas zonas, primeramente se ha hecho una revisión de la población de ratas, para determinar aquellos puntos con sobrepoblación o riesgo de plaga. En estos lugares, como parte de la campaña, se han instalado unas cajas que servirán como instrumento de control, que contienen un producto tóxico para los roedores. Para evitar poner en peligro a los ciudadanos de L’Hospitalet y a sus mascotas, estas cajas están completamente cerradas, colocadas en espacios poco accesibles (generalmente, entre arbustos o matojos), y tienen una etiqueta identificativa visual y llamativa.
Ahora bien, en las zonas en las que haya sido necesaria esta instalación, se volverá a hacer una revisión pasados 15 días, para decidir si mantener este control durante otras dos semanas, o retirar las cajas si no se observa un consumo de esta sustancia (lo que implicaría que ya no hay población de ratas en la zona).
Esta campaña, además de reducir la población de roedores y evitar plagas en los espacios públicos, también ha servido para recoger datos sobre las colonias de ratas en la ciudad. Esta información permitirá identificar los puntos con mayor afluencia de ratas para planificar futuras campañas de desratización, teniendo en cuenta las zonas donde es necesario mantener un mayor y más frecuente control de la población.