Protección Civil ha desactivado el Plan INUNCAT tras las intensas lluvias de este fin de semana, pero mantiene la prealerta por posibles chaparrones que se alargarán hasta la madrugada del miércoles. Durante el episodio del fin de semana, Castelldefels ha llegado a acumular hasta 85,6 litros de precipitaciones. El Baix Llobregat ha sido la cuarta comarca catalana que ha realizado un mayor número de llamadas al servicio de emergencias por incidencias relacionadas con las lluvias.
Protección Civil ya ha desactivado el Plan INUNCAT por las torrenciales lluvias de este fin de semana, con especial riesgo de inundación durante la noche del viernes 25 y la madrugada del sábado 26 de octubre. Sin embargo, Protección Civil ha decidido no bajar la guardia y mantener una situación de prealerta durante la tarde del lunes 28, que todavía ha registrado algunas lluvias residuales y chaparrones, sobre todo en los municipios costeros del Baix.
En consonancia con las predicciones del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), los municipios del Baix que más han sufrido las consecuencias de este episodio de lluvias intensas han sido, en efecto, los del litoral. Un ejemplo es Castelldefels, que desde el sábado 26 ha llegado a acumular hasta 85,6 litros de precipitaciones intensas (hasta 15 litros cada 30 minutos). Tras cerrar el fin de semana, el segundo episodio de lluvias del lunes ha vuelto a dejar acumulaciones de agua en el municipio, esta vez superando los 27 litros.
Pero todavía no es aconsejable dejar el paraguas. Según la última actualización de Meteocat, estas lluvias podrán volver a intensificarse bien entrada la tarde de este martes 29 de octubre, sobre todo en el extremo sur de Cataluña, unas precipitaciones que se alargarán hasta la madrugada del miércoles.
Según ha informado Protección Civil, desde el comienzo del episodio de lluvias torrenciales, el Baix Llobregat ha sido la cuarta comarca con mayor número de llamadas al teléfono de emergencias (en su mayoría, notificando sobre inundaciones, riesgo estructural y leves incidencias de tránsito). Así pues, los ciudadanos de la comarca han realizado un total de 23 llamadas de emergencia durante el episodio, un 10,90% de las 236 llamadas totales registradas en todo el territorio catalán. Sin embargo, la Generalitat ha asegurado que no se ha producido ningún incidente de gravedad.
Además, desde el domingo por la madrugada hasta el lunes a mediodía, los Bomberos han recibido hasta 18 avisos de urgencias relacionadas con el temporal de lluvias en la Región Metropolitana Sur (que incluye el Baix Llobregat y L’Hospitalet). Según ha informado Protección Civil, la mayoría de estas notificaciones al servicio se han debido a pequeños desprendimientos que han afectado a las calles, inundaciones de locales y garajes o edificios situados en los bajos, o árboles y ramas caídas que han puesto en peligro la seguridad de los peatones.
De nuevo, Castelldefels entra en la ecuación. Según ha informado el Ayuntamiento del municipio, durante el episodio de lluvias de este fin de semana, el consistorio ha tenido que activar el Manual de actuaciones por Riesgo de Inundación. La Policía Local y Protección Civil han intervenido en varias incidencias ocasionadas por la lluvia, llegando a cortar el tráfico en algunas calles de la ciudad, como la avenida Ciutat de Màlaga con la Rambla de Marisol o el paseo del Ferrocarril con la calle del Romaní.
Además, varios equipos han acudido a la calle de Girona, que también ha terminado cortándose a la circulación, para realizar una limpieza de urgencia de imbornales obturados a causa de la acumulación de precipitaciones. Las lluvias también han levantado y arrastrado las tapas del alcantarillado en algunas calles de la ciudad, como la intersección de la calle Avet con el paseo de la Marina o el paseo del Ferrocarril con la calle del Romaní.