Este domingo 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico, una fecha para recordar a las personas que han fallecido a causa de un siniestro en las carreteras, según la resolución 60/5 de las Naciones Unidas. En el marco de esta fecha, el Instituto Metrópoli del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha elaborado un estudio sobre las víctimas de accidentes de tráfico en el territorio metropolitano en el periodo 2009-2023.
Según los resultados del Informe, en 2023 el área metropolitana registró 11.626 siniestros de tráfico, una cifra que supone el 49,3% del total de toda Cataluña (23.591 en 2023). Estos accidentes han dejado hasta 14.767 víctimas (el 47,9% del total de Cataluña). Así, en el último año el número de víctimas (sumando las leves, las graves y las mortales) ha experimentado un ligero repunte del 1% respecto a 2023.
Si desglosamos el total de heridos según la gravedad, el área metropolitana solo ha registrado 503 heridos de gravedad y 46 muertes en 2023. Así pues, la mayoría de los siniestros del último año solo han dejado víctimas leves, con un total de 14.218 heridos de gravedad. El volumen de las muertes en el territorio metropolitano supone el 20,3% de los fallecimientos por accidente de tráfico de toda Cataluña (227 fallecidos en 2023); y, en el caso de los heridos graves, el 29,2% de Cataluña.
Echando la vista aún más atrás, el número de accidentes y víctimas de tráfico se ha reducido considerablemente respecto a los primeros años del nuevo milenio. La crisis económica de 2008 causó una importante reducción de los desplazamientos, por lo que hasta el año 2011 el número de accidentes fue disminuyendo progresivamente. Esta tendencia a la baja dio un giro de 360º a partir del 2011: los siniestros empezaron a aumentar, año tras año, hasta alcanzar las 19.085 víctimas en 2019. Ahora bien, la llegada de la pandemia de la COVID marcó un antes y un después en los accidentes de carretera: los meses de cuarentena y las restricciones en los desplazamientos provocaron, por razones obvias, una increíble caída en el número de accidentes de tráfico. En 2020, el área metropolitana registró solo 11.960 víctimas, un 37% menos que el año inmediatamente anterior.
Ahora bien, una vez calmada la situación de la pandemia, la situación ha vuelto a cambiar. Según ha descubierto el estudio del AMB, durante los últimos cuatro años la siniestralidad ha registrado una tendencia al alza, con un crecimiento del 60% en el número de heridos de gravedad desde el año 2020. Ya solo en 2021 aumentaron hasta un 18% respecto al año de la cuarentena, a raíz de la vuelta a la normalidad con el fin de las restricciones. A partir de 2022, sin embargo, este aumento se ha ido reduciendo: entre 2021 y 2022 las víctimas solo aumentaron un 4%, y entre 2022 y 2023 solo un 1%.
Además, este crecimiento ha sido muchísimo más agudo en los municipios del entorno de Barcelona (prácticamente se han duplicado). Por lo tanto, la capital de provincia — que antes concentraba la mayor cantidad de accidentes — ha ido perdiendo peso en el total de su área metropolitana.
La mayor parte de los accidentes de tráfico de los últimos años se han originado en la primera corona metropolitana, integrada por L’Hospitalet y gran parte de los municipios del Baix Llobregat (Castelldefels, Gavà, Viladecans, Sant Boi, El Prat, Sant Joan Despí, Sant Feliu, Sant Just Desvern y Esplugues). Así pues, según los datos del informe, en estos municipios han sufrido un accidente el 31% de las víctimas leves y el 37% de los heridos de gravedad y fallecidos.
En el análisis de los accidentes desde 2009 según el tipo de vehículo, año tras año los motociclistas son las víctimas principales de los siniestros de tráfico, y los más propensos a padecer lesiones de gravedad (48%) o fallecer (46%). De hecho, la siniestralidad en moto sigue siendo el principal problema de seguridad viaria en el área metropolitana, a pesar de que ha ido disminuyendo ligeramente a lo largo de los últimos años. La siniestralidad en bicicleta ha registrado la tendencia contraria, sobre todo fuera de la capital, debido al impulso de infraestructuras ciclables (carriles bici) y servicios metropolitanos de bicicleta compartida.
Por otro lado, los peatones también ocupan un alto porcentaje en el número de víctimas, debido a su especial posición de vulnerabilidad respecto a los vehículos motorizados. Los peatones suponen el 24% de los heridos de gravedad y el 29% de las muertes en los últimos años.