Este miércoles 20 de noviembre, Protecció Civil ha impulsado un simulacro de accidente aéreo en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. En este ejercicio han participado conjuntamente todos los servicios que integran el Plan de Emergencias del aeropuerto, así como los del Plan Especial de Emergencias Aeronáuticas en Cataluña (AEROCAT) de la Generalitat.
Mediante este ejercicio, ambas entidades han podido evaluar la capacidad de respuesta ante una emergencia de sus distintos servicios y comprobar la eficacia de una actuación coordinada entre los organismos que han participado. El simulacro ha servido como un ‘entrenamiento’ para minimizar las consecuencias y los daños en el caso de que se produzca un accidente aéreo real en un futuro. Además, gracias a la colaboración entre los dos organismos, este ejercicio ha permitido integrar el Plan de Emergencias del Aeropuerto en el AEROCAT.
La situación simulada durante el ejercicio ha sido un accidente aéreo provocado por un choque entre un helicóptero y un avión comercial: por causas que se desconocen, el primero ha perdido el control y ha colisionado con un avión lleno de pasajeros y estacionado en el aeropuerto. En este mundo simulado, este helicóptero estrellado ha dejado algunas víctimas mortales entre los pasajeros, así como varios heridos en distintos grados de gravedad. Con esta ‘puesta en escena’, los participantes del simulacro han tenido que actuar siguiendo el protocolo de sus Planes de Emergencia.
Primero, la Torre de Control ha activado la alarma, con la obligada ronda de llamadas para avisar a Emergencias y al Centre de Coordinació Operativa de Catalunya (CECAT) de Protecció Civil de la Generalitat. Una vez llamados los medios internos, las unidades externas han acudido al lugar del ‘accidente’ para actuar de manera coordinada.
El siguiente paso ha sido la creación del Comité de Crisis, integrado por representantes de los organismos implicados en la gestión del accidente: el Departament d’Interior i Seguretat Pública, la Delegación del Gobierno, la Dirección del Aeropuerto, la Delegación de la Generalitat en Barcelona, la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Ayuntamiento de El Prat, junto con miembros de las compañías aéreas y de los agentes de handling. También han tenido su representación el resto de las unidades que deberían acudir ante un accidente: Protecció Civil, los Mossos d'Esquadra, los Bomberos —tanto los de la Generalitat como los del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM)— y el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC). Este Comité se ha reunido en la sala de crisis para realizar un seguimiento de la situación y elaborar un plan de continuidad para actuar coordinadamente ante la emergencia.
Durante la realización del simulacro, cada servicio y organismo implicado ha tenido que realizar su función asignada según los Planes de Emergencias. Los bomberos de la Generalitat se han coordinado con el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) del Aeropuerto para apagar el fuego resultante de la colisión, asegurar la zona del accidente y rescatar a los pasajeros heridos.
Después, los bomberos se han encargado de hacer un primer triaje a los heridos en la zona caliente (es decir, el lugar del accidente) para valorarlos y derivarlos según convenga al SEM. Por primera vez en la historia de los simulacros del Aeropuerto, ha acudido un helicóptero de rescate sanitario (externo al aeropuerto) para trasladar a los heridos más urgentes a los centros hospitalarios del territorio.
Aquí es justo cuando ha entrado en juego el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), encargado de las labores de asistencia sanitaria a los heridos, de manera coordinada con los servicios sanitarios del Aeropuerto. Según manda el Plan de actuación, la primera unidad del SEM en llegar ha tenido que informar a la Central de Coordinación Sanitaria CECOS de la situación, para que active el protocolo ante un incidente con múltiples afectados. Con este aviso, podrán enviarse los dispositivos necesarios para hacer frente a un accidente de estas características.
Con el protocolo activado, los profesionales del SEM y del Aeropuerto han continuado con las labores de triaje que ya han realizado los bomberos, en un punto seguro que también ha habilitado este mismo organismo. Una vez reevaluados los heridos, toca trasladarlos al Área Sanitaria, donde ya se podrá estabilizar y atender a los heridos de manera más exhaustiva y avanzada.
También ha tenido su papel un equipo de la Guardia Civil, integrado por agentes de varias unidades: Jefatura Fiscal y de Fronteras, agentes de información, agentes de policía judicial, guía de perros con su animal, equipos de drones y desactivadores de explosivos. Estos agentes se han encargado de las víctimas mortales del accidente (levantamiento de cuerpos e identificación), de marcar el perímetro de seguridad en la zona restringida y de controlar los accesos a las instalaciones aeroportuarias. Por otro lado, también han participado en las funciones de la sala de afectados y familiares de las víctimas, aunque la titularidad de esta gestión ha recaído sobre los Mossos d’Esquadra.
Junto a la Guardia Civil, han acudido otros cuerpos de seguridad del territorio, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, que han realizado sus respectivas funciones según lo estipulado en los Planes de Emergencia. Por un lado, la Policía Nacional ha enviado a varios agentes para la recepción de los ocupantes del avión y la procedente identificación y control documental de las víctimas, para asegurar que puedan ponerse en contacto con los familiares. Por su parte, los Mossos se han encargado de impedir el acceso de personas ajenas al accidente (y, por el contrario, de facilitar el paso a los servicios de emergencia). También se han encargado de recopilar pruebas e indicios del accidente y toda la información posible sobre los afectados, de manera coordinada con la Guardia Civil.
También ha participado en el simulacro el Ayuntamiento de El Prat, como una herramienta para poner a prueba el Plan de actuación municipal para emergencias aeronáuticas. Así pues, el consistorio ha podido poner en práctica su respuesta ante la recepción de las alarmas y avisos internos y la activación de su propio Plan de emergencias. En caso de producirse un accidente, el Ayuntamiento deberá constituir un Centro de Coordinación Operativa Municipal (CECOPAL) y enviar un dispositivo de Policía Local.
Por último, pero no menos importante, alguien ha tenido que hacer de víctima. En total, han acudido más de 200 figurantes que han simulado ser pasajeros del avión accidentado y los familiares que han hablado con los cuerpos de seguridad. Estos actores han sido voluntarios procedentes del Institut de Mobilitat i Seguretat de Barcelona, del Institut de FP Sanitària Vall d’Hebron, del Institut Les Vinyes de Santa Coloma de Gramenet y de la Escola de Teatre de El Prat.