Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para indagar sobre la violenta muerte de un hombre de 70 años en su domicilio, en la localidad de Martorell. Alrededor de las 19h del miércoles 20 de noviembre, una persona ha llamado al teléfono de emergencias para avisar de un cadáver en el interior de una vivienda del municipio, ubicada entre las calles Sant Andreu de la Barca y Gelida, cerca de una guardería.
Tras recibir el aviso, dos patrullas de la Policía Local de Martorell se han desplazado hasta el lugar, y han comunicado el caso al Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y a los Mossos. Al entrar en el domicilio en cuestión, los agentes han encontrado el cadáver de un hombre de avanzada edad, atado y con varias lesiones tanto en la cabeza como en el cuerpo.
Los agentes han logrado identificar a la víctima. Se trata del dueño de una empresa de chatarrería ubicada en un polígono industrial del Congost (Ferralles Martorell, S.A.). El suceso ha causado la conmoción entre los vecinos, ya que era un hombre muy involucrado con su barrio y su ciudad, conocido por todos. De hecho, tanto él como su empresa estaban implicados en varias actividades del municipio, llegando a incluso a ser patrocinadora de un club de futbol femenino de Martorell.
La División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos se está encargando del caso. Los indicios de la escena del crimen apuntan a que el hombre habría sufrido un robo en su domicilio, a juzgar por su posición indefensa y sus manos atadas. Así pues, los agentes están trabajando a priori con la hipótesis de que el implicado (o implicados) habría asaltado su casa, lo habría inmovilizado para evitar que pusiera resistencia. Los investigadores no pueden confirmar todavía si se trata de un asalto premeditado para sustraerle dinero, ya que el hombre gestionaba un negocio muy próspero que seguía a pleno rendimiento, a pesar de su avanzada edad.
Con el hombre atado e indefenso, el presunto ladrón le habría golpeado en varias zonas del cuerpo — según parece, sin usar ningún arma, sino con sus propias manos, a juzgar la naturaleza de las lesiones— hasta acabar con su vida. Así pues, lo que ha comenzado como un allanamiento de morada y un robo ha terminado convirtiéndose en un asesinato.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la víctima es un hombre de avanzada edad, los agentes tampoco descartan la posibilidad de que los golpes y las heridas no hayan sido la causa de la muerte, sino un detonante. Así pues, el hombre, herido y asustado, habría podido sufrir un ataque al corazón o un ictus durante el mismo robo. Por ahora, los investigadores están a la espera de los resultados de la autopsia para poder determinar las causas del fallecimiento.
Desde la noche del miércoles, los Mossos están registrando exhaustivamente el domicilio del hombre para intentar recopilar más indicios que revelen lo sucedido. Además, están buscando cámaras de seguridad por el entorno de la vivienda, para intentar identificar a los sospechosos entrando en el edificio. Por ahora, no hay lista de sospechosos ni detenidos. El Juzgado de Guardia de Martorell ha ordenado el secreto de las actuaciones, por lo que no se ha hecho pública más información sobre el caso.