La Diputació de Barcelona ha impulsado el estudio EuroRAP, que ha analizado 428 tramos de carreteras de toda Cataluña para determinar el riesgo de accidentes en cada uno de ellos. Según las conclusiones del estudio, la A-2, en el nudo del Llobregat, es la carretera con el índice más elevado de heridos graves por kilómetro, y además concentra el mayor número de siniestros de vehículos pesados. La carretera BV-1201, de Olesa de Montserrat, está entre las diez más peligrosas de toda Cataluña. Según el informe, entre 2021 y 2023, los accidentes de tráfico han aumentado más de un 14% en Cataluña, y del mismo modo ha subido un 5,7% el riesgo de accidentes en la red viaria catalana.
La Diputació de Barcelona ha presentado este miércoles 11 de diciembre los resultados del estudio EuroRAP, que ha analizado hasta 6.373 km de la red de carreteras de Cataluña, para determinar cuáles son los tramos que concentran más accidentes y elaborar un mapa de riesgo.
A partir de los datos de accidentalidad del trienio 2021-2023, el estudio ha valorado 428 tramos de carreteras, tanto interurbanas como travesías, todas titularidad de la Diputación. Para calcular el nivel de peligrosidad de las carreteras, también ha tenido en cuenta el índice de Intensidad Media Diaria (IMD), que mide el volumen de vehículos que circulan por la vía cada día.
Atendiendo a esta cifra, el estudio ha podido determinar qué tramos de la red catalana concentran un mayor número de accidentes. De hecho, aunque las vías analizadas solo suponen el 53% del total de infraestructuras viarias de Cataluña, concentran el 93% del tráfico en la región y el 78% de los accidentes con heridos graves o víctimas mortales.
Según el estudio, tres de las diez carreteras más peligrosas de toda Cataluña cruzan el Baix Llobregat. Dos de ellos, en pleno nudo del Llobregat, lideran el ranking de accidentalidad en la provincia. Así, el tramo que concentra más accidentes por kilómetro con heridos graves se encuentra en la A-2, entre el enlace con la AP-2 y el enlace con las autovías B-20 y B-10, y la C-32. Esta misma carretera concentra el mayor número de accidentes de vehículos pesados de entre todos los tramos analizados en el estudio.
Además, el tramo de la BV-1201 que parte desde Olesa de Montserrat hasta Castellbisbal (de 8,3 km y un IMD de 7.007 vehículos) ha registrado un alto peligro de accidentalidad, de los más elevados de toda la provincia.
Según el estudio EuroRAP, entre 2021 y 2023, los accidentes con heridos graves y víctimas mortales han aumentado un 14,1% en Cataluña respecto al trienio del estudio anterior (2020-2022). Del mismo modo, la movilidad por carretera ha aumentado un 8% a raíz de la vuelta a la normalidad tras la pandemia. Con más accidentes y más tráfico, por ende ha aumentado un 5,7% el riesgo de accidentes en la red de carreteras analizada por el estudio. Además, los vehículos más vulnerables son los ciclomotores y las motocicletas, que han concentrado el 45% de todos los accidentes en estos tres años.
Además de recopilar datos sobre sus carreteras, el informe ha analizado también las actuaciones que se han ido llevando a cabo durante los últimos años, para determinar futuros proyectos en la red viaria. Durante la presentación del estudio, la Diputación ha revelado que destinará unos 20 millones de euros a varios proyectos de mejora de la seguridad viaria en varias de sus carreteras locales.