Molins de Rei ha puesto en marcha esta semana la nueva campaña de poda de árboles de invierno, que actuará sobre 3.600 ejemplares durante los próximos tres meses. Antes de iniciar los trabajos, el personal de jardinería de la empresa Molivers y varios técnicos del Ayuntamiento han analizado el estado de cada uno de estos árboles para determinar qué tipo de poda es más adecuada para cada ejemplar.
La campaña se basa, mayoritariamente, en la aplicación de técnicas mínimamente agresivas, lo que se conoce como ‘poda de mantenimiento’, un sistema destinado a aumentar la resistencia de los árboles a posibles plagas y enfermedades. Este tipo de poda incluye, por ejemplo, el saneamiento de las ramas secas o la realización de cortes sobre las ramas pequeñas de los árboles.
Una de las novedades de este año ha sido la realización de un estudio en la calle Josefa Trocha, que ha permitido determinar el riesgo del arbolado de la zona para organizar las actuaciones de poda conforme a los resultados. Este estudio ha supuesto un coste de 2.942 euros, a partir de fondos municipales.
Durante los últimos días del año 2024, el consistorio ha estado impulsando algunos trabajos previos de la campaña, como las mejoras en el arbolado de los patios de los centros educativos de la ciudad, coincidiendo con las vacaciones escolares de Navidad para minimizar las molestias.
Además de la poda de invierno, el Ayuntamiento prevé impulsar varias tareas de mantenimiento del arbolado durante todo 2025, con un presupuesto de 112.980 euros para financiar todas las actuaciones.