Cada 16 de enero, el mundo entero celebra el Día Internacional de la Croqueta, una fecha señalada para los amantes de este icónico plato, muy arraigado y querido en cualquier mesa española, que ha conquistado a todas las edades y paladares. Casi todos los españoles comparten un amor por las croquetas, por su textura suave y agradable al paladar, y por su poder de evocar memorias de infancia. Por eso, este plato ya se ha convertido en lo que los anglosajones llaman ‘confort food’, una comida “reconfortante”, que no solo abraza el estómago, sino también el alma.
En el marco de su Día especial, la tienda online www.croquetasricas.com ha realizado un estudio sobre la demanda de croquetas en España, con un gran cariño por las croquetas (un amor que cruza fronteras y continentes). A través de los datos de todo un año de pedidos, la tienda ha hecho un ranking de los sabores de croquetas favoritos de los españoles, así como de los gustos y preferencias de jóvenes y mayores. Porque, aunque todo el mundo adora las croquetas, no todos las vivimos igual.
Así, como era de esperar, la croqueta ganadora ha sido la de jamón ibérico, la favorita de casi todos los españoles, una receta que casi nunca falta en la cesta de la compra, sea en un supermercado, en una tienda online, o como tapa en bares y restaurantes. El 65% de las croquetas consumidas en España, como no podía ser de otra forma, han sido de jamón, un porcentaje que ninguna otra receta ha podido igualar. Es más, la mayoría de grupos de edad son fieles al sabor más propio y tradicional de nuestra gastronomía, tanto los nostálgicos mayores como los jóvenes, siempre abiertos a nuevas experiencias y sabores.
En segundo lugar, están las croquetas de setas, que suponen el 12% del consumo de este plato en España, con especial gusto por las de boletus. En los últimos años ha crecido la popularidad de las recetas con pescado, que han llegado al 10%, sobre todo las de bacalao. Entre los sabores favoritos de los ‘croqueteros’, aunque no llegan al mismo peso que el top-3, están las croquetas de pollo, cocido y carne, que suman el 6% del consumo de los españoles. Otras recetas no tan tradicionales han ido ganando popularidad: las de queso (3%), las de marisco (1,6%) y, por último, las de verduras (1,4%).
Según el análisis por edades, la tienda ha descubierto que los grandes consumidores de croquetas son los mayores de 55 años, que representan el 41,4% de la demanda de este plato en España. Como fieles guardianes de la tradición ‘croquetera’, son los mayores fans de las recetas caseras, con ingredientes de toda la vida. Su sabor favorito es (y siempre será) el jamón ibérico, pero tampoco se resisten a las recetas más suaves, como las de bacalao o las de pollo. Los adultos de entre 36 y 55 años (31,3%). también son grandes nostálgicos del sabor casero, siempre buscando revivir los recuerdos familiares a través de sabores de toda la vida, como las croquetas clásicas de jamón, cocido y bacalao.
La generación Z y los milennials también son fieles amantes de las croquetas, sumando el 20,5% del consumo estatal. Eso sí, como jóvenes innovadores, este grupo de edad busca los nuevos y extraordinarios sabores gourmet, en una era en la que la cocina se ha convertido en un laboratorio experimental, sin límites en ingredientes y sabores. Este grupo se decanta por las croquetas de boletus, de queso azul y variedades vegana, aunque no pueden resistirse a una buena croqueta de jamón ibérico.