La Diputación de Barcelona ha puesto en marcha una prueba piloto en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor de tres localidades del Baix Llobregat, Castelldefels, Sant Just Desvern y Sant Vicenç dels Horts. En estas pruebas, la Diputación se encargará de los casos de mediación de consumo especialmente complejos que los respectivos Ayuntamientos no puedan asumir por falta de recursos.
Así, durante los próximos cuatro meses, la Diputación entrará a la acción en algunos casos en los que el Ayuntamiento requiera un apoyo adicional. Por ejemplo, cuando el conflicto surja con una empresa que no suela colaborar (como empresas de suministros o telefonía) o cuando haya una reclamación que se tenga que resolver con un procedimiento que el Ayuntamiento no esté preparado para resolver.
Esta prueba no supone ningún trámite extra para los ciudadanos de estos tres municipios. Aunque los casos se gestionen a través de la Diputación, seguirá haciéndose desde la oficina. Los vecinos solo tendrán que dirigirse a su Ayuntamiento para hacerle llegar al personal técnico municipal cualquier problema de consumo, queja, reclamación o consulta, todo a través de la vía habitual. A partir de ahí, el personal del Ayuntamiento podrá decidir derivar los casos que considere más complejos a la Diputación.
Desde el mes de junio de 2024, la Diputación ofrece un servicio de mediación para casos complejos en todos los municipios de la demarcación con menos de 10.000 habitantes. Desde entonces, ha gestionado un total de 34 casos, en su mayoría por incidencias con las empresas de suministros, como el agua o la energía (35%), aunque también por reclamaciones en el sector del comercio (21%). Además, la Diputación también ofrece asesoramiento a la ciudadanía en los municipios cuyo Ayuntamiento no dispone e su propio servicio para resolver conflictos de consumo, a través de sus Unidades Móviles de Información al Consumidor. De hecho, estas Unidades ya han comenzado a visitar varios municipios del Baix Llobregat desde comienzos de año.
Paralelamente a estos servicios, la Diputación ha lanzado estas pruebas piloto, en tres municipios del Baix y otros tres del entorno de Barcelona, con una duración prevista de cuatro meses. Una vez termine este periodo de prueba, se evaluará su posible expansión a otros municipios que ya cuenten con su propio Servicio Público de Consumo.