El Hospital de Bellvitge ha sido el primer centro sanitario catalán en impulsar un circuito de reprocesamiento de catéteres electrofisiológicos. El Hospital recogerá hasta un 30% de estos dispositivos desechables, para reutilizarlos a través de un proceso de reprocesamiento. Después de superar unas pruebas de seguridad y funcionalidad, estos catéteres reciclados volverán al Hospital a través de su suministro habitual. Con este proyecto, el Hospital contribuye al medioambiente y a la sostenibilidad, con un sistema de economía circular que permite reducir los residuos y el uso de materias primas.
El Hospital de Bellvitge utiliza entre 1.500 y 2.000 catéteres al año únicamente para sus procedimientos electrofisiológicos. Estos dispositivos están formados por un tubo trasparente y alargado que se inyecta al paciente por vía intravenosa en procedimientos como la inyección de fármacos o el drenaje de líquidos. En el campo de la electrofisiología, estos catéteres se emplean, por ejemplo, en las ablaciones para tratar las arritmias cardíacas.
Así, el Hospital tiene un alto consumo de estos dispositivos, a priori de un solo uso, lo que se traduce en una abundante generación de residuos. Para ponerle solución, el Hospital ha puesto en marcha el primer circuito de reprocesamiento circular de catéteres de electrofisiología de toda Cataluña. Es decir, el Hospital recogerá hasta un 30% de estos dispositivos para reprocesarlos y poder volver a utilizarlos, de una manera completamente higiénica y segura.
Según ha explicado el Dr. Ignasi Anguera, director de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Servicio de Cardiología de Bellvitge, esta iniciativa “contribuye a una gestión responsable y eficiente de nuestros recursos”, a la vez que “se alinea con los objetivos medioambientales de reducción de residuos”. Gracias a este proyecto, el Hospital disminuirá hasta un 50% su huella de carbono, a la vez que reduce un 28% el uso de las materias primas en la elaboración de estos dispositivos.
Para poder implementar esta iniciativa, Bellvitge ha firmado un acuerdo con la empresa Arrhytnet-Vanguard, la única especializada en el reprocesamiento de dispositivos médicos desechables. Gracias a esta colaboración, el Hospital recogerá los catéteres utilizados y los trasladará a la empresa, que se encargará de darles una nueva vida a través de procedimientos exhaustivos de limpieza y esterilización que aseguren su reutilización. Los dispositivos resultantes se someterán a una veintena de tests para comprobar que se cumplen las mismas garantías que uno nuevo, tanto a nivel de seguridad como de funcionalidad.
Una vez superen estas pruebas, la empresa volverá a reincorporarlos al Hospital a través de su suministro habitual, como si fueran catéteres nuevos. De este modo, todo el ciclo de compra, devolución y reutilización de los catéteres empieza y termina en Bellvitge. Gracias a ello, el Hospital se ha convertido en todo un referente en la transición hacia una economía circular en la Salud.
Este proyecto de reutilización y economía circular es una experiencia pionera en los hospitales públicos de Cataluña. Sin embargo, el Hospital se ha inspirado en iniciativas de otros países europeos, donde ya se ha aplicado este sistema hace tiempo: por ejemplo, Alemania reprocesa y reutiliza entre el 20% y el 25% de los catéteres.