No hay ni un momento de paz en los accesos viarios a Sant Boi desde que se reanudaron los trabajos de construcción de la autovía B-25 y comenzaron las restricciones en el entorno de un vial que dentro de algo más de tres meses enlazará de forma directa las autopistas C-32 y A-2, atravesando el término municipal de la ciudad. Justo cuando se iban a poner en marcha nuevas restricciones en el acceso a la C-31C desde el sector del centro comercial Alcampo (con el cierre de la calle Feixars, que se ha materializado a las 11.00 horas) se ha producido un aparatoso accidente en este vial en plena hora punta que ha bloqueado la salida de Sant Boi desde la carretera del Prat y ha provocado colas de más de tres kilómetros en la C31-C y también en la C-32 desde Viladecans (de entrada a Barcelona). Por suerte, la limitación de paso de la temible rotonda de La Parellada –vigente desde hace unas semanas- ha funcionado sin grandes problemas con lo que el colapso no se ha extendido todavía más en esta castigada autopista ni en la C-245.
El cierre total de la calle Feixars de Sant Boi (desde la gasolinera Alcampo) como acceso a la C-31C no podía tener peor debut. Solo unas horas antes de que se materializara, hacia las 8.30 de la mañana, una colisión por alcance entre dos turismos y una furgoneta en la calzada de la C-31C en dirección a El Prat y el nudo del Llobregat ha bloqueado completamente la vía, generando un importante atasco en la salida desde Sant Boi y colapsando la rotonda de la avenida de la Marina (conocida popularmente como la rotonda del Viena), una glorieta que se utiliza como escape del ‘cortocircuito viario’ de la rotonda de La Parellada (en dirección a la calle Alacant) y como acceso directo a la C-32 en dirección a Castelldefels. Las colas se han extendido hasta la calle Osca, que funciona como salida del barrio de Vinyets-Moli Vell desde la C-245.
La colisión de los tres vehículos, a un kilómetro de la salida hacia El Prat, se ha saldado con dos heridos leves y dos personas ilesas. En las tareas de rescate ha sido necesaria la presencia de una dotación de Bombers de la Generalitat y dos de Mossos d’Esquadra, que se han encargado de retirar los vehículos siniestrados -que habían formado una barrera que franqueaba completamente la circulación- y regular el tráfico. De hecho, la aparatosidad del choque ha obligado a mantener cortados los dos carriles de la C31-C en dirección a El Prat hasta las 10.45 (es decir, algo más de dos horas y solo un cuarto de hora antes del cierre de la calle Feixars). Hasta las 12.30 se ha podido abrir el segundo de los carriles afectados y a partir de esa hora la situación ha empezado a normalizarse.
Este lunes también estaba previsto que se reabriera la conexión de la A-2 con la rotonda de les Ovelletes de la BV-2001 (en Sant Vicenç dels Horts), afectada también por las restricciones constructivas de la B-25 pero al no hacerse a primera hora, se han generado algunos problemas de tráfico debido a que había vehículos que tenían pensado utilizar esa vía como fórmula alternativa para entrar o salir por el norte de Sant Boi, esquivando el infierno de la C-245 y la rotonda de La Parellada, tal y comlo se han quejado algunos conductores a El Llobregat.
También está previsto que este lunes la compañía Endesa comenzará las obras de soterramiento de las líneas eléctricas del parking de la estación de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) de Sant Boi y de la zona azul de la calle Torras i Bages del municipio junto a la parada de taxis. Debido a actuación, quedarán inutilizadas varias plazas de aparcamiento en ambos aparcamientos durante, aproximadamente, las próximas dos semanas.