El exceso de nerviosismo de un pasajero y el sutil olfato de un perro policía han sido las pistas que han conducido a asestar un importante golpe al narcotráfico en El Aeropuerto de El Prat, según han informado este miércoles fuentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. La coordinación entre ambos cuerpos policiales ha permitido la incautación en las instalaciones pratenses de 8.920 gramos de heroína a un viajero procedente de Qatar que viajaba con la droga oculta en 45 pastillas de jabón y en un juego de sábanas.
La primera señal sospechosa la detectaron el pasado 1 de abril los agentes de la Policía Nacional en una de las inspecciones habituales a los pasajeros de vuelos internacionales considerados “de riesgo” por su origen. En el control de pasaportes de la terminal T1 se procedió a la identificación de un hombre cuya actitud resultó “sospechosa” a los agentes. Y es que el viajero “mostraba nerviosismo y presentaba incoherencias en sus explicaciones sobre los motivos de su viaje, así como sobre los países de tránsito”, han explicados fuentes policiales.
Mientras se interceptaba al viajero sospechoso, y también durante un control rutinario, a varios agentes de la Guardia Civil les llamó la atención una maleta procedente de Doha (Qatar). Cuando el equipaje fue rastreado por un guía canino y su perro detector de droga, el animal lo marcó “de forma activa”, lo que hizo pensar a los agentes del Instituto Armado que en su interior podía haber sustancias estupefacientes.
Cuando la Guardia Civil verificó los datos de facturación de la maleta se descubrió que estaban relacionados con el individuo que la Policía Nacional retenía en el control de pasaportes de la T1. Tras ponerse en contacto de forma coordinada, varios agentes de ambos cuerpos se dirigieron a la zona de inspección de la Aduana en compañía del pasajero sospechoso. Allí, procedieron a la apertura de la maleta y comprobaron que estaba llena de numerosos artículos de uso personal, pero en unas cantidades poco habituales. En concreto, el equipaje contenía 45 pastillas de jabón embaladas en cajas y un juego de sábanas que pesaba mucho más de lo normal.
Ante la sospecha de que tanto las pastillas de jabón como las sábanas pudieran estar ocultando algún tipo de drogas, la policía les aplicó el reactivo de detección de sustancias estupefacientes que dio positivo. En el interior de las sábanas se encontraron tres planchas compactas de heroína mientras que en las pastillas se comprobó que el jabón había sido manipulado para introducirle droga y que ésta quedara camuflada.
Tras comprobarse que la sustancia oculta en las pastillas de jabón también era heroína se produjo la detención del pasajero, que resultó ser un hombre de nacionalidad polaca y 30 años de edad. El viajero fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de El Prat acusado de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.