La compañía funeraria Àltima ya ha terminado la reforma de su tanatorio en Corbera, que ha durado menos de un mes. La remodelación ha incluido una reconfiguración de los espacios interiores y una mejora de la fachada exterior y del entorno del equipamiento.
La oficina de atención a las familias se ha trasladado a una nueva ubicación, dentro del propio cementerio. Por otro lado, la sala para las familias, en el interior del tanatorio, se ha ampliado hasta alcanzar el doble de superficie, y está ahora equipada con mobiliario renovado, más amplio y cómodo. Las obras han trabajado también en la mejora de la iluminación en los espacios interiores, así como una mejor climatización interior para asegurar este aislamiento térmico.
El proyecto de reforma ha incluido varias actuaciones en el exterior, como la prolongación del porche a través de unas velas translúcidas, que protegen de la insolación y amplían el espacio de sombra en el edificio. Este nuevo espacio protegido permitirá realizar también los homenajes en el entorno natural del tanatorio, y contribuirá al aislamiento térmico del edificio y a reducir el uso de climatización. Además, para reforzar este aislamiento, también se han renovado los materiales del edificio, con un nuevo asfaltado, revestimientos y techos falsos.
A la inauguración del nuevo equipamiento han acudido la alcaldesa de Corbera, Rosa Boladeras y el teniente de alcaldía de Servicios Públicos, Alfredo Prado; la gerente de Áltima en la zona de Barcelona y Terrassa, Montse Reymondez; y la supervisora de la compañía, Patricia Gulli. En representación de la empresa constructora y responsable de la reforma, Aldaba Obras Reunidas, ha asistido a la inauguración su Director, Javier Lamata.