Un agente de la policía nacional que se encontraba fuera de servicio ha conseguido rescatar con vida a un bañista de 45 años que se estaba ahogando en una playa de Castellfels, según acaban de informar fuentes policiales. El hombre se había metido en el agua para socorrer a dos menores que tenían dificultades para salir del agua debido a las fuertes corrientes imperantes en la zona y él mismo quedó atrapado entre las olas. Los hechos ocurrieron el pasado 21 de abril en la playa de la Pineda, según las mismas fuentes.
El policía rescatador se encontraba en la playa disfrutando de su día de fiesta cuando escuchó gritos de auxilio que provenían de un grupo de personas que señalaban y miraban hacia el mar. Estas personas miraban al mar y señalaban un punto concreto donde el agente descubrió que había dos menores que luchaban por mantenerse a flote con mucha dificultad porque estaban siendo arrastrados mar adentro debido al intenso oleaje y las fuertes corrientes.
El efectivo de la policía nacional rogó a su mujer que avisara telefónicamente a los servicios de emergencia y, sin pensárselo dos veces, se lanzó apresuradamente al agua en compañía de otros dos bañistas para socorrer a los menores. Cuando se acercaban a los chicos el agente descubrió que a pocos metros había también un hombre que pedía auxilio a gritos y que braceaba con insistencia mientras luchaba con desesperación por mantenerse a flote. Al ver que nadie acudía en ayuda del hombre, que se había lanzado al agua por su cuenta para tratar de salvar a los chicos pero había sucumbido a las corrientes, el agente decidió nadar hasta él con determinación. Al alcanzarlo, lo agarró por el brazo y la espalda y consiguió mantenerlo con la cabeza por encima del nivel del agua mientras lo tranquilizaba y lo trasladaba hacia la orilla, sano y salvo.
En la playa local de la Pineda estaban esperando al rescatador varios agentes de la policía local de Castelldefels, que se hicieron cargo del náufrago y le practicaron las maniobras de reanimación que marca el protocolo. Pero la misión del agente fuera de servicio no había terminado. Nada más dejar al hombre de 45 años manos de la policía local, se percató de que todavía quedaba una de las jóvenes que pedía ayuda luchando por su vida en mitad de las olas. Así que, en compañía de otro ciudadano, acudió presto a socorrerla y consiguió ponerla a salvo, acercándola a la orilla. La otra menor había sido puesta a salvo por otro grupo inicial de bañistas para partió a rescatarla.
Poco después se personaron en el lugar los servicios sanitarios y atendieron a los tres bañistas y optaron por trasladar al hombre al Hospital de Viladecans, ya que su estado era más delicado. Hay que destacar que el agente que le salvó la vida pertenece al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Cataluña, motivo por el cual contaba en su haber con formación especializada en rescate acuático y con habilidades que le habilitaban para intervenir en situaciones de emergencia y en entornos acuáticos. Toda una bendita coincidencia que heroicamente salvó una vida.