Lluis M Estruch | Miércoles 23 de julio de 2014
El sentimiento de unión peninsular, surge con personajes y momentos inesperados. Hace días en el reparto de medallas “S. Jordi”, el magnate Bosch Aymerich, de 95 años, estaba a favor de la Unión y la reorganización territorial hispana.
Su edad y trayectoria como arquitecto/ingeniero de bases USA, la SEAT, y Masella, le daban crédito, salvo por ser un evasor fiscal., el señor Mas ¡ tan laxo con sus honores…! Pero en los últimos y críticos tiempos, es imposible negar el paralelismo entre ambos estados: Portugal y España: Iberia. Entramos en la UE el mismo día, estamos en la OTAN, con buena vecindad y Portugal, padece peor nuestro mal. Su idioma, el portugués, afín en un 90 % con el español y catalán. Las fases históricas coinciden salvo que los lusos no se han hecho la guerra civil, han preferido la guerra colonial. Los dos países: con proyección en América. Y la reciente crisis económica en la UE, nos obliga a apoyarnos. Desde Pi i Margall a Maragall y Pla, los catalanes simpatizamos con dicha Unión, el sentimiento iberista sigue potente entre los intelectuales de ambos países, salvo los reaccionarios. Iberia en cifras:
58 mill. de habs. ,600 mil km2, 4º país europeo. No está mal!. Letta en Italia, suprime provincias, a ver si nos animamos.||