El retorno del “Divo”

Cómo Joan Francesc Marco hará de L’Hospitalet el Brooklyn que merece Barcelona con su Broadway incluido

A la espera del regreso de Carme Chacón (1971), que está en Miami (Florida, EEUU) impartiendo clases en una universidad pública, ha vuelto a sus orígenes de L’Hospitalet otro ilustre socialista: Joan Francesc Marco (1951). Mientras Chacón decide si se presenta a las primarias del PSOE para arrebatarle a Alfredo Pérez-Rubalcaba la secretaría general del partido, lo que convertiría a esta espluguense en candidata a la presidencia del Gobierno de España; Marco ha regresado a su L’Hospitalet de toda la vida para recuperar su antigua plaza de técnico superior de la plantilla laboral del Ayuntamiento, la que ocupaba hace 30 años como gerente del Patronato Municipal de Cultura. Procedente de la dirección del Gran Teatro del Liceu, donde no pudo renovar su contrato, regresa a L’Hospitalet por la puerta grande, en esta ocasión como técnico asesor de primer nivel para desempeñar un cargo de nueva creación: comisionado de la alcaldía para el desarrollo estratégico de la ciudad.

Marco no ganará los más de cien mil euros anuales que ha tenido asignados desde 2008 y hasta junio pasado en el Gran Teatro del Liceu y se conformará con la mitad (52.000 euros), que es la retribución que corresponde a su nivel profesional como alto empleado del Ayuntamiento de L’Hospitalet. La alcaldesa, Núria Marín tiene depositadas en él grandes esperanzas, ya que ha puesto en sus manos el desarrollo estratégico del futuro de L’Hospitalet a partir de una decidida apuesta por la cultura. Marco se plantea nada menos que convertir L’Hospitalet “en un referente metropolitano que juegue un papel más allá de la propia ciudad, tanto en el ámbito catalán y español, pero también internacional”. Pero desarrollar una nueva economía a través de la cultura va a ser harto difícil cuando no se dispone de la chequera como en tiempos de la exuberancia irracional en los a los políticos les resultaba fácil tirar de subvenciones. Ahora hay que picar mucha piedra para cultivar y trabar complicidades, colaboraciones, con el objetivo de hacer de L’Hospitalet un emplazamiento atractivo para atraer actividad económica.

Segundo regreso

Marco ya regresó a L’Hospitalet en las inmediaciones de 1999, después de que este experto gestor cultural abandonara en la década de los ochenta el Patronato Municipal de Cultura para emprender una ascendente carrera asociada a los éxitos electorales socialistas, carrera que le llevó, entre otros cargos, al de diputado presidente del Área de Cultura de la Diputación de Barcelona, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura y administrador general y consejero delegado del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), entre otros. Después de que el PSOE perdiera las elecciones de 1996, Marco regresó de la mano del alcalde Celestino Corbacho para las municipales del 99, ocupándose hasta 2003 como primer teniente de alcalde de Educación y Cultura en el Ayuntamiento de L’Hospitalet y portavoz del grupo socialista. De su impulso transformador de la antigua fábrica Tecla Sala, la ciudad goza en la actualidad de un complejo cultural de ámbito metropolitano.

Precursor cultural

Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, Marco posee un máster en gestión cultural. Toda su carrera ha estado vinculada a la política cultural desde que entre 1975 y 1983 fuera el responsable de organizar el Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de L’Hospitalet. En 1985, fue nombrado director del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granada y participó en el comité organizador del 50 aniversario de la muerte de Federico García Lorca. En 1986, fue nombrado subdirector del departamento musical del ministerio de Cultura, desde el que organizó el Plan de Auditorios de Música. También organizó el área cultural de la ciudad de Sabadell.

Marco, que es hijo del histórico propietario del quiosco de la plaza del Ayuntamiento, donde recuerdo haberle visto vender periódicos en alguna ocasión, ya apuntaba maneras en 1975, cuando intentó montar una versión catalana de la alemana Bauhaus junto a Ricard Salvat y Joan Hernández Pijuan: la efímera Escola d’Estudis Artístics de L’Hospitalet. Poco antes, se afianzó junto al desaparecido Germà Pedra, como uno de los pilares de la Agrupació dels Amics de la Música, entidad que era acusada de elitista pero que constituyó en la década de los setenta la vanguardia cultural del barrio Centre. Memorable fue la lectura poética del poema “La balada de la cárcel de Reading”, de Oscar Wilde, que ambos protagonizaron en aquella época.

Tándem Pedra-Marco

Aquellos años de principios de la Transición empezaron a exteriorizarse las militancias políticas y las condiciones sexuales. También en esos tiempos tiene sus orígenes la ingente pinacoteca y fondo artístico que tiene el Ayuntamiento de L’Hospitalet, ya cada exposición que acogía la Agrupació Amics de la Música comportaba la compra de una obra por parte del municipio. El tándem Germà Pedra-Joan Francesc Marco funcionó durante casi dos décadas, el segundo siempre a recaudo de la sombra del primero, que fue uno de los artífices de la creación del PSC a partir de la fusión del PSC Congrés de Raventós, en el que militaba, con el partido de los socialdemócratas de Josep Pallach y la agrupación catalana del PSOE. Sobre Germà Pedra queda pendiente reconstruir su última etapa política en la Diputación de Barcelona, en la que literalmente desapareció del mapa, aunque no la tarjeta de crédito que tenía asignada por la institución provincial. Descanse en paz.

También de los orígenes de Marco hay que recordar que erró al rechazar el proyecto teatral que defendía el GAT (Pere Pinyol, uno de sus miembros, murió a los 61 años a principios de noviembre). La idea era hacer un teatro municipal en el barrio de Sant Josep, junto al Parc de la Serp. El arquitecto Ferran Navarro elaboró un proyecto, pero se cruzó el antiguo cine Joventut, cuyos los propietarios decidieron vender. El tándem Pedra-Marco apostó para que el Ayuntamiento comprara el edificio y se invirtiera una gran suma de dinero en su rehabilitación, cuando habría sido menos costoso construir el de nueva planta diseñado por Navarro y el GAT.

Floristas sin rosas

Alejado del divismo de la ópera, ahora, en su retorno a los orígenes, Joan Francesc Marco tiene el proyecto de continuar la intermitente obra que lleva ocupándole más de 40 años. Tras dejar el Liceu, inmerso en una grave crisis económica, como buena parte de los equipamientos culturales de Cataluña, Marco ha salido del coliseo barcelonés con un sabor agridulce después de cinco años a su frente y con una gestión marcada por los recortes y la caída de ingresos y de público. Desde su llegada al Liceu, la plantilla se redujo en cien personas. Marco recibió importantes críticas por haber planteado un ERE que, finalmente, acabó retirando, pero que afectó a la programación y a la imagen general del teatro. Las floristas de la Rambla son quienes más añoran su ausencia, ya que ahora nadie les encarga un ramo de rosas diario para embellecer los despachos.

Desnudos vivientes en Corbera

Los habitantes de Corbera de Llobregat han desempolvado su vestuario y, de nuevo, como cada temporada navideña, encarnan la representación viviente del Pesebre que les ha hecho populares. Para quien no lo conozca, es muy recomendable una visita, sobre todo si se tienen niños. Mientras unos vecinos de Corbera se visten, otros se desnudan. Es el caso de 17 padres y madres de la escuela Cau de la Guineu, que abrió sus puertas en el curso 2008-2009 con solo el edificio de Infantil acabado y que la crisis económica ha hecho que sus instalaciones estén tan desnudas como los miembros de la AMPA que han decidido posar de esa guisa, pero con sus cuerpos artísticamente maquillados, en un calendario reivindicativo.

El colegio no tiene gimnasio, ni comedor grande ni biblioteca ni cocina, ni aula de informática. Los alumnos se cambian de camiseta cuando hacen gimnasia por los pasillos, leen en las escaleras, donde se han instalado unas estanterías para colocar los libros. Dicho queda.

Jaume Plensa, artista global

Vivimos en una auténtica paradoja. El escultor Jaume Plensa, que es uno de los que más proyección internacional tiene, no es un profeta pleno en su propia tierra. Con estudio en Sant Feliu de Llobregat, este artista tiene obras diseminadas por medio mundo, de Japón y China a Estados Unidos, y tiene una en la plaça de la Vila de Sant Feliu, pero carece de una instalación de gran escala en Barcelona o en algún lugar emblemático de la comarca. En estos momentos, en la ciudad de Chicago se ha organizado una muestra suya y tiene dos exposiciones en Alemania y otra en San Francisco. Aquí, nada de nada.

Plensa acaba de recibir el premio Velázquez de Artes Plásticas, después de obtener el Nacional de Artes Plásticas en 2012 y el de Arte Gráfico este año. Sin embargo, seguimos sin noticias en el MACBA de Barcelona sobre este artista al que le gusta acariciar sus enormes esculturas. Unas obras que se colocan en paisajes urbanos con el noble y antiguo concepto de poner la belleza entre la gente para hacerla sonreír, para acariciar sus sentidos. De esta forma, Plensa ha logrado crear lugares donde siempre se tienen ganas de volver.

La Piadineria, ejemplo emprendedor

La Agrupación de Empresas de la Plaza Europa de L’Hospitalet acaba de constituirse como uno de los focos de mayor dinamismo de la comarca y de toda Barcelona. En esa misma zona fronteriza con la gran capital se encuentra el centro comercial Gran Via 2, cuyos cines Cinesa están arrasando desde que han decidido rebajar el precio de las entradas. Junto a las taquillas donde ahora vuelven a formarse colas también entre semana, se ha abierto un nuevo establecimiento de comida rápida. Se trata de La Piadineria Store, que se basa en un producto de nueva implantación en España, que es muy típico del norte de Italia, la piadina, y muy conocido, pues no en vano tiene más de 300 puntos de venta en todo el país transalpino.

Además de las buenas noticias de que Bayer administrará toda el área de Sudamérica desde su edificio corporativo de Sant Joan Despí, y que Fujitso ha creado su centro europeo para el negocio de cajeros en su sede de Cornellà, el hecho que dos emprendedores del Baix Llobregat apuesten por introducir en nuestro país un nuevo producto es digno de elogio, ya que encarnan el complemento necesario de las apuestas de las grandes compañías, porque serán las pymes y las microempresas las que contribuirán decididamente a sacarnos de la crisis.

La Piada consistente en una masa de pan fabricada en el mismo local y rellena de productos originales Italianos (Piadina): quesos, embutidos, ensaladas, atún y otros productos dulces y salados, al gusto del cliente con un total de más de 64 combinaciones diferentes. Se trata de un producto de creación novedosa, con imagen atractiva, dinámica, a bajo coste para el cliente, que es rápido de hacer, saludable, y que permite el “Take Away”.
¡Suerte y buen provecho! ||