Los ABE tienen que llegar también a L’Hospitalet y toda la comarca

Necesitamos compartir el liderazgo de Barcelona, que se extienda al Baix Llobregat el modelo de colaboración público-privada y una mayor coordinación de los incentivos económicos a los emprendedores.

Los ABE, con B de Barcelona son los Agentes Barcelona Empresa, unos especialistas que han empezado a trabajar este mes de enero en la capital catalana para ofrecer un servicio de asesoramiento y acompañamiento integral a los empresarios que ya están instalados y también a los que planean establecerse. Los ABE son una especie de “personal enterpreneur” que atienden en la sede de Diagonal de la Cámara de Comercio de Barcelona, donde se ha instalado el piloto de la primera Oficina de Atención a la Empresa (OAE).
La iniciativa responde a una nueva muestra de colaboración público-privada entre el Ayuntamiento barcelonés y la Cámara de Comercio de Barcelona. Una colaboración que ha demostrado a lo largo de la historia buenos resultados. Baste recordar la organización de los mejores Juegos Olímpicos de la historia o la senda de éxito de Fira de Barcelona para corroborar que cuando la res pública y la iniciativa privada deciden trabajar unidas, salimos ganando todos.

Crear empleo, principal objetivo
Crear un clima de confianza empresarial y de ayuda a la emprendeduría resulta fundamental para generar empleo, que debería ser el principal objetivo de todos los representantes públicos y no el placebo de la consulta independentista. Positivas son las iniciativas desplegadas en Molins de Rei, cuyo ayuntamiento subvenciona el cien por cien de la cuota de los nuevos autónomos, una ayuda que alcanza los 800 euros. Igualmente benefactora es la medida desplegada en Vallirana para financiar el 45% del sueldo de los nuevos trabajadores que contraten las empresas de ese municipio hasta agotar los 75.000 euros presupuestados. Nadie duda que incentivar la generación de autoempleo o de contrataciones es agua de mayo en este desierto de crisis que estamos cruzando. Pero un grano no hace granero y no lograremos importantes avances si no coordinamos todas y cada una de las iniciativas con el mismo objetivo común.

Barcelona como paraguas y guía…
Como decía al comienzo, Barcelona nos enseña el camino en una nueva muestra de concertación público-privada. Así, el alcalde barcelonés ha fusionado sus especialistas de la empresa municipal Barcelona Activa con los de la Cámara de Comercio para facilitar el desarrollo e instalación de empresas. La idea es que los ABE atiendan, orienten y gestionen todas y cada una de las demandas y consultas de los empresarios, sean multinacionales, medianos o autónomos, en un paso de gigante más allá del concepto de ventanilla única. El objetivo no es otro que generar actividad económica. Porque la caridad es necesaria como parachoques de la pobreza, pero sólo con la generación de riqueza, con la creación de empleo, lograremos combatir de raíz las situaciones límite que para muchas familias supone estar atravesando este invierno sin los suficientes recursos para afrontar, por ejemplo, el coste de la factura energética. Y tiritan de frío en sus hogares.

Que se extienda como plaga
La experiencia de Barcelona, como digo, arranca como un piloto y desde estas páginas reclamo que también se extienda a las delegaciones que la Cámara de Comercio de Barcelona tiene en el Baix Llobregat (Sant Feliu) y L’Hospitalet y también a la Antena de Viladecans. Para hacerlo, Carles Guilera, Joan Martorell y Rosa María Lleal, que son respectivamente los responsables de esas delegaciones en nuestro territorio, deberían alcanzar acuerdos similares al fraguado entre Miquel Valls y Xavier Trias con el objetivo de trabajar de una forma coordinada junto a todos los efectivos existentes en los ayuntamientos de la comarca que están orientados a la promoción económica.

Se trata, en suma, de que los especialistas de las delegaciones de la Cámara de Comercio en el Baix Llobregat y L’Hospitalet se pongan hombro con hombro con el personal especializado de los ayuntamientos con la misión de ser los ángeles de la guarda de los emprendedores y empresarios de la comarca y los que se quieran establecer en nuestros municipios.

Urge, por tanto, implementar también en nuestra comarca la iniciativa de la Oficina de Atención a la Empresa como espacio referente de interlocución con las empresas del área metropolitana, con el talento extranjero interesado en generar una actividad económica e instalarse en nuestras poblaciones y de aquellos proyectos empresariales en vías de constitución. De nada sirve tener un chiringuito de promoción económica en una población que actúe como francotirador o que los ayuntamientos adopten medidas interesantes, pero que se antojan flor de un día, cuando se podría combatir la crisis económica con verdadera coordinación bajo el paraguas de la marca Barcelona.

Integrar todas las iniciativas
Se trataría, pues, de trasladar al resto del área metropolitana la apuesta de los ABE de Barcelona, una medida pionera que nace con el año 2014 con la vocación de servicio a las empresas. Una iniciativa donde se ofrece información, acompañamiento y asesoramiento de valor añadido con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de las empresas; integrar en un mismo espacio físico todos los servicios de apoyo y trámites municipales y, en definitiva, hacer de nuestro territorio un lugar donde sea fácil crear y hacer crecer una empresa.

La atención que se prestan los ABE se estructura en tres niveles. Por un lado, un grupo de Agentes Barcelona Empresa actúan como la primera línea de interlocución y atención, con la misión de informar, diagnosticar y tramitar consultas estandarizadas. Por otra parte, un conjunto de ABES, organizados según la especialización del servicio que prestan, atienden las demandas específicas y realizarán el correspondiente seguimiento de las empresas. Por último, un equipo técnico de Barcelona Activa ofrece asesoramiento especializado en diferentes ámbitos empresariales.

FP dual, otro modelo a importar
Otra de las iniciativas emprendidas por la Cámara de Comercio y, en este caso el departamento de Enseñanza de la Generalitat, es el despliegue del modelo de Formación Profesional dual, que consiste en repartir la enseñanza en las aulas y en las empresas mediante contratos en los que el alumno-aprendiz, cobra unos emolumentos. Está claro que de la crisis sólo saldremos con trabajo y con formación. Y en este punto, apoyo la iniciativa de la consellera Irene Rigau de potenciar la FP como gran alternativa a la universitaria. Sólo hace falta que nuestras empresas emulen el modelo dual inspirado en Alemania. A esta actividad también deberían ocuparse las delegaciones territoriales de la Cámara y los ayuntamientos para fomentar la FP dual en nuestro territorio.

Pido claramente que el modelo de colaboración público-privado que hace posible el éxito de Fira de Barcelona y que mueve la iniciativa de los ABE en Barcelona y de la FP dual, se extienda en nuestra comarca unificando los criterios en todo el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Y tiene que ser a través de esa institución supramunicipal que preside el alcalde barcelonés y cuyo vicepresidente ejecutivo es Antonio Balmón, alcalde de Cornellà y uno de los líderes socialistas que más claro hablan. Porque hay que llenar de funciones a ese organismo de colaboración municipal y orientarlo a la actividad productiva.

L’Hospitalet fuerza la agenda del AMB
Quien también aboga por un replanteamiento del AMB es la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, que reclama que el Área Metropolitana de Barcelona que preside Xavier Trías “debe cambiar para priorizar el desarrollo económico y nosotros forzaremos el cambio de la agenda”. Para Marín, la AMB, gobernada en cohabitación por CiU y PSC, también tiene que poner la marca Barcelona al servicio de todos los municipios que integran el área, ahora limitada a la gestión de los residuos, el transporte y el urbanismo.

La hoja de ruta de L’Hospitalet para acometer su tercera transformación, tras evitar el estigma del suburbio, se centra ahora en potenciar el distrito económico de la plaza Europa, con la Gran Vía, la Fira y los hoteles como polos de atracción de empresas y turismo. No en vano, L’Hospitalet es la segunda ciudad de Cataluña también en pernoctaciones turísticas, y por ello su alcaldesa reclama que el Bus turístico de Barcelona incluya una parada en su ciudad. Paradas que podrían extenderse al resto de la comarca, por ejemplo, la arquitectura de Jujol en Sant Joan Despí; la cripta de Gaudí y la colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló y un largo etcétera que podría incluir el parque de Cataluña en Miniatura de Torrelles o el canal olímpico de Castelldefels.

Impulso turístico
El plan estratégico de L’Hospitalet ON, elaborado “desde las entidades”, persigue que se ejecuten infraestructuras como la Línea 9 del Metro, el túnel ferroviario que descongestione Cercanías, y la segunda fase de soterramiento de la Gran Vía, desde la plaza Europa hasta el río Llobregat para así potenciar urbanísticamente el “cluster” biomédico de Bellvitge, al que acuden cada día 8.000 profesionales sanitarios.

Todo un potencial también a explotar económicamente y que se ve incrementado al ser Barcelona la sede de numerosos congresos europeos e internacionales de médicos. Este año se celebrará de nuevo el congreso europeo de cardiología, organizado por Fira de Barcelona. Nada menos que cien mil profesionales de alta cualificación técnica y médica pasarán este año por los salones feriales, entre los que destaca, además del congreso de cardiólogos, el Mobile World Congress. Un congreso el de la tecnología móvil del que L’Hospitalet espera beneficiarse después de alcanzar un acuerdo con los organizadores. La creación de un distrito de la Música y de las Artes en torno al equipamiento metropolitano Tecla Sala, y la reutilización de antiguas naves industriales, como la de Godo i Trias, es otra de las apuestas de esta ciudad en aras de promocionar la creación artística como sector económico emergente.

A juicio de Marín, la agenda metropolitana debe cambiar para priorizar el desarrollo económico. Y la alcaldesa va a hacer todo lo posible para que la agenda de esta institución supramunicipal cambie y ponga en el centro de su actividad la generación de riqueza y empleo. Por su parte, para lograr ese objetivo, L’Hospitalet va a crear una agencia de desarrollo económico que genere el marco de colaboración público-privada. Porque la marca L’H forma parte de la internacional marca Barcelona sin renunciar a sus peculiaridades. Así, cuando el área metropolitana salga a los mercados internacionales debería ir bajo el paraguas de la marca BCN. El uso compartido de esta poderosa enseña debe ser un elemento que sume sinergias para la cultura, el comercio, la restauración y el turismo con el objetivo común de generar actividad económica y la implantación de empresas.

Ciudad de hoteles
El cambio que ha experimentado L’Hospitalet ha sido brutal. Hace sólo diez años no había ni un solo hotel más allá de una pensión en La Torrassa. Pero hoy en día, esta ciudad cuenta con hoteles de primer nivel y, como he dicho más arriba, es la segunda población de Cataluña en número de pernoctaciones. Por ello, va a recibir este año por primera vez nada menos que 186.000 euros en concepto de la tasa turística que se recauda en los establecimientos hoteleros de la ciudad. Un dinero que supongo que se destinará a la promoción de las actividades relacionadas con el sector, en especial el turismo de negocio que aporta la actividad motora de Fira de Barcelona, cuya ampliación en Gran Vía se encuentra en el término municipal de L’Hospitalet.

Aunque 2013 acabó mucho mejor de lo que empezó y todos los indicadores económicos apuntan a que este año emprenderemos una senda de crecimiento, lo que propicia un cierto optimismo entre el empresariado; el clima político en Cataluña no acompaña. Afortunadamente, los empresarios han recuperado la racionalidad y ya no se guían exclusivamente por los sentimientos, como el propio presidente de la patronal Fomento del Trabajo ha reconocido, después de recordar la máxima de que la unión hace la fuerza y que sólo un pacto nos librará de las siete plagas que acompañarían a la independencia. Barcelona es el ejemplo a seguir: sólo avanzaremos mediante la colaboración entre la iniciativa pública (institucional) y la privada. ¡Que así sea!||