Opinió

¿Ciudades inteligentes, ciudadanos inteligentes?

Eva Jiménez Gómez | Miércoles 23 de julio de 2014
Hace tiempo que Occidente dejó de ser un polo de atracción industrial. L’Hospitalet de Llobregat es un vivo ejemplo de ello y no resulta extraño que instituciones públicas y privadas busquen nuevas formas de generar riqueza y bienestar.

Una manera de afrontar este complejo desafío son las ‘smart cities’ o ciudades inteligentes, un concepto anglosajón proveniente del ámbito del marketing que describe y explica cómo conseguir la máxima eficiencia en aspectos tan variados como lo económico, lo social o lo ambiental. Esto que, dicho así, suena muy abstracto, se concreta –o se debería concretar-, en la creación de puestos de trabajo y en el fomento del espíritu cívico, por poner un par de ejemplos. En el primer caso, el Ayuntamiento ha conseguido que L’Hospitalet acoga, por segundo año consecutivo, el Mobile World Congress (Congreso Mundial del Móvil), que se celebrará entre el 24 y 27 de febrero en el recinto de la Fira y que en su primera edición creó 7.000 puestos de trabajo de media jornada, según el presidente de la entidad que organiza el certamen, John Hoffman. Obviamente, que esos empleos sean para los hospitalenses depende, en primer lugar, de su iniciativa, y, en segundo, de las ayudas que puedan conseguir.

En este sentido, se agradece que el Ayuntamiento fomente la formación en nuevas tecnologías. Hace poco hemos escuchado a la alcaldesa, Núria Marín, afirmar que nuestra ciudad se ha convertido en la primera de España en formar alumnos en el desarrollo de tecnologías aplicadas a la creación de ciudades inteligentes, a través de un curso financiado por el Servicio de Empleo de Catalunya y el Fondo Social Europeo. La inversión en infraestructuras también resulta fundamental, por lo que el acuerdo alcanzado recientemente con el
Departament de Territori i Sostenibilitat para retomar las obras de la Línea 9 el año próximo constituye, sin duda, una excelente noticia.

Desde el punto de vista cívico, qué duda cabe que la Administración todavía tiene mucho que mejorar para utilizar las tecnologías en beneficio de sus administrados. Ahora bien, merece la pena destacar que, a partir de 2014, los ciudadanos de L’H podrán seguir los plenos municipales ordinarios (los últimos martes de cada mes a las 18 horas) en directo a través de internet y el teléfono móvil. Y los que no dispongan de dichos dispositivos, siempre podrán recurrir a la televisión municipal, que hará tres emisiones en diferido (miércoles siguiente a las 15.30 y jueves a las 00.00 y a las 10.00). Es decir, que ya no tenemos excusas para saber qué decisiones toman nuestros representantes el próximo lunes 28 de enero.

Todavía es pronto para determinar si las ciudades inteligentes son una apuesta sólida o una moda desesperada de países ricos por negar lo innegable –que en otros países del mundo hay personas que algún día se cansarán de hacer los trabajos que nosotros ya no queremos hacer y que no podemos crecer todos al mismo ritmo sin destrozar el planeta-.Tampoco sabemos si L’H se ha sumado pronto o tarde al carro de las ‘smart cities’.

En todo caso, supone un objetivo, un sentido, para todos aquellos que quieren seguir viviendo con el mismo nivel de vida que hasta ahora y no cabe duda de que nos hará la vida más cómoda, no sé si mejor. ||