Opinió

Una comarca de película: Las otras Barcelonas del Llobregat que están en el cine

Joan Carles Valero | Miércoles 23 de julio de 2014

La Barcelona metropolitana es mucho más que la capital de Cataluña. Es personaje literario y también cinematográfico. Desde hace más de 50 años, Barcelona ha vivido grandes rodajes internacionales empezando por “El Fabuloso mundo del circo “, con John Wayne, y llegando hasta la más reciente” Vicky, Cristina, Barcelona “, con Scarlett Johansson, que fue testigo del reencuentro de Penelope Cruz y Javier Bardem desde que rodaron “Jamón, jamón” con Bigas Luna.



Bajo la dirección de Woody Allen y con Barcelona de escenario, nació el amor en la pareja del cine español más internacional. Un amor el de Penelope Cruz y Javier Bardem que se recreó en una casa de Esplugues de los años sesenta del prestigioso arquitecto Federico Correa, que Woody Allen empleó para el rodaje de escenas de interior.

Pero hay más Barcelonas cinematográficas y del mundo de la publicidad: las que tienen como escenario L’Hospitalet y El Prat, principalmente, pero también Sant Boi, Castelldefels, Molins de Rei y los míticos Estudios Balcázar, de la calle Sant Antoni Maria Claret de Esplugues, que albergaron un poblado del Oeste en unos terrenos de una hectárea entre las calles Riereta y Andreu Amat, donde se rodaron spaghetti western. En aquel poblado, conocido popularmente como Esplugues City, se ambientaron escenarios como el desierto de Arizona, la costa africana o un pueblo estadounidense durante los años cincuenta en nada menos que doscientas películas, algunas de ellas dirigidas por los propios hermanos Balcázar. En Esplugues trabajaron grandes estrellas del séptimo arte, como Edward G. Robinson, Janet Leigh, Robert Taylor, Anita Ekberg, Klaus Kinski o Broderick Crawford.

Hollywood en Esplugues
También Christopher Lee, uno de los clásicos del cine de terror, estuvo en los estudios de Esplugues como protagonista de “El castillo de Fu Manchu” o “El Conde Drácula”, ambas dirigidas por Jesús Franco. El prolífico realizador, homenajeado en la gala de los Goya del 2009, fue también un asiduo de los estudios Balcázar, que cerraron sus puertas en 1973. El paso de la autopista A-2 se encargó en 1967 de recortar parte del poblado del oeste americano de los estudios, que se reconstruyó unos metros más allá. Pero los problemas económicos de los Balcázar y la ralentización de la industria del cine español hicieron el resto. En el rodaje de la última producción en Esplugues, la película “Le llamaban Calamidad” (Alfonso Balcázar, 1973), el poblado se incendió, pero esta vez no era ficción, sino que se quemó de verdad aprovechando que se iba a abandonar.

Para quienes quieran descubrir más secretos de aquella Esplugues de cowboys y de las estrellas de Hollywood, pueden leer el libro donde Salvador Juan y Rafael de España titulado “Balcázar Producciones Cinematográficas. Más allá de Esplugas City”, una obra editada conjuntamente por la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento de Esplugues. No obstante, el historial cinematográfico de Espulgues no finaliza ahí. En los últimos años ha sido escenario de otras historias, como “El habitante incierto”, un film de suspense dirigido por Guillem Morales.

“Tengo ganas de ti” en Sant Boi
Pero hay otras poblaciones de la comarca que han quedado inmortalizadas como marco de escenas de película. Unas escenas como la de la gasolinera Oasis de Sant Boi, donde se rodó la escena donde Mario Casas (Hache) y Clara Lago (Gin) se conocen y comienzan su tórrido amor en la película “Tengo ganas de ti”, segunda parte de “Tres metros sobre el cielo”, que también se rodó, además de Barcelona, en L’Hospitalet, Sant Boi y El Prat. “El jardí de les raons perdures” también se hizo en Sant Boi, en esta ocasión en el exterior del manicomio, como “Lunas de Metal”, largometraje independiente rodado en Sant Boi por el sanboiano José María Fernández.

Bollywood en L’Hospitalet
Y es que los municipios metropolitanos ganan peso como localizaciones de cine, publicidad y televisión. Muestra de ello es que L’Hospitalet acogió un total de 128 producciones de cine, televisión y publicidad durante el pasado año, consolidándose como la segunda ciudad catalana por el número de rodajes después de Barcelona. La cifra casi es el doble que la registrada en el anterior año. Destaca la película india “Iddarammayilatho”, del director Puri Jagannadh, al más puro estilo Bollywood, que tuvo como escenario las plazas de Europa, en la Gran Vía, la del Ayuntamiento en el barrio Centro, y Francesc Macià, además de la Rambla Just Oliveras. L’Hospitalet también acogió el año pasado la producción de la cuarta entrega de la terrorífica REC4, de Jaume Balagueró, además de “Asmodexia”, de Marc Carreté; El Club, de Lluís Segura, “El cadáver de Anna Fritz”, de Héctor Hernández, y “Urban Street”, de Marcelo Zambrano.

Que L’Hospitalet ocupe su posición en la historia del cine viene en buena medida de la mano de su presencia en “Tapas”, película codirigida en el año 2005 por José Corbacho y Juan Cruz, dos realizadores nacidos en esta ciudad. Escenarios como el Mercado de Santa Eulàlia, las plazas de Pius XII y dels Avis, y el bar Comercio, bautizado como bar Lolo en la ficción, son los decorados urbanos que aportan autenticidad a esta película, galardonada en los premios Goya. 

En el 2008, los mismos directores regresaron a escenarios de L’Hospitalet para rodar otra historia, “Cobardes”, basada en un caso de acoso escolar que se desarrolla principalmente en un instituto Can Vilumara de la ciudad. Muchos de los alumnos del instituto se sumaron como extras a un reparto encabezado por Lluís Homar, Paz Padilla y Elvira Mínguez.

Territorio quinqui 
Pero la historia cinematográfica de L’Hospitalet arrancó a principios de los 60 con el fenómeno de la delincuencia juvenil y las bandas. Por los barrios sin asfaltar pero repletos de bloques donde anidaban los inmigrantes procedentes del resto de España, campaban a sus anchas bandas juveniles como los O’Bryan, los Playboys, etcétera, liderados por personajes que acabaron muertos por sobredosis, sida o algún tiroteo después de pasar ineludiblemente por la cárcel. “Perros callejeros” (1977), del director José Antonio de la Loma, es considerada la mejor de la trilogía que completaban las películas “Perros Callejeros II: Busca y captura” (1979) y “Los últimos golpes de El Torete”(1980). Una con banda sonora de grupos de rumba como Los Chichos, Bordón 4 y Los Chunguitos, ahora popularizados por los programas de televisión.

El dúo de los hermanos Salazar dedicó un tema al Vaquilla, uno de los protagonistas de esas películas rodadas en L’Hospitalet y la comarca, en una especie de homenaje a los gitanos desvalidos, abandonados desde la infrancia por la familia y criados en la calle por delincuentes comunes que los explotaban para delinquir por su condición de menores.

Batusi, Dragón Rojo y Trapezio
De enfoque hiperrealista, los tres films fueron protagonizados por pandilleros como Juan José Moreno Cuenca, “el Vaquilla” o Ángel Fernández Franco, más conocido como “el Torete” o “el Trompetilla”, cuya edad media en la época rondaba los 16 años y que se interpretaban sus propias vidas, puesto que se dedicaban a robar coches, hurtos, consumo de drogas y una pelea constante contra la policía. Los exteriores fueron filmados en L’Hospitalet, sobre todo en el barrio de Bellvitge, pero también en Gavà, la carretera que atraviesa el Parc del Garraf hasta llegar al Palau Novella, además del desaparecido camping Toro Bravo… En aquella trilogía muchos reconocerán la Sala Zafiro, Zafiro 3 o Z3, los tres nombres de la gran época de esa Discoteca, Palacio del Dance de los 70 e inicios de los 80 para algunos era un lugar temido por estar frecuentado por pandillas de ese período quinqui, de la calle Cruz Cubierta de Barcelona o también conocida como la carretera de Sants. De la comarca, aparecen en estas películas de la etapa quinqui de la comarca otras salas, como la Discoteca Batussi en el barrio de las Planas de Sant Joan Despí, El Dragón Rojo de L’Hospitalet o Trapezio de Esplugues, en el barrio de Can Vidalet.

De Melendi a “Space Men”
Ahora L’Hospitalet se pone de largo con un giro de 180 grados a esa imagen, con producciones para televisión como “Space Men”, de Toni Gascó per a Malavida Prodàxions; la serie “300”, de Joan Gallifa pera TV3; la serie italiana “Vesuvio” de Stefano Sollima, así como diferentes localizaciones para los programas “Polònia” y “Crackòvia”, de Minoria Absoluta SL para TV3. La ciudad también es escenario habitual de videoclips musicales. Por ejemplo, la productora de L’Hospitalet Fitzcarraldo Films escogió diferentes espacios abiertos de la ciudad para el rodaje de “Algo más fuerte”, del grup Místika. También Pau Donés estuvo en L’Hospitalet para grabar el videoclip “Jarabe de Palo. Tour a piano y voz” en el Teatre Joventut, y Melendi, para el vídeo “Cheque al portamor·, en la calle del Cobalt” En estos momentos, Torre Barrina, Centro Municipal de Creación Multimedia de L’Hospitalet, ha sido el escenario de la presentación de la web de la serie de ficción Space Men, filmada en la ciudad. Este proyecto ha sido ideado y producido por la asociación cultural Mala Vida Prodaxions con el apoyo de la Oficina Joven de Emancipación y de Torre Barrina, en Collblanc.

La web serie quiere ser también un altavoz de artistas y de bandas locales emergentes, como Ritmo de Vida, que actuó en la presentación del proyecto, así como de espacios urbanos y culturales de la ciudad. “Space Men” narra, a través de cinco capítulos de corta duración, la historia de cuatro jóvenes, componentes de una banda de rock, los cuales reciben la inesperada visita de dos seres de otro planeta.

Personaje “zona industrial”
Otra película rodada en gran parte en la zona industrial situada entre L´Hospitalet y Cornellá, ha sido “Open 24 horas”, tercera película de Carles Torras (Barcelona, 1974) que se presentó en el Festival de Cine de Málaga en 2011. El film tiene elementos de cine social, pero no es cine social, tiene elementos de suspense, pero el thriller no es el género que más transita, tiene humor y no es una comedía, y un final abierto considerado excelente por la crítica. Rodado en blanco y negro, la fotografía de Juan González crea una atmósfera peculiar. El film nos cuenta la historia de un perdedor, un treintañero que trabaja de guardia de seguridad en una fábrica por las noches, su hermano menor está enfermo, su padre se pase el día en el bar jugando a las tragaperras y su madre se suicidó tiempo atrás. Practica deporte e intenta tirar hacia adelante, le cuesta asumir la vida que le ha tocado vivir, tiene un juicio pendiente relacionado con su anterior trabajo.

Beneficios económicos
Y es que los municipios de la comarca del Baix Llobregat ganan peso como localizaciones de cine, publicidad y televisión. Una muestra es la película “Bruc. La llegenda”, que convirtió la montaña de Montserrat en un escenario cinematográfico. Sin embargo, y aunque pasara más desapercibido, películas tan barcelonesas como “Biutiful”, con Javier Bardem, fueron posibles gracias a que parte de los rodajes tuvieron lugar en L’Hospitalet, Sant Boi, Esplugues o las costas del del Baix Llobregat y Garraf. La ciudad de Barcelona vende más como marca y acapara sobre el 90% de las grabaciones, pero acusa más la crisis que el resto del territorio.

Ventajas para grabar en las poblaciones de El Llobregat hay muchas y empiezan en lo económico, porque las dietas en el mundo del cine son mucho más caras si el alojamiento y el “set” de rodaje están en poblaciones distintas. Además, el aeropuerto de El Prat está en la comarca y los precios son mucho más asequibles y las localizaciones son más anónimas.

Los beneficios potenciales de los rodajes para nuestras poblaciones son cuantiosos. Un rodaje deja dinero directo para el municipio pero también proyección turística a medio y largo plazo. La cara más evidente es el gasto que hace el equipo, que en una película mínimamente importante oscila entre las 40 y 80 personas de equipo técnico más todos los actores. Los ingresos extra se notan en el alojamiento, manutención, ocio y compras.

Las ciudades del Llobregat, además, por estar más cercanas a la capital, donde sólo se ruedan jornadas diurnas aisladas, también reciben contratos, encargos y compras, como los “cáterings”, el servicio de seguridad o los figurantes. Así, estos actores extras normalmente se contractan en el municipio o cerca del rodaje.

La playa más cinematográfica
Castelldefels cuenta con un largo historial cinematográfico iniciado en 1964 con la película “Brillante porvenir”, codirigida por Vicente Aranda y Román Gubern. El film, que seguía las tendencias del neorrealismo y padeció el rigor de la censura, supuso el comienzo de la carrera de Vicente Aranda y también de la aparición de Castelldefels en la gran pantalla. Más tarde, llegarían películas como “Barrios altos”, rodada en 1987 por José Luis García Berlanga y protagonizada por Carmen Conesa y Victoria Abril, o “Historias de la puta mili”, versión cinematográfica de un popular cómic publicado en la revista satírica El Jueves.

En el año 2000, el director Cesc Gay eligió las playas de Castelldefels para su película “Krámpack”, una historia de adolescentes premiada en Cannes. Al año siguiente, las mismas playas se proyectarían nuevamente en las pantallas de los cines con “El lado oscuro del corazón II”, la segunda parte de la famosa cinta de Eliseo Subiela, protagonizada por Darío Grandinetti y Ariadna Gil. Más tarde, en el 2006, esta población costera recibió al equipo de rodaje de “Myway”, un film de suspense dirigido por Josep Antoni Salgot.

“Herois” en Gavà
La película “Herois”, de Albert Espinosa, que se estrenó en 2010 en el Festival de Cine de Málaga, donde recibió el premio del público y al mejor vestuario, fue rodada en Gavà y Palamós, escenario de los sucesivos “flashbacks” de rememoración de las vacaciones de verano de los años 80 en la costa. Su argumento es diametralmente opuesto al del “Open 24 horas”. Un joven y triunfador publicista, sin vida personal, se ve inmerso en un viaje a contrarreloj para llegar a una reunión muy importante. Durante este viaje conoce a una chica, con la que no tiene nada en común, con quien conectará y acabará rememorando su infancia, el último verano que pasaron con la pandilla. Este viaje al pasado, a sus antiguos deseos y motivaciones, hará que el publicista ponga en duda su vida.

“Herois” ha sido la primera película en España en ser rodada con una cámara Sony F35. Inicialmente tenían la intención de rodar en celuloide, pero decidieron cambiar a este sistema digital (que les ofrecía un rango dinámico muy cercano plásticamente los 35mm) y utilizar las ópticas Cooke-S4 para otorgar suavidad a la imagen y contrarrestar, así, el alto contraste lumínico y el rango dinámico tan alto que se producía al rodar en verano.

Almodóvar en Molins
Desde Castelldefels, la ruta cinematográfica se completa con Sant Boi, donde Ventura Pons dirigió, a comienzos de los años ochenta, algunas escenas de “El vicari d’Olot”, una sátira rodada íntegramente en catalán y protagonizada por Enric Majó y Rosa Maria Sardà. También en Sant Boi transcurren algunas escenas de “Volverás” (2002), película de Antonio Chavarrías protagonizada por Unax Ugalde y Tristán Ulloa, además de las ya comentadas al principio de este texto, como “Tengo ganas de ti”. En Molins de Rei aún se guarda el recuerdo del paso de Pedro Almodóvar durante algunas secuencias de “La mala educación”. Los dos escenarios escogidos por el director manchego fueron el cine de la Joventut Catòlica, un edificio de 1921 con claras influencias modernistas, y el Teatre Foment, erigido en el mismo año y utilizado como escenario dramático y sala de baile. Molins de Rei mantiene, además, una larga vinculación con el mundo del cine desde que se convirtió en sede del Terrormolins, un festival de cine de terror que ha cumplido cerca de treinta años y que se celebra precisamente en el Teatre Foment y en la sala de la Joventut Catòlica.

El Prat, todo en uno
El Prat es el quinto municipio de Cataluña donde más películas y anuncios de televisión se ruedan. El último, el de Volkswagen donde aparece un caballo galopando por la playa de este municipio que alberga de todo: un aeropuerto, la desembocadura de un río, zonas industriales y agrícolas con masías, reservas naturales, playas y, naturalmente, una ciudad con elementos arquitectónicos singulares. En El Prat se rodó “Anita no pierde el tren”, comedia dirigida por Ventura Pons e interpretada por José Coronado y Rosa Maria Sardà, quien hace el papel de taquillera de un viejo cine de barrio.

En El Prat también transcurre la vida cotidiana del protagonista de “Las horas del día”. El film, rodado en el 2003 por Jaime Rosales —el galardonado director de “La soledad”—, está encabezado por Alex Brendemühl y describe la rutina de un personaje, aparentemente anodino, que esconde un lado oscuro. “El maquinista”, de Brad Anderson, se sirvió de los escenarios urbanos del barrio pratense de Sant Cosme para representar las avenidas californianas donde está ambientada la historia, protagonizada por Christian Bale. Otra aparición del paisaje industrial de El Prat en el cine es la de “Las vidas de Celia”, rodada en 2005 y protagonizada por Najwa Nimri y Luis Tosar.

Robert de Niro en “Red Lights”
Desde el año 2008, en que el Ayuntamiento del Prat se adhirió a la Red de Municipios de la Barcelona Catalunya Film Comission, el número de rodajes que se han hecho en el municipio no ha dejado de crecer: desde una media de 22 producciones por año acogidas entre 2008 y 2011, en 2012 El Prat recibió un total de 40 producciones y en 2013 se llevaron a cabo más de 80, lo que sitúa a El Prat como quinto municipio de Cataluña en número de producciones.

Largometrajes como “The Gunman”, de Pierre Morel, “Ismael”, de Marcelo Piñeyro, “Tengo ganas de ti”, de Fernando González Molina, “Red Lights”, de Rodrigo Cortés con nada menos que Robert de Niro o “Los últimos días” , de Alex y David Pastor, son sólo algunos de los títulos más recientes.

Finalizaremos esta ruta cinematográfica por el territorio Llobregat en el parque de Collserola, un vastísimo pulmón verde metropolitano que también ha ocupado su lugar en la gran pantalla. El parque aparece en “Romasanta”, película protagonizada por Julian Sands y Elsa Pataky, y en “Pau y su hermano”, realizada por Marc Recha. Algunos parajes del parque han tenido un lugar destacado en historias muy diversas. Este es el caso del paraje de la Font

Groga, utilizada en la curiosa “Arachnid”, una historia de terror ambientada en una isla del Pacífico y rodada en el 2001. El film tenía entre sus intérpretes a José Sancho y Neus Asensi, y estaba protagonizado por un grupo de gigantescas arañas letales llegadas de otro planeta. Y es que la comarca es un escenario de película. Porque hay otras Barcelonas cinematográficas. Y están más cerca de tu casa de lo que creías.||