Tras analizar, en anteriores ediciones, a los sindicatos mayoritarios y minoritarios, así como, también, a las organizaciones políticas del PP, PSC, CiU, ERC y ICV (capítulo 8: consultar en la web www.elllobregat.com), es el turno de la patronal AEBALL | La patronal ha pasado de ocho empresas fundacionales a representar cerca de 3.000 en treinta años de historia, gracias en parte al consolidado Fórum Empresarial
Es indudable que la globalización ha multiplicado, geométricamente hablando, sus diferentes vértices y aristas; sus actores implicados y las relaciones entre ellos. Hacer una radiografía del poder es inevitablemente mucho más complejo que décadas atrás y si tuviéramos que representar un dibujo nos saldría una especie de asterisco interrelacionado entre todos los puntos.
Sin embargo, si bajamos del nivel estatal, hasta lo local, la estructura básica y simplista del poder sería un triángulo en donde los tres protagonistas estiran de su vértice para convertirse en el centro de la parvularia figura geométrica. Estamos hablando de la Administración, los sindicatos y las patronales. Analizados los partidos políticos y los sindicatos en las ediciones anteriores del Dossier Radiografía al Poder, abrimos el espacio a las patronales con AEBALL (Asociación Empresarial de l’Hospitalet y el Baix Llobregat) como primera representante de las empresas de la comarca.
Joan Rosell, en los inicios
Son algunas de las paradojas de la crisis. Las dificultades en todos los niveles de la sociedad está favoreciendo el asociacionismo, también, en este caso, de las empresas. Creada en 1984 a partir de la fusión en l’Hospitalet de Llobregat de ocho empresas, entre las cuales consta Congost, la sociedad familiar del actual presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Joan Rosell, la patronal AEBALL inició su andadura de manera modesta y únicamente en la segunda ciudad más grande de Cataluña.
Pronto amplió su zona geográfica de influencia al Baix Llobregat y, ahora, en 2014, treinta años después de su fundación, la patronal ya representa, de manera directa o indirecta, a unas 3.000 empresas, que generan trabajo a 48.000 empleados.
“La patronal se encuentra en un momento de consolidación total. Las dificultades son muchas, pero estamos creciendo tanto en socios, como en servicios y representatividad”, explica la directora general de AEBALL, Rosa Fiol. “El tejido asociativo también está sufriendo mucho y los que estamos mirando hacia delante y estamos convirtiendo unos años de crisis en oportunidades, en renovación, en modernización, estamos consolidando la entidad”. En esta línea se manifiesta también el actual presidente de la patronal, Manuel Rosillo, hablando de la consolidación en dos aspectos básicos: desde el punto de vista de la representatividad, como comentábamos, con el apoyo a unas 3.000 empresas; pero también desde el punto de vista institucional: “Estamos situados en los ámbitos de decisión en los que podemos incidir para el bien de las empresas del territorio: estamos en la vicepresidencia de FEPIME, en el comité ejecutivo de Fomento del Trabajo, en la asamblea de la CEOE… Estamos,por tanto, muy bien situados en los órganos que sirven de lobby, teniendo en cuenta, además, nuestra presencia en las diferentes comisiones de trabajo”.
Y es que, siendo calificados en este sentido como ortodoxos, el papel de ‘lobby’ es el central, más allá de los servicios que también aporta de una manera creciente. “Hacer de lobby tiene que ser y es el objetivo. […] AEBALL por si sola, desde el punto de vista económico ha aportado poco; lo que hemos aportado, lo que hemos transmitido -a través de la labor institucional- es la opinión del empresariado a los órganos de decisión. Una voz que ha sido escuchada”, comenta Rosillo.
El éxito del Fórum Empresarial
Camino de los seis años de historia desde el primer Fórum Empresarial, en septiembre de 2008, esta herramienta ha sido un “éxito” para fortalecer las relaciones con la administración y fortalecer este peso de ‘lobby’ de la patronal. “El Fórum Empresarial pretende ser un punto de encuentro para altos directivos y empresarios del territorio. Nos ha permitido conocer líneas de pensamiento, políticos, instituciones y, en general, nos ha ayudado a ver más el marco conceptual de las empresas y del ‘lobby’ que hacemos en su defensa”, describe Fiol.
El Fórum Empresarial, con convocatorias prácticamente mensuales, muestra el mapa de la realidad empresarial de la comarca y de l’Hospitalet. Los ponentes seleccionados -de primera línea en el plano del poder, como en el último Fórum, el conseller d’Empresa i Ocupació, Felip Puig- así como el Informe económico trimestral que presenta AEBALL en dicho Fórum han convertido a este instrumento en una cita obligatoria para conocer las novedades e inquietudes empresariales de la comarca. “Ha sido un acierto para proyectar más la opinión del empresariado en el entorno donde después se toman decisiones”, dice Manuel Rosillo, quien nos avanza que está estudiando la posibilidad de recoger en un libro estos años de historia del Fórum.
La ventanilla única, asignatura pendiente
En estos últimos años, otra de las consecuencias positivas del Fórum para la patronal ha sido la mejora de las relaciones con la administración, en particular, con la local. “La relación con los ayuntamientos es todo lo buena que puede ser, en el sentido que ellos tienen sus líneas estratégicas de actuación; y nosotros negociamos con ellos para que sean lo más cercanas a las nuestras”, comenta Rosa Fiol, realista de los intereses particulares tanto de la patronal como de la administración. Tanto Manuel Rosillo como Rosa Fiol coinciden en el acierto de invitar a alcaldes al Fórum y en el acercamiento que esto ha supuesto con la administración local. De la misma manera, la campaña ‘Salvem les Empreses’ tuvo muy buena acogida y han encontrado en la administración local la sensibilidad necesaria para luchar contra el cierre de empresas.
‘Salvem les empreses’ es una iniciativa de AEBALL para la concienciación de la sociedad y de la administración de la importancia de las empresas a nivel social, por su papel generador de empleo entre otras cuestiones. “Hay dos maneras de plantear esto: una es la de apoyar la cultura del emprendedor, que parece que está de moda desde hace unos años, como si favoreciendo el espíritu del emprendedor pudiera generar empresarios. No digo que no, porque para ser empresario se necesita un espíritu emprendedor. Esto está muy bien, pero claro, lo que hay que hacer es evitar que se sigan cerrando las empresas, porque cada empresa que cierra, difícilmente retoma la actividad. Y esto es destrucción de empleo y desgracias para todos”, sintetiza el presidente de AEBALL, Manuel Rosillo. Pese a los avances conseguidos en esta lucha, según el presidente de la patronal, sigue habiendo una asignatura pendiente: la ventanilla única. “Hay que facilitar la implantación de las empresas y evitar la interregulación que hay. Se produce la circunstancia de que en una misma calle, una acera es de una ciudad y la otra es de otro municpio; y las dos administraciones tienen regulaciones distintas. Esto no puede ser”, concluye el presidente de la patronal.
Fusión imposible
AEBALL agrupa empresas micro, pymes, pero también grandes, además de otros colectivos y otras patronales o asociaciones que se han unido a ellos para delegar su representación en el territorio. El resultado es un abanico empresarial de todos los colores que conforman la actual AEBALL, vinculada tradicionalmente a Fomento del Trabajo Nacional y a la CEOE y, políticamente hablando, muy cercana al entorno del Partido Popular; a diferencia de PIMEC, la patronal catalana de las pequeñas y medianas empresas y autónomos, tradicionalmente calificada como patronal convergente.
En distintas ocasiones se ha intentado la fusión entre patronales (en concreto FEPYME, también vinculada a la CEOE, y PIMEC) sin éxito, según los dirigentes de AEBALL por los distintos modelos de ambas patronales. “No lo veo posible porque son dos modelos opuestos y antagónicos. El aceite y el agua por mucho que lo mezcles siempre se acaban separando. Es otro modelo, más de central de compras, donde se dan todo tipo de servicios mercantiles; sencillamente muy distinto al nuestro”, explica Rosa Fiol. Argumento compartido por Manuel Rosillo, que va más allá: “Quiero pensar que es un problema de modelo más que de personas; porque si es de personas tendríamos un problema añadido.
Todos hemos de ceder algo para poder encontrarnos”. En este sentido, tal y como explica el presidente de la patronal, se seguirá intentando seguramente en el futuro, puesto que lo más razonable para AEBALL es que haya una voz para las pequeñas y medianas empresas y otra para las grandes. Que se llegue o no a dar esta fusión, solo el tiempo lo dirá.