Lleva treinta años haciendo cine, pero mucha gente le empezará a conocer como Koldo, ‘aita’ o, simplemente, el padre de ‘Ocho apellidos vascos’. El director de cine, guionista y actor Carlos Karra Elejalde, nacido en Vitoria (1960), ha prendado a casi siete millones de espectadores en la que ya es la película española más taquillera de la historia. Su carácter y su interpretación de un vasco estereotipado al máximo no ha dejado indiferente a nadie. Lo que no es tan conocido es que este artista vive, desde que tuvo su hija con la actriz catalana Silvia Bel hace 15 años, en Molins de Rei, tal y como mencionó al alzar el Goya como mejor actor de reparto, en 2010, con ‘También la lluvia’. No para. De Molins a Donosti, de Donosti a Madrid y entre viaje y cortometraje, Karra nos hace un hueco que no tiene desperdicio a medida que avanza la conversación.
-Ya es la película más taquillera de la historia de España. ¿Se esperaba tal exitazo?
En absoluto. Nos ha sorprendido a todos. De hecho, parece que las cosas a toro pasado son más fácil analizarlas; pues a día de hoy, todavía estamos intentando extraer la fórmula del éxito, saber cuál es la razón por la cual la gente ha tenido esta empatía con esta película. Se dicen muchas cosas, que la crisis, que la gente está jodida, que la gente necesita reírse. Pero a la vez que esta película había mil ofertas de comedia… Una cosa rara, extraña, que pasa muy pocas veces en la vida y que estamos encantados. Es la película española más taquillera y creo que la tercera a nivel internacional. Una barbaridad.-Y además con un estilo sano, amable.
Claro, otra cosa importante también es desde donde está hecha, el espíritu desde donde está emitiendo; es decir, sin ganas de hacer llaga ni de abrir brecha, todo lo contrario. Es una película balsámica, cauterizadora, pedagógica. Es una película que es sana, que lo que hace es hacernos más próximas, sin crear abismos, al contrario, tiende puentes. No es amarilla, no es una película con mala intención; y se ve claramente. Tiene un humor muy blanco, muy neutro, nada cargado de intenciones obtusas o extremas. Una película con muy buenas intenciones y que pretende hacer un retrato -entre comillas porque no creo en los tópicos- de lo que somos y en el que los espectadores se han visto reconocidos.-Que le diría a esa gente que se ha podido sentir mal con la película?
A mí si me pisan en un pie y me piden perdón, yo pienso que no lo han hecho queriendo. Pero ya cuando me pisan, yo ya veo si lo han hecho queriendo o sin querer. Si hay alguien que se ha sentido molesto, en este caso las víctimas del terrorismo, algunas facciones de la kale borroka, pues fíjate, me parece cómico que las posturas están a las antípodas la una de la otra. Quiero decir que cuando se me mosquean uno de blanco y uno de negro, yo me quedo en el gris y me descojono.-Nacido en Vitoria, pero lo que mucha gente no sabe es que reside en nuestra comarca, en la ciudad de Molins de Rei. De hecho, lo mencionó incluso cuando ganó el Goya a mejor actor de reparto por ‘También la Lluvia’.
Así lo dije, sí. Viví catorce años en Guipúzcoa, después 25 en Álava hasta los 39, y desde los 40 vivo en Molins de Rei, desde que tuve a mi hija con una actriz catalana, que es molinenca, Silvia Bel. Entonces, llevo quince años viviendo en Molins de Rei y son los tres sitios a los que siempre me emplazo cuando tengo que agradecer algo. La gente que me ha vivido, que me ha aguantado y que me ha soportado.-Que representa Molins de Rei para Karra Elejalde?
Pues mucho. Es el sitio donde vivo, donde he sido bien acogido, muy bien acogido; me han abierto todas las puertas y el lugar donde nació mi hija, que es catalana, sueña en catalán y, cuando sea mayor, maldecirá en catalán. Un sitio donde estoy a gusto y contento.-Llevas 15 años viviendo en esta comarca ya. ¿No te vuelves a Donosti?
Nunca se sabe lo que uno va a hacer. Pero, de verdad, tengo una hija y creo que los padres que quieren a sus hijas tienen que vivir lo más próximo a ellas. A ver, entendámonos, no nos engañemos. Si no tuviera una hija igual estaría viviendo en el País Vasco, que es donde tengo mis amigos, mi gente, mi idiosincrasia, mi flora, mi fauna, mis costumbres; o en Madrid, que es el centro del universo artístico-cultural. Pero bueno, mi hija vive ahí, Molins está muy bien comunicado, a 15 minutos de Barcelona, y estoy encantado de vivir en Molins. No sé si cuando los hijos se hacen mayores empiezan a pasar un poco más de los viejos, pero sí sé que yo no voy a pasar de ella, así que mucho me temo que sí me vais a tener para rato.-Dani Rovira ha comentado sentirse agobiado por el tema de la fama y el éxito tras la película. Para esto, la opción de irse al extrarradio de las grandes ciudades, buscando algo más local, es perfecta, ¿no?
Soy un tío muy campechano y, por tanto, no me siento incómodo… Dani ya había hecho sus cositas bastante importantes en monólogos y en programas de estos y si él ha confesado que se siente agobiado ante este éxito es que se siente agobiado. Indudablemente si vives en Barcelona, en Madrid o en otras capitales grandes es un sinvivir. Allí donde yo vivo la gente me trata de ‘tú’, no me trata de ‘usted’, la gente se me acerca “ehhh Karra ¿qué pasa?, pero como es un pueblo pequeñito pues se me hace más llevadero. Pero sí que es verdad que ahora mismo no es el mejor momento para irte a ver un concierto de rock. Cuando sales a aeropuertos o sitios más multitudinarios, ahora que todo el mundo tiene un smartphone y que si un ‘selfie’, un ‘selfie’, pues pueden amargarte un poquito la vida. Pero hay que sobrellevarlo como parte de la profesión y si te agobia mucho pues te quedas en casa.-Usted que ahora es un poco catalán también, que le parece el proceso soberanista que se vive en Cataluña?
Yo soy vasco, soy vasco pero convivo con catalanes y entiendo sus problemas y su idiosincrasia. Lo que diría es que hay una enorme diferencia; la suerte está muy mal repartida. De qué me sirve a mí pedir la independencia de Euskadi, si luego voy a tener que hacer la revolución de los oligarcas del PNV. Del mismo modo que no siento una necesidad imprescindible de independencia, porque sí, conseguiremos la independencia de Cataluña pero ¿y luego qué? Luego ahí está el Artur Mas y los tíos que son derecha conservadora, católica y caspa, y ya somos felices, ya somos independientes o cogemos las metralletas para luchar contra esos para que haya justicia social o qué... A mí me parece más importante hablar de la justicia social que hablar de lo que me siento. Pero también diré una cosa. Estoy radicalmente a favor de que cada uno decida lo que quiere ser. Y no hay para mí acto más democrático que preguntar al pueblo qué quiere ser, aunque sea cada diez minutos. Por tanto, no puede ser anticonstitucional ni antidemocrático preguntarle al pueblo qué quiere. Desde esta perspectiva, si me preguntas a favor de la autodeterminación, totalmente a favor. Posiblemente, si me preguntas si votaré a favor o en contra de la independencia, seguramente me abstenga. Soy marxista e itinerando hacia la acracia. Los nacionalismos moronos, y en Euskadi hay muchos, se curan viajando.-A veces se busca la gran solución y se encuentra viajando.
Sí, sí. Si no sales de casa, los mejores callos a la madrileña los hace tu madre, hasta que vas a Madrid; las mejores paellas, las hace tu madre, hasta que vas a Valencia. Me parece mucho más importante luchar por cómo está el mundo y por cómo nos chulean estos ‘manguis’ que decir que si yo quiero depender de aquí o de allá. Que Euskadi sea independiente, me puede parecer pintoresco, pero de qué me sirve si van a mandar los tíos de las altas zonas de Vizcaya, los que tienen toda la pasta.-Lo que sí se ha conseguido es silenciar este debate social.
No sé, yo vivo ahí circunstancialmente, me siento vasco, soy acogido como un catalán más, pero es un problema vuestro. Lo trasladaría al caso de Euskadi, aunque sean cosas distintas.Vosotros habéis conseguido vuestros derechos desde la diplomacia y nosotros a hostia limpia. Bueno, somos distintos en carácter. Lo que sí digo es que hay cosas más importantes ahora que si depender o no de Madrid. Me parece más importante es que se reparta esto un poco mejor, que seamos más generosos, que no haya tanto expolio del ciudadano, que no sea el impuesto del ciudadano de a pie el que levante el país y no perpetuemos a los grandiosos ‘manguis’ de siempre. ¿Sabes por qué? Porque conozco vascos cojonudos y vascos muy hijos de puta; conozco catalanes cojonudos y catalanes muy hijos de puta; y no conozco australianos, pero seguro que los hay cojonudos y muy hijos de puta. Soy un ácrata y un ‘fumeta’; me la ‘sopla’ radicalmente… es más soy bastante asocial y sería así de un movimiento antiglobalización. Estoy muy contento con el Pablo Iglesias y esta gente de Podemos.
Creo que puede ser una alternativa a este bipartidismo que nos avocan como si no hubiera otra opción.
-Parece que la crisis ha tocado fondo. Ya no puede arrasar más. ¿En qué situación queda el cine español?
El cine español siempre se ha encontrado en mala situación. Y dependiendo de las personas que dependemos, que dicen que nuestros proyectos son una mierda, que son mejores los de fuera, pues peor todavía. Lo que tendrían que hacernos es el puto favor de la exención del IVA en nuestras entradas, porque la gente como no tiene para limpiarse el culo, pues como va a venir al cine.