Cultura

‘El Reencuentro’ devuelve la rumba y el flamenco a Sant Boi

Los siete integrantes de ‘El Reencuentro’ versionan los clásicos de la rumba y el flamenco adoptando su propio estilo tanto en el cante como en lo musical | ‘El Reencuentro’ y Agencia Mithos
Imanol Crespo | Miércoles 23 de julio de 2014

No hablamos de un solista como Paco de Lucía, “el maestro”, ni como Camarón, “la leyenda”; tampoco son tres como “Los Chichos”, uno de los grupos ‘míticos’ que versionan. El grupo de rumba y flamenco conocido como “El Reencuentro”, de Sant Boi de Llobregat, se compone de hasta siete miembros -al más puro estilo francés de los Gipsy Kings- para poner todos los componentes de estos géneros que les apasiona.



 Esta pasión por la rumba y el flamenco es lo que ha llevado a Fernando, Julián, Helena (las voces), José, Miguel (guitarras), Leo (bajista) y a Javi (percusión) a reencontrarse –nunca mejor dicho- para devolver a la ciudad de Sant Boi un género que, según el grupo, falta en las calles de la ciudad.

Todo empezó hace más de un año cuando decidieron dar un paso más en lo que llevaban haciendo desde hacía muchos años: cantar y tocar la guitarra. “Todos somos amigos desde pequeños y el hecho de enchufar un micro y cantar rumba nos animó a todos en este ‘reencuentro’; así que en un cumpleaños de mi hijo decidimos crear el grupo”, explica Fernando. Ahora van de local en local tanto en Sant Boi como fuera de la comarca, llenando los bares con la alegría de las rumbas y el flamenco de toda la vida: “Versionamos canciones pero las hacemos nuestras con modificaciones musicales y nuevas ideas que aportamos”. La fórmula, de momento, funciona y por ello quieren ir un poco más allá. “Haría falta, por parte de las instituciones, más sensibilidad por estos géneros. No a todo el mundo le gusta el rock duro. Aquí en el pueblo falta rumba y flamenco y es una pena, porque nosotros vemos que arrastramos a gente; la rumba mueve a mucha gente”, explica Julián.

No se ganan la vida, ni mucho menos, con “El Reencuentro”. “No hemos cobrado ni un duro, lo que hemos ganado es para hacer más cosas”, dice Miguel. Se lo pasan bien y hacen que la gente se lo pase bien. Es lo que tiene la rumba: aunque tengas el oído cuadrado y la cadera como un roble, el guitarreo te obliga a picar las palmas y marcar el ritmo con los pies. Cada uno con su trabajo y su situación particular, el grupo es la oportunidad de hacer lo que verdaderamente les gusta a todos. En cambio, se encuentran con las dificultades y los muros, también, de la industria de la música. Para seguir en esta nueva andadura, “queremos alquilar Cal Ninyo para poder ofrecer nuestros espectáculos y grabar una maqueta”, avanza el grupo a El Llobregat.

Para el Corpus estuvieron en la Casa de Granada de Sant Boi, recientemente fueron a la de Andalucía de El Prat de Llobregat y ya preparan nuevos espectáculos. Mientras, desde su lugar de ensayo, en la casa de uno de los componentes, seguirán trabajando para nuevas versiones, propuestas e ideas musicales con el objetivo común de devolver estos géneros a las calles de la ciudad. Es precisamente aquí donde nos encontramos, con Sant Boi y el resto de la comarca a nuestros pies, con unas vistas privilegiadas, una amable cerveza y la pasión de estos siete componentes de ‘El Reencuentro’ unidos por el antes y el ahora de la rumba y el flamenco.