Miércoles 17 de septiembre de 2014
“Arriesgada”. “Valiente”. “Interesante”. Fueron algunos de los adjetivos con los que el director del Festival, Albert Puig, nos describió la programación de esta 26ª edición del Altaveu que rompe fronteras y se internacionaliza sin perder su esencia: fomentar la canción de autor.
Tras los premios otorgados el jueves, con La Pegatina, Za! o Raúl Fernández y Silvia Pérez como protagonistas, el Festival ha demostrado este mes su nuevo espíritu aperturista que le sitúa en el mapa de festivales más destacados del panorama catalán. “Teníamos claro que nos teníamos que desmarcar del resto de festivales, que cada vez hay más, con un programa más arriesgado y sin traer los típicos cabezas de cartel”, comentaba Puig.
De la promesa de Joana Serrat...
El viernes tuvo el color de una de las voces femeninas que deberán recordar a partir de ahora. Escuchar a Joana Serrat (Vic) es un auténtico regalo que te permite viajar en un limbo evocador con un estilo muy personal que le define como volvió a demostrar con su disco ‘Dear Great Canyon’.
También en viernes, un concierto triple en los Jardines de l’Ateneu Santboià acogió a Xebi Sf; Mishima, que cumplía 15 años de historia y era uno de los grupos más esperados del Festival; y José Domingo, el ex líder del grupo indie ‘Psychoine’ y que ahora, en solitario, muestra su peculiar rock que revolotea el machacado tema del amor pero con sus dosis pensadas de ironía y bohemia.
...a las canas de Quintana
Por la plaza del Ayuntamiento, Cal Ninyo y los ya mencionados Jardines del Ateneu Santboià pasaron, además, Laetitia Sadier, Robert Ellis, Neil Halstead o Myles Sanko embajadores de esta apuesta de internacionalizar el Altaveu de Sant Boi. Nada que ver con el inesperado ‘cabeza de cartel‘ de última hora, de casa, un mítico del rock catalán que substituyó a Jacco Gardner: Gerard Quintana pasó el sábado por Sant Boi, junto a Xarim Aresté, en el que fue una guinda más para este Altaveu que pese a llevar 26 ediciones, también estaba de estreno. Y es que el Festival Altaveu cerró este año con el Spoken Word, una nueva sección dedicada a diferentes registros y formatos de la poesía oral.