Baix Llobregat

El Baix construye paz de la mano de una Príncipe de Asturias

Imanol Crespo | Martes 21 de octubre de 2014
Una delegación encabezada por la Príncipe de Asturias 2014 a la Concordia Caddy Adzuba recorren la comarca en un tour por la paz




Escuchar la experiencia, de primera mano, de aquellas personas que luchan por la paz en medio de un conflicto bélico es, sin duda, una lección de realidad que reduce hasta lo más ínfimo nuestras preocupaciones, habitualmente, inocuas. Son un toque de atención para esta sociedad del primer mundo acomodada y preocupada en la salud de la economía y no en la salud de sus ciudadanos. Que decir ya de la Paz, un concepto ya casi abstracto para Occidente, lo que demuestra la hipocresía de las instituciones internacionales y de la diplomacia durante muchos años en frente de los territorios en Guerra, en donde la paz no es simplemente un concepto sino una necesidad. Pese a ser víctimas de este miedo propagado, de la opresión, de la violencia, del poder convertido en enfermedad, no ha sido suficiente para callar a estos héroes que han tomado la palabra como arma y que luchan a diario amenazados y jugándose la vida por conseguir la paz.

Ante el fracaso de la diplomacia institucionalizada, la nueva iniciativa ‘Ciutats Constructores de Pau’ -promovida por el Ayuntamiento de Sant Boi, la Comisión Catalana de Ayuda a los Refugiados y el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña entre otras entidades- pretende acercar estos conflictos a la ciudadanía; comenzar desde el ámbito local para llegar a la concienciación. Desde el día 30 de septiembre hasta el 10 de octubre, una delegación de activistas ha pasado en total por 13 ciudades de Barcelona, ocho de las cuales se encuentran en el Baix Llobregat. Sant Boi, El Prat, Castelldefels, Viladecans, Gavà, Esplugues, Molins de Rei y Sant Vicenç dels Horts han escuchado la voz de este equipo de héroes que encabezados por la periodista congolesa y Premio Príncipe de Asturias 2014 a la Concordia, Caddy Adzuba, han compartido su experiencia en territorios como la República Democrática del Congo, Israel-Palestina, Sierra Leone o Colombia.

La violación destructiva
Adzuba se ha convertido en la máxima defensora de todas las mujeres de la República Democrática del Congo, su país natal, en guerra desde 1996. El secuestro, la esclavitud y, lo peor, la violación como arma de vejación del enemigo es todavía habitual. “Es difícil encontrar alguna persona que no conozca a ninguna víctima. Ya hay 5 millones de muertes en una sociedad de 65 millones de habitantes”, decía Caddy Adzuba en el acto organizado en Can Massallera de Sant Boi. Desde Ràdio Okapi, iniciativa de la ONU, ella es la portavoz contra la violencia sexista de las mujeres del Congo. Por ello, está amenazada y perseguida en su país. “Algunos compañeros del trabajo ya han muerto. Una vez se presentaron con armas, iban a por mí. Nos acabaron disparando al coche hiriendo a uno de nosotros. Entonces huí a Granada con unos amigos. Me intentaron convencer de que lo dejara. Tres meses después tuve que volver. Algo me llamaba, como llama a todos los activistas”.

Gracias a la labor de Caddy, fundadora de la red Altavoces para el Silencio, en estos años han conseguido quitar el miedo de muchas mujeres que antes callaban y ahora ya están denunciando lo que ocurre entre sus fronteras. Un importante avance ante esta situación que deriva en una infinidad de jóvenes, conocidos como ‘los niños de la calle’, sin padre, con madres menores, y ante una sociedad que no les ampara, sin posibilidad de educarse ni de encontrar trabajo, y que acaban retroalimentando el conflicto, víctimas de la crueldad.


Entrevista a Caddy Adzuba: “Es una gran satisfacción ver en el Baix ciudades que apuestan por la paz”

-¿Qué le parece esta novedosa iniciativa llamada ‘Ciutats Constructores de Pau’?
-Es una gran satisfacción ver que aquí en Cataluña, en el Baix Llobregat, hay ciudades que trabajan y apuestan por la paz. Es una manera de conocer los problemas de otro país, en este caso la República Democrática del Congo, y seguro que de los públicos que han asistido a los eventos sale alguna persona que va a ayudar y va a hacer cosas en el futuro.

-El Baix es una comarca tradicionalmente muy obrera y cooperante. ¿El activista se es o se hace?

-Todos nacemos con dos facetas: una buena y una mala. Se trata de cultivar la bondad, aunque todos tengamos las dos caras

-En ocasiones, la violencia se contrarresta con más violencia. ¿cree que falta diplomacia?
-Lo que falta no es diplomacia, falta voluntad. Hay diplomacia, pero es una diplomacia hipócrita, que solamente está ahí. Solo hace falta mirar en los últimos diez años la cantidad de países que han estado en guerra. Si hubiera una verdadera diplomacia, profunda, se hubieran evitado todas.

-¿Qué piensa cuando ve este primer mundo, con esta diplomacia, apoyando en ocasiones a muchas multinacionales que operan en África en perjuicio de sus ciudadanos?
-Es normal que cada país tenga contactos con la diplomacia y con las multinacionales. Ellas también ayudan a evolucionar el país y a financiarlo. No denunciamos la incidencia de las multinacionales; siempre van a existir. Lo que denunciamos es que explotan derechos sobre la vida de otros. No pueden decidir sobre las vidas de otras personas simplemente para conseguir sus necesidades como empresa.

-Seguramente, falta concienciación. ¿Qué le diría a una mujer de aquí de Sant Boi?
-Mi mensaje es que yo sé que la mujer, cada mujer tiene en el corazón distintas ‘bolsitas’. Me gustaría que cada una de las mujeres, en este caso de Sant Boi, reservara una bolsita vacía para las mujeres congolesas. Así, cada vez que mire dentro de su corazón, verá a la mujer congolesa y siempre le ofrecerá su apoyo. Y no me refiero a un apoyo económico; se trata de concienciar, concienciar a la mujer de Sant Boi y al resto.