As. Educativa Ítaca, Premio a la Ribera Solidaria
Martes 20 de enero de 2015
La canción de Lluís Llach basada en el poema de Constantino Cavafis, inspirado a su vez en la Odisea de Homero, dio en su momento nombre a esta entidad sin ánimo de lucro que ya lleva 38 años tendiendo la mano a los niños y jóvenes con más dificultades.
No siempre se llamó así. No siempre fue Ítaca el destino. Sin embargo, el espíritu siempre fue el de acompañar a estos colectivos en el viaje.
La Asociación Educativa Ítaca nace en marzo de 1977 (aunque no se registrara oficialmente hasta 1985) gracias a la voluntad de 12 jóvenes y un clérigo de Sant Viator, en el corazón de L’Hospitalet, en el barrio de Collblanc-La Torrassa. Después de distintos encuentros, se constituye la Comunidad de Jóvenes Cristianos -embrión de la actual entidad- que tiene como misión fundamental transmitir los valores religiosos. De manera paralela, se crea el grupo de Jóvenes Ítaca que, tras hacer la comunión, pasaban a formar parte de un grupo de ‘crecimiento’ conocido como Els Vents. La cercana relación del CJC (había mudado ya el nombre) y ‘Els Vents’ hizo que en 1986 se fusionaran definitivamente para crear la actual Asociación Educativa Ítaca.
Declarada de utilidad pública por la Generalitat de Catalunya, la entidad tiene como misión y comos pilares fundamentales la educación desde el ocio y la acción social. Así, Ítaca desarrolla proyectos socioeducativos con el objetivo de generar igualdad de oportunidades entre niños, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad, algo que lleva haciendo en el barrio hospitalense desde 1977. Generar cambios, luchar contra la injusticia social, erradicar la pobreza y la lucha contra la exclusión en todas sus formas son sus señas identidad y sus cartas de presentación para exportar los cuatro valores fundamentales: Compromiso social, incidencia, igualdad de oportunidades y proximidad.
Desde que se instalara, por primera vez, en un local en la ciudad de L’Hospitalet –fue precisamente en la calle Llobregat, actual sede de la entidad- su crecimiento ha sido incontestable. En el año 2000 se profesionaliza la Asociación introduciendo la figura del coordinador, en contexto con la transformación que estaba dando todo el sector. Entonces ya había un grupo de participantes, en fin de semana, de 60 niños y niñas de 7 a 17 años; con entre 15 y 20 más en la ludotecas que habían creado. Pero la necesidad era aún mayor, así que en 2005-2006 se decide ampliar el proyecto para los más pequeños (desde los tres años) y durante toda la semana.
El Espacio Familiar Ítaca (2010), actual ‘Caseta de les Palmeres’; Inserjove; No Oblidis; Oci al Barri o el Casal de Verano son algunos de los proyectos llevados a cabo en los últimos años. La entidad atiende cada día a más de 300 participantes y llega al millar de personas beneficiadas a través de algunos de sus proyectos. La labor de los 26 profesionales en plantilla, además de una cincuentena de voluntarios a lo largo del año y 60 jóvenes en prácticas de diferentes disciplinas hacen posible este proyecto local e histórico para la ciudad. Labor que ha sido reconocida, primero, con el Premio Fundación Príncipe de Gerona Social 2013 a Felipe Campos i Rubio, director general de la entidad; y, segundo, a través de la Universidad Europea, que premió la labor de Campos en la VI edición de los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales. III