Imanol Crespo | Miércoles 25 de febrero de 2015
El PP de L’Hospitalet denuncia que la alcaldesa gastó, en 2013, 7.000 euros en comidas de lujo, mientras que el gobierno local califica de “bestialidad” las declaraciones de los populares
¿Dispendio público o electoralismo? ¿Comidas de representación o comidas de lujo? ¿Encuentros con fines laborales o encuentros, sin más, que acaban pagados con dinero público? El debate es eterno, tan eterno como la moral de cada uno; y, a la vez, la frontera entre uno y otro lado es tan fina como transparente, precisamente, lo que actualmente exige la ciudadanía: transparencia. También en los entes municipales. El Partido Popular de L’Hospitalet ha sacado a relucir los gastos de protocolo y de representación del gobierno local en 2013, señalando en especial a la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín, quien habría gastado 6.989,81 euros de los casi 38.386 euros que se gastaron en esta partida, según datos oficiales.
Además de esta cantidad económica, el grupo popular critica las comidas de lujo y algunos de los restaurantes que frecuenta el equipo del departamento de Alcaldía. Pulpo (16’90 euros), Jamón ibérico (16’99 €), virutas de foie (15’69%), langosta (13’95 €), gambas de Palamós (20 euros) o tartar de solomillo (21 euros) son solo algunos de los platos que aparecen en las decenas de menús a los cuales ha tenido acceso El Llobregat. Menús que, eso sí, son en la gran mayoría de restaurantes de la ciudad. Entre estos, El Racó del Cargol, El Racó d’en Toni, Palmer, Sucapà, O’Chista, Al Andalus, además de los restaurantes de los hoteles estrella de la plaza Europa (Renaissance, Porta Fira y Fira Congress) están entre los más frecuentados. Según critica el concejal del Partido Popular Javier Díez, “pasa todo lo contrario a la contención y máxima austeridad que deben presidir estar comidas”. Además, según dice Díez, la mayoría de las facturas analizadas no especifican la razón del gasto o, en bastantes casos, el número de comensales. “Se incumple lo dispuesto en las instrucciones internas del mismo ayuntamiento que rigen los gastos de representación desde 2010”, explica Díez.
Efectivamente, tal y como recogen las instrucciones internas de gastos de representación, aprobadas en enero de 2010, se debe “hacer constar el carácter de la comida, el motivo por el que se celebra, el establecimiento, la fecha y la relación de personas que asistieron”. La tramitación se debe pedir a través de un formulario municipal, el cual, según denuncia el PP de L’Hospitalet, nunca han visto.
Belver: “Es una bestialidad”
Frente a las críticas de los populares, el gobierno municipal ha calificado las declaraciones publicadas como “incomprensibles, una bestialidad sin pies ni cabeza”, dice para esta cabecera el primer teniente de alcalde, Francesc Josep Belver, quien dejaba ver cierto interés partidista por parte de los conservadores: “No entiendo porque sacan ahora los datos de 2013”.
En cualquier caso, según se defiende Belver, los gastos de protocolo representan, en 2013, un 0’019% (con el presupuesto liquidado); algo insignificante para la segunda ciudad más importante de Cataluña: “Una ciudad como L’Hospitalet tiene que tener presencia, tiene que ser cortés con la gente que se ve. […] Recientemente tuvimos una reunión con el secretario de Estado del Ministerio de Fomento. Nos dijeron, vamos a pasar unos días y nos tendríamos que ver al mediodía… ¿Qué decimos que no? No tiene ningún sentido. Allí estuvimos hablando del PDU para la Granvia hasta el Llobregat, del soterramiento de las vías… Por cierto, en esta reunión también estuvo presente una concejal del Partido Popular”, dice Belver hablando de un caso de 2014, pero que es igual de representativo.
Por lo que se refiere a la evolución de la partida, en 2013 hubo un gasto de 38.386 euros; 31.265 euros en 2014 (pendiente de liquidación) y para el 2015 hay una previsión de 72.251 euros, aunque, según fuentes municipales, es previsible que, como en años anteriores, el gasto final sea mucho más inferior. Este es el otro gran argumento de defensa del gobierno local que ha reducido en un 61’21% el gasto de Alcaldía (de 2009 a 2014) y en un 86’85% lo correspondiente a su gabinete. De hecho, en comparación con otros municipios del Baix la diferencia no es tanta. Sant Feliu, la capital, cuenta con una partida de 30.000 euros; Molins de Rei gastó 17.261,55 euros en 2013 y 17.283,17 € en 2014, menos que el crédito inicial de 20.000 euros; y, otro ejemplo, Sant Vicenç dels Horts -que no tiene partida propia para protocolo- gasta 22.500 euros en el área de Alcaldía que lo engloba. III