Es verano, y al oír la palabra bikini es inevitable visualizar esa escueta prenda de baño de dos piezas con la que tomamos el sol en playas y piscinas y con el que nos damos buenos chapuzones para soportar los calores estivales.
Me atrevería a decir que una de las expresiones más utilizadas es ésta. Todos lo hemos dicho en alguna ocasión, bien a modo de broma o burla, o totalmente en serio.
Solo con decir la fecha 14 de febrero ya se nos viene a la cabeza San Valentín. De hecho todo el mes de febrero está impregnado por este romántico día, con permiso de los carnavales.
Estamos a tan solo dos días de finalizar el año. A tan solo dos días de vivir esa mágica noche de fin de año en la que parece que tras las 12 de la noche todo vuelva a comenzar.
Es lo que actualmente podríamos definir como ”ir de sobrao”. Es decir, derrochar, gastar en exceso…para ello usamos ésta expresión. Se lo decimos a aquel que consideramos que está gastando más de lo que es correcto o necesario.
Solemos hacer referencia a ésta expresión con un cierto tono de enfado y crítica. Y no es para menos.
Esta fecha es un día especial en Barcelona porque se celebra el día de la Mercè, patrona de la ciudad.
Seguramente estaréis pensando que no tengo ninguna razón y os preguntaréis a qué viene semejante tontería de afirmación.
A veces sucede que uno no se para a pensar en algo hasta que no le pasa. Yo conocía el famoso dicho ( o maldición) de que si se te rompe un espejo tendrás siete años de mala suerte, pero nunca había hecho caso hasta que hace unas semanas se me rompió uno.
No se si seréis muy supersticiosos o no, pero de todos modos seguro que habéis escuchado esta expresión en algún momento. Yo confieso ser un poco supersticiosa, y por ello soy de las que cuando cuenta algo que desea que pase y no se gafe dice aquello de “toco madera”, y la toco.
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