Hay sudor y un olor a realidad animal difícilmente descriptible. Hay gritos, sí, también hay gritos. Pero, sobre todo, hay sangre, mucha sangre. Quien ha visto o participado alguna vez en una matanza nunca olvida esa experiencia…
Fran López puede presumir de ser el embajador en Barcelona de la cocina del Delta de l’Ebre. Desde que trasladase hace unos años al Xerta del hotel Ohla Eixample los sabores locales que ofrece en su restaurante del hotel Villa Retiro (Tarragona, 1 estrella Michelin), el interés por la gastronomía del Ebre no ha dejado de crecer. La prueba fue la estrella que consiguió este espacio al poco de su apertura. Ahora, los hermanos López - Fran y Joaquim, chef y director de Villa Retiro Grup, respectivamente -, dan un paso más. Apuestan por Xerta Tapas Bar: cocina del Delta en formato tapas.
Málaga es tierra de aceites de oliva, de vinos generosos, de quesos, de atún de almadraba… Para (re)descubrir sus sabores y dar presencia a sus productos en Catalunya, la Diputación de Málaga ha trazado con el sello ‘Sabor a Málaga‘ un plan de expansión que desembarcó esta semana en Barcelona.
Con la pompa y el jabón de todo lo que acontece en la dorada Marbella, echó a andar este pasado verano el restaurante DO MAR. Cualquier desfile de untuosidad en pleno corazón de la Milla de Oro marbellí hace temer siempre una exultancia figurativa de fondo. Pero nada que temer en este caso para un restaurante con sello Michelin y un menú de mediodía de solo 35 euros. DO MAR es el restaurante bajo el sello gastronómico del chef Oscar Velasco (2 estrellas Michelin, Sant Celoni) y de su mano derecha en sala, Abel Valverde (uno de los mejores maîtres de España), en este rincón pudiente la emblemática Costa del Sol.
Recién llegado desde Londres donde desde hace dos décadas opera como chef y es embajador de la cocina mediterránea, José Pizarro presentó esta semana su nuevo libro: ‘Cataluña. Una aventura gastronómica’ (CincoTintas). Se trata de un volumen que acerca lo viajado, vivido y cocinado por el extremeño durante sus visitas a tierras catalanas. Que no han sido pocas.
Corazones de alcachofa gratinados rellenos de verduras y langostinos (del Sal i Pebre), patata rellena de chistorra con huevo frito de codorniz (L’Hort Cabrils) o atún ‘bluefin’ con foie y espárragos (Can Rin) son solo tres de las tapas que este año ofrece la Ruta Gastronómica de Cabrils.
Nadar a contracorriente es un logro. En época de desplome del sacrosanto menú degustación y de los maridajes enológicos, proponerse casar comida y copa en una armonía culinaria es materia de conquista. Lo hace Osmosis, decano restaurante de las cenas bien en l’Antiga Esquerra de l’Eixample. Desde hace unos meses, el chef Raúl Roig Sanmartín cuenta en sala con el ímpetu del sumiller vasco Unai Mata Falcó.
Brasa, arroz y pescado frente al mar en octubre. Es posible. Tenemos las chanclas y la toalla enterradas al fondo del armario y ‘vacaciones’ suena a recuerdo. Pero muchos seguimos teniendo ganas de mar. En un extremo del Moll de Ponent de Vilanova i la Geltrú y cerca de la playa de Ribes Roges, La Daurada es ese espacio con vistas infinitas al mar desde el que vivir un otoño marinero.
El restaurante Atrio es la parada obligada para los gastrónomos de paso por Extremadura. Me lo habían advertido muchas veces: prueba su menú degustación, su menú cochino. Pero una, que es de ascendencia extremeña (precisamente), todavía no había pisado la tierra prometida. Mucha gente es injusta con Extremadura.
El otro día me preguntaba el locutor de radio Manolo Garrido por cuáles eran mis restaurantes favoritos con vistas a Barcelona. Hice (creo) una potente selección. Marea Alta es, sin duda, uno de ellos. El restaurante de Quique Valentí cumplirá el próximo octubre dos años. Y su impecable manera de elegir y cocinar un producto que es excelso por sí sólo no deja de evolucionar.
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