La cultura gastronómica coruñesa tiene una sólida tradición forjada en torno al mar. A Coruña es una ciudad que tapea. A los coruñeses les gusta salir, ir de restaurantes y vivir su ciudad. También les gusta reivindicar su cocina -a la que bautizan como “cocina atlántica”- y que tiene en la sal un común denominador. La SAL es un elemento identitario. Por eso es, precisamente, el nombre que han escogido para bautizar un recién estrenado festival con el que buscan poner en valor su gastronomía, como un lugar de encuentro entre la tradición culinaria y la creatividad e innovación propias de los fogones actuales: SAL, Sabores Atlánticos A Coruña.
Tast a la Rambla vuelve a llenar durante todo un fin de semana una de las arterias más famosas de Barcelona con algunas de las mejores cocinas de la ciudad. Del 7 al 10 de junio más de cuarenta restaurantes, bares y pastelerías de Barcelona ofrecerán en la Rambla de Santa Mònica degustaciones a barceloneses y turistas al un precio reducido de 4 euros por tapa.
La señora Aurora entra al Hostal de la Plaça rauda a saludar a su nieto. Lleva puesto un gorro de lluvia y una afable y perfecta sonrisa. Su desparpajo desconcierta: “Has dormit bé, nena?”. “Sí” —apresuro a contestar—. Las habitaciones son sencillas y funcionales. Pero poseen ese confort hogareño que, en estos tiempos de simulacros y falsificaciones, atrapa. El lujo -que decía aquel afamado interiorista- está en los detalles. “No deus haver dormit sola, eh? És molt trist dormir sola”, añade. Hace ya unos años que se jubiló, pero la señora Aurora viene a menudo a pasar revista. Es la fonda familiar de cocina tradicional que fundó su abuela en el centro de Cabrils y que acaba de cumplir 75 años.
“Esto era un vasco y un argentino en Poble Sec que…” La frase podría ser el inicio de un chiste. Pero no. Es la letra pequeña de un restaurante, el Rioba, que se ha hecho con los corazoncitos de quienes viven cerca de Montjuic y le han perdido el miedo a las tripas. Amantes de la casquería, este es vuestro sitio.
La tarta de Fismuler se ha erigido en tres meses como el deseo fotográfico de muchos perfiles de Instagram. Hay que reconocer las cosas. En tres meses de andadura, a este local de estética lumínica imponente, aire divertido y casual en los bajos del hotel REC no le puede ir mejor.
Este fin de semana echa a andar la gran cita con la gastronomía de Lleida y su producto estelar: los caracoles; en Bellavista los podéis probar sin salir de Barcelona.
La mejor bartender española en 2016 tras ganar la World Class Competition, Adriana Chía, ha dejado la barra del Solange para montárselo en la Diagonal. La Antigua Compañía de las Indias es su novísimo espacio. Abierto en el Eixample hace tres meses.
La familia de L’Olivé ha ido creciendo desde que en 1984 inauguraron el restaurante tradicional que toma el apellido familiar. Vinieron, después, el Barceloneta, especializado en pescados y mariscos; el divertido Paco Meralgo de la calle Muntaner; el italo-catalán Barcelona-Milano (gracias por esa burratina con tomates que no me canso de comer); y el mítico y ramblero Bar Cañete.
Sant Jordi 2018 es el momento de regalar(se) un libro de cocina/gastronomía o de pedírselo a la parienta. Cada año reviso lo nuevo y mejor de la estantería culinaria para que triunféis como los cocinillas y aprendices de Chicote que sois o, por qué no, para que nos culturizarnos todos un poquito más gastronómicamente hablando. He aquí, algunas novedades que se han hecho sitio en mi estantería este año y algunos clásicos que siguen desafiando el tiempo de cocción. ¡Y allá vamos!
Un neón de morro de cerdo, casi conceptual, ilumina las mesas de este pequeño bar de Poble Sec. Como anunciándote sus intenciones antes de que cruces la entrada, te avisa: si no amas el cerdo por encima de muchas otras cosas, puede que este no sea tu sitio. La pequeña carta de La Porca saca todo el jugo al amigo porcino y, además, lo hace en un espacio modernuqui capaz de enamorar la vista.
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