Ayuntamiento de Cornellà y RCD Espanyol, enfrentados en una guerra de números rojos
miércoles 18 de marzo de 2015, 06:42h
La cesión del campo del RCD Espanyol para la eliminatoria de Copa del Rey entre la UE Cornellà y el Real Madrid ha acabado en un enfrentamiento entre el club y el Ayuntamiento tras unas declaraciones de Martínez Flor
El desliz de Martínez Flor tensa la relación entre las dos entidades que ahora se reprochan deudas millonarias. El teniente de alcalde ya tuvo un enfrentamiento con el
club y la afición tras una entrevista en el diario La Grada.
Lo que ha sido una fiesta del fútbol para la UE Cornellà y para la ciudad, gracias a la eliminatoria de Copa que enfrentaba al equipo local con el Real Madrid, también ha tenido su episodio sombrío, como suele ser habitual, en los despachos. El protagonista, el teniente de alcalde responsable del área de Política Territorial y Seguridad, Antonio Martínez Flor, quien hizo públicas en un medio local y comarcal del Baix Llobregat la deuda que el RCD Espanyol tiene con la ciudad, cifrada en 1’4 millones de euros.
El cruce de declaraciones no se hizo esperar ante la sorpresa del club blanquiazul. “El Espanyol entiende que a través de la Junta de Compensación, el Ayuntamiento debe más de dos millones de euros por temas de Urbanización”, confirman para El Llobregat fuentes oficiales del club. “Tenemos estas dos deudas grandes que nos debemos recíprocamente. Nosotros siempre hemos entendido que era mejor sentarse de manera privada y llegar a un acuerdo para compensar las deudas y abrir una nueva etapa sin tener que recurrir a instancias judiciales ni a una lucha de fuerzas a nivel público. Lamentablemente y a pesar de tener contactos constantes, nos encontramos con que Martínez Flor explica en un medio comarcal solo una parte”.
Los hechos tienen un punto de partida en una información que hizo pública El Llobregat -en su versión digital- y que el club blanquiazul volvió a reconocer como cierta, pese a que Martínez Flor (que en principio se había negado a hacer declaraciones) desmintiera la información en este otro medio de comunicación. Decir que, antes de la publicación de la noticia, se intentó -sin éxito- hablar con el responsable político, cosa que hemos vuelto a intentar y tampoco ha sido posible. Tras llegar al acuerdo de la cesión del campo, el Ayuntamiento de Cornellà se comprometió, en primera instancia, a recompensar con 150.000 euros al club, cantidad que no se pagaría en efectivo sino que se ahorraría el Espanyol. Cabe matizar que esta parte no se descontaría de la deuda importante generada por el impago de impuestos –la condonación de deuda es ilegal-, sino de los pequeños acuerdos entre ambas entidades.
Por un lado, cuando el Espanyol llegó a Cornellà se comprometió a pagar 150.000 al año a entidades deportivas locales, cosa que solo se dio el primer año y que se ha ido acumulando también en una pequeña deuda. De la misma manera, tras otro acuerdo –digamos que verbal y que, por tanto, no consta en ningún sitio tal y como nos confirman desde el club- el Espanyol se comprometió a pagar los gastos de seguridad y de logística que genera la celebración de un partido de primera división de fútbol. Coste que al año suma entre 100.000 y 150.000 euros. “No hay ninguna ley, ninguna norma ni compromiso que nos obligue a hacerlo; lo hacemos porque entendemos que si una ciudad nos acoge, la ciudad tiene que sufrir el menos perjuicio con cada partido”, aseguran fuentes del club.
En este sentido, una cosa por la otra, el Ayuntamiento de Cornellà aseguró al club que este año, en compensación por la cesión del campo a la Unió Esportiva, se ahorraría el pago de esta cantidad de 150.000 euros que publica El Llobregat. “Teniendo en cuenta el dispositivo que hacemos cada temporada, entendemos que era muy bueno que se compensara la cantidad que se aportaba a las entidades de la ciudad. Dicho esto, se habló con el propio Martínez Flor en el ámbito privado que se compensaría una cosa por la otra. Y sin firmar nada se pactó y se llegó al acuerdo que avanzaríamos en este sentido. La sorpresa llega después que llegue a la luz pública una visión totalmente distorsionada”.
Para volver a encauzar las relaciones, según ha tenido constancia El Llobregat, el Ayuntamiento de Cornellà y el RCD Espanyol tuvieron una nueva reunión la semana previa al cierre de esta edición.