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Loli Franco lidera un equipo de 30 profesionales en una redacción fusionada para Telecinco y Cuatro | BCN Content Factory
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Loli Franco lidera un equipo de 30 profesionales en una redacción fusionada para Telecinco y Cuatro | BCN Content Factory

“Hemos querido ser muy ambiciosos: por tener una TV de L’Hospitalet, hemos perdido una excelente radio”

Entrevista a Loli Franco, delegada en Cataluña de Telecinco y Cuatro a través de la productora Lavinia

miércoles 18 de marzo de 2015, 10:19h
Jesús Vázquez, Emma García, Maria Teresa Campos, Cristian Gávez, Mercedes Milà, Pedro Piqueras, David Cantero, Sara Carbonero... Estas son algunas de las caras más famosas que Telecinco tiene en sus trincheras.
Lideran y presentan algunos de los espacios de la televisión privada de mayor éxito en este país que ahora cumple 25 años. En la sombra, en la retaguardia, en cambio, otro ejército de profesionales anónimos luchan día a día para mantener sus datos de audiencia en una guerra que, por ahora, se lleva frente a su gran rival: Atresmedia. Especialistas en la artillería del entretenimiento, con su principal campo de batalla en Guadalix de la Sierra, y el escuadrón de Informativos, que ha recuperado su viveza, Telecinco ha encontrado el equilibrio perfecto para vencer, prácticamente, a diario la batalla del dichoso ‘share’, el elixir de la televisión privada.

Parte de este éxito lo tiene Loli Franco, delegada de Telecinco y Cuatro en Cataluña a través de la productora Lavinia. Nacida en L’Hospitalet y residente, actualmente, en Molins de Rei está a punto de hacer una década como líder del equipo que aporta los contenidos de Cataluña a España, unos contenidos que -irremediablemente- aportan la marca ‘Baix Llobregat’. Y es que Loli Franco fue corresponsal de EFE en la comarca, además de trabajar para distintos medios locales de la zona, donde recorrió, en su momento, las calles de arriba abajo. Su pasión, la gente.

Amb l'Apunt de Josep Ferrer, Corresponsal al Baix Llobregat i l’Hospitalet de RAC1 i el diari Ara
A l’amiga i companya Loli Franco ja la poden tancar en els despatxos que vulguin que ella, tot i coordinar per Tele 5 tota la informació que s’origina des de Catalunya, sempre serà una periodista de carrer i sobretot de comarca, en concret de la comarca del Baix Llobregat a on inclouria la seva ciutat d’infantesa i joventut, l’Hospitalet de Llobregat.
Abans de fer el salt a la televisió estatal i deixar en segon pla el contacte directe amb la notícia, la Loli s’ha forjat durant anys en el més dur i feixuc del periodisme: el món local i comarcal, aquell en el que, més que en cap altre lloc, ha d’imperar el rigor perquè és el més pròxim, perquè els protagonistes anònims de la notícia són coneguts i perquè la confiança entre ambdues parts provoca sovint més d’un disgust.

La Loli sempre ha sabut apreciar i valorar aquesta feina. Per aquest motiu no m’és gens estrany rebre una trucada d’ella quan es produeix algun fet noticiable al Baix Llobregat i l’Hospitalet sol·licitant ajut per contrastar una informació, facilitar-li un telèfon o indicar-li un lloc exacte on poder enviar un equip de la seva tele. Perquè ella té molt clar que els corresponsals, la majoria dels quals treballen a precari, són qui coneixen millor la seva zona i tenen un accés més directe a les fonts d’informació. Confio que durant molts anys la Loli em segueixi “utilitzant” tant a mi com als meus companys de comarca. Voldrà dir que tots plegats continuarem dedicant-nos a l’apassionant món de la informació comarcal. III


-Telecinco cumple 25 años y lo hace líder de audiencia, en Cataluña, empatada con Televisió de Catalunya. ¿Cómo ve a Telecinco en estas primeras bodas de plata?
-Con mejor salud que nunca. Estamos en el mejor momento porque hemos conseguido lo que parecía imposible: que los informativos de Telecinco, junto con Gran Hermano, fueran los programas de más audiencia de la cadena. Llegar a hacer un 20% de share era hace diez años inimaginable. Ha sido un trabajo duro -gran parte del mérito lo tiene Pedro Piqueras- pero hemos ido escalando paso a paso y sin parar, siempre muy enfocados a los cambios sociales. Los informativos han ido evolucionando mucho en función del interés del ciudadano y esto se ha visto recompensado. No me extraña que seamos también líderes en Cataluña con TVC porque somos una cadena plural e independiente absolutamente y esto es lo que el ciudadano busca y que en otras cadenas, a veces, no se encuentra.

-Pese a los datos positivos, es curioso que no deje de tener esta aureola de crítica.
-Sí. Telecinco es una cadena de entretenimiento, dirigida por unos propietarios italianos que dominan muy bien este negocio. Hace unos 15 o 16 años se apostó por Gran Hermano, un programa polémico, novedoso, absolutamente distinto a lo que se hacía en televisión y que encima arraso en audiencia. Esto genera perplejidad y envidias. En su momento fue muy polémico pero hoy en día ya no tanto. Se ha normalizado. Esa apuesta fue muy fuerte y ha pivotado un poco el resto de la cadena.

-¿Considera que hay un exceso de entretenimiento, en detrimento de otro pilar del periodismo: educar?
-Es que a ¿qué se tiene que dedicar la privada? Las ofertas son muy libres. Esta es una oferta de entretenimiento. El problema es que la televisión pública que debería tener una oferta educativa, cultural, pedagógica acaba haciendo series muy buenas e interesantes pero que educativamente no tienen nada porque al final quieren competir en audiencia con la privada. Nosotros necesitamos la audiencia porque somos una compañía privada y vivimos de nuestros beneficios. El problema es que la pública no asume toda esa faceta.

-Lo que está claro es que su propuesta gusta. ¿Es también un reflejo de lo que busca la sociedad, de como es?
-La sociedad necesita entretenimiento e información. Y nosotros cuando hacemos este trabajo lo hacemos con la mayor profesionalidad, si no, no tendríamos estas audiencias.

-El otro día me chocó que mi vecina chilló y celebró cuando se fue Ylenia de GH. Supongo que ella dirá lo mismo cuando veo el Barça, pero no deja de ser curisoso, ¿no?
-El entretener tiene una gran función social. Fíjate. Entre en una residencia y tenían el Sálvame. Y allí estaban los ancianos, aislados podríamos decir del día a día, viendo y debatiendo sobre el programa. Es una ventana a la vida cotidiana, les genera un aliciente y les permite vivir otras vidas. Pues esto también es importante, porque ese anciano igual no quiere consumir un programa cultural, porque no le interesa. Y esto le aporta a su vida. El ser humano necesita muchos estímulos; nosotros podemos cubrir unos, otras televisiones cubrirán otros.

-Como delegada de Cataluña, por lo que se refiere a Informativos, ¿qué contenidos interesan actualmente a la sociedad?
-El soberanismo. Transmitir la situación que se está viviendo en Cataluña al resto de España, con la intención, sobre todo, de explicar los matices, esos grises, que nada es blanco ni negro. A veces es difícil porque los políticos ni los de aquí ni los de allí saben dónde quieren ir. Ahora mismo, y desde hace meses, es el tema de la delegación. Hace cuatro años la política era el 10% del trabajo y ahora es el 90%: estamos en el Parlament, en los actos políticos, porque esto es lo que preocupa, esta es la noticia. Luego, la corrupción, el yihadismo por desgracia... Somos muy pocos, somos treinta para Telecinco y Cuatro, pero estamos en lo importante.

-Y en este flujo de información de Cataluña, ¿qué peso tiene el Baix Llobregat?
-A nivel nacional, Cataluña tiene mucho peso. Primero por la importancia de la comunidad y lo que representa. Luego, por Barcelona y su área metropolitana. En el resto de España se imita mucho lo que sucede en Barcelona. Y el Baix Llobregat, en función de la importancia que tiene en Barcelona, pues tiene este peso. Pero, además, yo soy de Baix Llobregat. Eso hace que te enteres antes de que, por ejemplo, el Moises Broggi está absolutamente desbordado y que no da a vasto porque yo soy de allí. La semana pasada hicimos un reportaje porque hasta los doctores tenían que pasar de lado por los pasillos. El background y el hecho de ser de aquí hace que tenga más peso en los informativos porque es que los temas los vivo. Soy de aquí. De otra manera, estos temas o no saldrían o tardarían más en salir, o se ubicarían de otra manera.

-En este sentido, ¿hay algún tema, además de los que mencionaba a nivel catalán, específicos de la comarca?
-A nivel nacional, el Baix es Barcelona. No hay una cosa específica. A nivel político, si que los políticos del Baix tienen mucho peso: Balmón, alcalde de Cornellà, o Meritxell Borrell, de L’Hospitalet, en CiU. El aeropuerto es escenario de muchas de nuestras noticias y luego muchas noticias de Barcelona, de alguna manera, parten del Baix porque es una comarca que influye mucho. Allí en Madrid somos Barcelona, lo local se pierde. Es normal porque es una cadena estatal. Pero, sí es cierto que te piden un experto de sanidad y te piden llamar a Bellvitge. Porque saben de su importancia. Te diría que el 70% de los expertos que aparecen en las noticias y en los reportajes de Telecinco son de Barcelona y del Baix Llobregat.

-Usted fue corresponsal de EFE en el Baix Llobregat y L’Hospitalet. ¿Qué recuerdo tiene?
-Es decisivo en mi carrera. Lo que aprendí es impagable. No hubiese tenido el recorrido que he tenido en Telecinco sin ese antecedente. Porque es estar al filo de la noticia, junto a las fuentes de información directas... Además, era la típica que recorría las calles, los pueblos de arriba a bajo. ¡Es una comarca con mucha vitalidad! Fue muy importante porque aprendes a buscar fuentes, a investigar, a aguantar la presión porque estás tan cerca de todo el mundo, tanto políticos como entidades, que ser independiente es muy difícil porque la presión es asfixiante. Yo creo que como era tan joven la aguantaba sin más porque no era consciente. Luego, en cambio, cuando llegué a Telecinco dije, pues, es lo mismo pero en un nivel más general.

-Alguna llamada recibirías.
-Sí, sí. Además hacías reportajes que se convertían en el tema del pleno municipal. Recuerdo uno de una zona de L’Hospitalet, que había viviendas abandonadas y que tenían que hacer un plan urbanístico. Entonces, había un señor que alquilaba pisos a inmigrantes, vivían sin agua, de hecho, la sacaban de aguas fecales. Vivían en unas condiciones... Se lió un pitote en el Ayuntamiento, lo llevaron a pleno... Que si ¿qué está pasando?, que si esto no es así. Te presionaban... Yo siempre lo grababa todo, porque luego donde dije digo, digo diego. Y te das cuenta que tienes que contrastar al minuto. Y afortunadamente nunca tuve ningún problema. Luego, otra peculiaridad de lo local, es que temas que parecen anecdóticos se convierten en noticia. En Cornellà abrieron una discoteca que se llamaba Vaticano. Hice una noticia de la discoteca y resultó que hasta el cura habló en la misa atacando a la discoteca. ¡Se armó tal follón que vinieron hasta de la BBC ha hablar de la noticia!

-Te curtió seguro lo local.
-El periodista se hace en lo local y luego ya vas a lo otro y ves las cosas diferentes. Pero el periodista se hace allí porque además tocas todos los palos. Es importantísimo.

-¿Lo echas de menos?
-Sí. Sobre todo el trato con las asociaciones, con las que tenía muy buena relación. De hecho, mantengo los contactos y sigo echando mano de esas fuentes y esto, por cierto, al final, también influye en los Informativos.

-¿Se puede comparar aquel periodismo local de principios de la década de los noventa con el actual?
-Yo creo que sí, solo que hemos querido ser, en ocasiones, demasiado ambiciosos y, por ello, se han quedado muchos medios por el camino. Querer tener una televisión en L’Hospitalet ha sacrificado una excelente radio, que fue la primera radio municipal de España y que ahora cumpliría 30 años. O el ‘Aquí’, que me conste, la primera revista gratuita que incorporaba publicidad para hacer información local. Y también se ha quedado en el camino por meterse en el mundo audiovisual. La televisión es muy cara y, pues, igual no hace falta tener una televisión. Lo importante es tener un medio de comunicación. Este, por ejemplo, (en referencia a El Llobregat) es mucho más accesible y todo el mundo lo lee, seguro. Las revistas locales son de referencia. Recuerdo hacer noticias sobre alguna familia que lo estaba pasando mal y el Ayuntamiento, tras leer la noticia, llamaba y les echaba una mano. Eso es impagable. Y esto lo consiguen los medios locales. ¿Para qué queremos una ‘tele’ que nos va a arruinar?

-Con la crisis, si las televisiones nacionales se han tenido que fusionar, las locales parecen ahora una utopía. ¿Son viables las televisiones municipales?
-Al final, la crisis ha puesto las cosas en su sitio. No se puede permitir un ayuntamiento mantener una televisión. Es carísima. No hay más que ver lo que ha pasado a nivel nacional. Se otorgaron dos nuevas licencias y se han tenido que fusionar porque se estaban hundiendo... No tenemos población suficiente para tener tanto medio de comunicación y para mantener una televisión que necesita una publicidad muy bien pagada. ¿Qué ‘teles’ sobreviven? Esplugues TV, pero porque es una televisión modesta, con un mínimo de inversión pero que es de referencia para la gente que la ve y sabe que puede participar. Pero no podemos tener una televisión en todas las ciudades.

-¿Es una salida el digital?
-Puede ser. Es más económico y es lo que se está haciendo, pero veremos si funciona. Porque lo digital parece que es ese negocio fantástico pero que no acaba de ser. En prensa, parece que el digital se está cargando lo impreso pero tampoco se paga por contenidos digitales porque el lector ya está acostumbrado a que sea gratuito. Y, luego, la publicidad tampoco acaba de invertir en lo digital. Por otro lado, no sé si llega a tanta gente. Por ejemplo, ¿L’Hospitalet Digital llega a tanta gente como llegaba Radio L’Hospitalet en su momento? Yo creo que no. No lo sé... Pero me parece bien que se vaya abriendo ese camino.

-Fuera de lo periodístico, ¿qué fortalezas destacas del Baix?
-La gente. Las entidades. Cada equipamiento que se ha invertido en el Baix ha sido luchado, pleiteado... Es una comarca con un tejido asociativo muy importante. Ha liderado tantas protestas y tantas reivindicaciones que están acostumbrados a moverse, a currárselo... Y esta es su vitalidad. Su gente. Y te das cuenta en cosas cotidianas también.

-Este carácter reivindicativo se muestra hasta en el panorama político: Ciutadans, Podem, Guanyem...
-Por supuesto, pero, además, ya viene de antes. Ciutadans ya entró en anteriores municipales con fuerza. La gente en el Baix se rebela enseguida y si tienes un nivel de vida más bajo te juegas más. Y optan. Cuando la gente no sabe en qué creer, cree en estos partidos alternativos que no se tiene que ver a dónde nos lleva...
Ahora se está satanizando a Podemos, con Ciutadans empezarán en breve. Nosotros en Telecinco igual que vino al Informativo Rajoy y Sánchez, vino Pablo Iglesias. La gente tiene que saber de las opciones que hay. La política nos ha decepcionado mucho y en el Baix se ha visto, que entró incluso Plataforma por Cataluña, un partido de carácter xenófobo. Todo eso es síntoma de que la gente está descontenta. Es una comarca obrera, ha sufrido la crisis en primera línea, cierre de empresas, podría estar a diario grabando desahucios... El cinturón rojo ahora está buscando su identidad. La gente sigue siendo de izquierdas pero ahora busca una regeneración a una estabilidad que ha habido tradicionalmente en el poder local. Está descorazonada y busca estas alternativas que veremos, ya digo, a dónde nos llevaran. No sé como afectará a las municipales. Es una incógnita. III




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