Desigualdad y empleo centran el debate

Más allá de ser un encuentro informal y distendido, previo al debate, para que los distintos representantes políticos se conocieran y intercambiaran las primeras impresiones, también permitió a El Llobregat –y, por tanto, a sus lectores- conocerlos más a fondo, gracias a la pluma de Eva Jiménez.

Todos los ponentes del debate tuvieron la oportunidad de realizar una breve entrevista que nos permite exponer estos perfiles a fondo para que el lector sepa el pasado y presente de las distintas figuras políticas, así como el lado más personal. A partir de aquí, el ciudadano tendrá en su mano elegir su futuro.

Por lo que se refiere a la dinámica del debate, se estructuró en cuatro grandes bloques: el primero reservado para la lucha contra las desigualdades sociales, después de todos estos años de crisis que todavía colean; un segundo para hablar de ocupación, empleo y desarrollo económico; un tercero para exponer el proyecto o proyectos, estas vías estratégicas, clave para la comarca y su territorio; y un cuarto de carácter libro para la exposición de cada una de las candidaturas.

Para mantener una equidad, se puso un límite de tiempo de 2’30’’ por candidato en cada bloque. Además, cada uno contaba con una bolsa de tres minutos extra para utilizar en cualquier momento, tanto en condición de réplica como para alargar su discurso en el bloque. También podían reservarlo para el final, para su exposición libre. En este sentido, el representante de Ciutadans fue quien más utilizó este tiempo para réplica, mientras que el resto prefirió reservarlo para el final. En cualquier caso, todos participaron de la misma manera y durante el mismo tiempo aproximado. III